Coatzacoalcos, Ver.- El gobierno federal mantiene una estrategia de “chatarrización” de los activos e instituciones públicas, para poder desincorporarlas y entregarlas a la iniciativa privada; el modelo económico que se ha llevado por varias décadas en el país ha buscado disminuir los derechos de los trabajadores del país para beneficiar a los empresarios, ejerciendo sobre ellos “una violencia laboral de estado”.
Erick Archundia Camacho, integrante del centro de reflexión y acción laboral (Cereal) manifestó que los gobiernos de las últimas décadas han mantenido un trabajo de desincorporación de los activos estatales para beneficiar a terceros.
Refirió que el caso más reciente de este fenómeno es la desincorporación del complejo Petroquímico Pajaritos, el cual se entregó a la empresa Mexichem pero por décadas surgió de la falta de atención del gobierno federal, a pesar de su importancia en la producción de etileno. “Hay una tendencia de chatarrizar la propiedad estatal, no se les da presupuesto son dependientes de sus ventas y van decayendo en el olvido la falta de capacidad administrativa, una vez chatarrizadas se deshacen de ellas”, anotó.
Refirió que la misma tendencia se está tratando de aplicar al Instituto Mexicano del Petroleros (IMP), con la llamada “Universidad de Pemex”, lo cual va a generar que el trabajo de investigación en la materia baje y se justifique la entrada de empresas privadas y extranjeras.
Indicó que este Instituto tiene un grado altísimo de eficiencia y ha formado los cuadros de las empresas petroleras paraestatales en otros países como Petrobras y Petróleos de Venezuela.
El mismo esquema, dijo, está pasando con la ley laboral que están imponiendo al magisterio ya que buscan justificar la ineficiencia de ellos para de manera legal, deshacerse de ellos.
Refirió que existen estudios del gobierno federal que señalan que en un plazo de 50 años no van a sostener el pago de las pensiones, jubilaciones, acceso a instituciones de salud y vivienda por lo que tienen que ir sacando a estos trabajadores.
“Van a chatarrizar a los maestros en la opinión pública, a través de las evaluaciones para deshacerse de ellos y los de nuevo ingreso ya no van a contar con una basificación, no van contar con prestaciones que les permita desarrollar una vida digna y con decoro, que es la aspiración del trabajador”.
Archundia Camacho manifestó que esta tendencia se viene observando desde la década de los setentas y hasta la fecha se ha perdido el 86 por ciento de la base productiva del país, ha decrecido el salario en un 80 por ciento y la canasta básica se redujo en la misma proporción.
“El salario mínimo y las contrataciones son discrecionales por hora, se les paga a los trabajadores siete a ocho pesos por hora, se les convierte en multifunciones, tienen contratos por día, no generan antigüedad, y firman sus renuncias en blanco”.
Refirió que con el gobierno de Enrique Peña Nieto, el neoliberalismo económico está alcanzando su nivel máximo, pero a lo largo de más de 30 años se ha implementado en el país una violencia laboral de estado” que busca beneficiar sólo a los patrones y elimina por completo los derechos laborales.
“El panorama es muy desalentador, desde el año 2009 ya hablábamos desde Cereal de una violencia laboral de estado donde la progresividad e irrenunciabilidad de los de los trabajadores ha sido decantada, donde encontrar un trabajo de base es prácticamente imposible, porque se abarataron las condiciones de trabajo”, puntualizó el representante del Centro de reflexión y acción laboral.
Logran transportistas ampliar contrato con Cemex
Los empresarios transportistas de la región sur lograron un acuerdo para trabajar cuatro meses más con Cementos Mexicanos (Cemex) en el transporte de material para las obras que están realizando en el sur de Veracruz, confirmó Nicolás Ruiz Rossette, presidente del Bloque de Transportistas Materialistas en la zona Sur.
Expuso que lograron que se extendiera por cuatro meses más el trabajo de acarreo para los transportistas materialistas de la CTM, pertenecientes al Bloque de la zona Sur, donde se incluyen varios transportistas de diversos municipios, quienes negociaron con la empresa Cemex el acarreo de coque, para la reconstrucción de otros 17 kilómetros de autopista, que sería desde el entronque a Las Matas hasta el punto conocido como la Diez de Mina.
El trabajo consiste en el acarreo de material triturado para mezcla de concreto, desde Acayucan hasta Minatitlán donde se encuentra la planta.
Refirió que el primer acuerdo que habían logrado sólo les aseguraba un mes de trabajo pero se extendió a cuatro meses, lo cual permitirá a este sector compensar las pérdidas que han tenido por la competencia de grandes empresas.
Esta semana, se conoció de una segunda licitación que ganó la empresa Cemex, consistente en la construcción de 17 kilómetros más al proyecto de tres que se anunció hace unos meses.
“Este trabajo traerá trabajo a transportistas de la zona sur, beneficiándose a dos uniones de Acayucan de tres organizaciones, dos uniones en Minatitlán, incluyendo a la CTM y otra organización que trabaja en porcentajes ya pactados”.
Tras una negociación que tuvo como mediador al gobierno del estado, los materialistas tuvieron que reducir parte de sus ganancias para asegurar el trabajo por cuatro meses y cerrar con trabajo el año.
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