El Senado mexicano tiene la oportunidad de poner fin a la impunidad de las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas armadas

El sistema de justicia militar falla a la hora de proporcionar justicia a las víctimas de violaciones a derechos humanos cometidas por integrantes de las fuerzas armadas. Sin embargo, ahora el Senado de la República tiene la oportunidad de cambiar las cosas, afirmó hoy Amnistía Internacional.

“Si las y los legisladores mexicanos quieren demostrar que tienen un compromiso real con la defensa de los derechos humanos, deben tomar esta oportunidad clave y reformar el sistema de justicia militar de una vez por todas, y así asegurar que será la justicia civil la que investigará los casos de violaciones a los derechos humanos cometidas por integrantes de las fuerzas armadas” afirmó Daniel Zapico, representante de Amnistía Internacional en México.

“Mediante este reforma, contribuirán a poner a México en sintonía con los estándares internacionales de derechos humanos así como con las sentencias de la Corte Interamericana de derechos humanos”, agregó Zapico.

Numerosos mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas han solicitado a las autoridades mexicanas reformar el sistema de justicia militar, especialmente en lo referido a su jurisdicción sobre casos de violaciones a los derechos humanos cometidos por integrantes de las fuerzas armadas. Así mismo, La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha reiterado a México su obligación por materializar esta reforma.

Durante estos días, integrantes del Senado mexicano han conducido una serie de audiencias públicas sobre la reforma al código de justicia militar. En este contexto, Amnistía Internacional llama al Senado a que aseguré que la reforma que acuerden asegura que las violaciones a los derechos humanos cometidas por integrantes del ejército y la marina serán investigadas y procesadas en instancias civiles.

Amnistía Internacional ha recalcado esta obligación durante los últimos años y estará participando en las audiencias.

“La experiencia de Amnistía Internacional en México y alrededor del mundo, ha demostrado como, debido a su falta de imparcialidad e independencia, la justicia militar ha sido un obstáculo en la lucha para poner fin a la impunidad en las violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas armadas.” Concluyó Zapico.