Manifestantes en el Congreso de Puebla.
Foto: Tomada de Twitter.
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Entre enfrentamientos, protestas y cercos, hasta el momento los congresos de 12 estados del país han dado su aval a la reforma energética.
En el caso de Jalisco, la ley fue aprobada esta tarde con 24 votos a favor y 10 en contra, a pesar de las manifestaciones y choques entre miembros de Morena y policías. Las discusiones sobre la reforma iniciaron desde esta mañana.
Los inconformes, pertenecientes a Morena, #YoSoy132 y Movimiento Ciudadano, continúan con sus protestas y advirtieron que no dejarán salir a los diputados.
En tanto, el Congreso de Coahuila avaló con 23 votos –de un total de 25 legisladores– la reforma en materia energética, sin discusión y por unanimidad, replicando el fast track que se ha dado en otras entidades.
Con pancartas en mano, desde esta mañana militantes de Morena protestaron en la explanada del Congreso coahuilense en repudio al proyecto.
Chiapas, Querétaro, Veracruz, Estado de México, Hidalgo, Baja California, Durango, Sonora, Campeche, Jalisco, Coahuila y Quintana Roo son los estados que han dado su aval.
En tanto, en Tlaxcala, simpatizantes del PRD, de Morena y de la CNTE se enfrentaron con policías ministeriales y tomaron las instalaciones del Congreso para impedir que los diputados locales aprueben la reforma.
Los opositores bloquearon los accesos al recinto legislativo con mantas y pancartas, además de gritar consignas contras los legisladores a quienes tacharon de “vende patrias”.
En Sonora, 32 de los 33 diputados votaron y aprobaron la reforma sin mayor trámite, durante la madrugada de este sábado.
En Puebla, manifestantes de Morena cercaron las instalaciones del Congreso para evitar que se dé el aval a las reformas a los artículos 25, 26 y 27 constitucionales, que abre a la iniciativa privada nacional y extranjera las industrias petrolera y eléctrica.
Los legisladores se vieron obligados a ingresar por la puerta trasera para asistir al informe de Mario Gerardo Riestra Piña, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso estatal.
Granaderos de la policía estatal resguardaron las instalaciones del recinto legislativo para evitar la irrupción de integrantes de Morena.
Mientras que en Campeche, en atropellada sesión que inició de manera subrepticia y a punto estuvo de terminar en golpes, el Congreso local también avaló la reforma energética.
Aunque ayer, minutos antes de la medianoche, el pleno legislativo fue convocado para hoy a las 12 del día a la sala de sesiones del Congreso para la revisión de la reforma, militantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), así como de los partidos del Trabajo (PT) y de la Revolución Democrática (PRD), en su afán por evitar que se aprobara, se apostaron desde temprano en el acceso al recinto para impedir la entrada de los legisladores.
A la cabeza de la manifestación estuvo el diputado independiente Manuel Zavala Salazar, a quien posteriormente se unieron el perredista Ismael Canul Canul y la petista Ana María López Hernández.
“Peña, idiota, privatiza a tu gaviota”, “En un bosque, de los pinos, un burrito me encontré, como no tenía nombre Peña Nieto le llamé…”, “¿Qué es lo que quiere Peña? Dinerooooo; ¿Qué es lo que quiere Bernés? Dinerooooo”; “¿A quién van a privatizar? ¡A su puta madre!”, fueron algunas de las consignas y cánticos que profirieron los manifestantes durante la espera.
Además de los legisladores de izquierda, llegó la diputada panista Yolanda Montalvo, quien al ver el bloqueo se retiró entre insultos de los manifestantes.
Al sitio, que fue rodeado de policías vestidos de civil, se dejó llegar la presidenta estatal del PRI, Ana Graciela Crisanty, quien fue abucheada y acusada de traidora por los manifestantes.
También hizo acto de presencia la dirigente estatal del PRD, María del Carmen López, pero después de tomarse la foto para dejar constancia de su participación en la protesta, se retiró.
Mientras esto sucedía en el Congreso, de manera subrepticia el Centro de Convenciones Campeche XXI fue habilitado como sede alterna para la sesión que inició sin que los legisladores inconformes fueran notificados.
Al enterarse, los manifestantes se trasladaron al centro de convenciones donde los accesos, que son de cristal, fueron previamente asegurados hasta con trabes de madera para impedir que entrar. La única entrada fue la del sótano y el acceso estuvo controlado.
Los guardias trataron de impedir la entrada del diputado Zavala Salazar y del grupo de manifestantes, pero algunos de estos lograron penetrar arrojándose bajo la puerta automatizada antes de que ésta terminara de cerrarse y fue así que permitieron que el resto del grupo ingresara.
Al verse sorprendidos, ya sólo por los de Morena porque los petistas y perredistas se desmarcaron, los diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Nueva Alianza (Panal) apresuraron el trámite y sin lectura ni discusión previa aprobaron la reforma.
Entre empellones y gritos de ambos bandos, los diputados oficialistas, que hicieron caso omiso a los reproches y acusaciones de “diputados fariseos, traidores a la patria” que a la cara les lanzaron los manifestantes, terminaron trepados en las sillas para que la mesa directiva alcanzara a ver sus manos levantadas al momento de la votación.
Y aunque dadas las circunstancias no pudieron ser contados los votos, se dio por sentado, y así se dio como resultado oficial, que hubo 31 votos a favor, uno en contra, el de Zavala Salazar, y tres abstenciones, de los tres legisladores de izquierda que no asistieron, aunque uno de ellos, Canul Canul, sí estuvo ahí pero sólo observando la situación detrás de la barrera.
“Son unos vende patrias, ustedes quédense con su deshonra, llevarán el estigma de haber traicionado a su nación, a su pueblo, hasta el último de sus días. Nosotros nos quedamos con la dignidad”, gritaban los manifestantes a los diputados cuando éstos salían del recinto, literalmente huyendo, inmediatamente después de haberse declarado aprobada la reforma.
En Quintana Roo, entre protestas de medio centenar de militantes y simpatizantes del Partido del Trabajo (PT) y Morena y con el voto en contra de una diputada del PAN, el Congreso del estado aprobó la reforma constitucional en materia energética como parte del constituyente permanente.
Granaderos implementaron una valla en torno al Congreso ante la amenaza del vocero estatal de Morena, Humberto Aldana, de que militantes de esa organización tomarían el recinto legislativo.
Sin embargo, sólo se reunieron medio centenar de militantes del PT y de Morena, lo cual no impidió llevar a cabo la sesión de la décimo cuarta legislatura.
Como se esperaba, la aplastante mayoría del PRI, Verde y Panal reunieron 19 de los 25 votos a favor y además contaron con el respaldo de dos legisladores del PAN.
En el mismo tono del contexto nacional votaron en contra los tres diputados de izquierda del PRD, PT y Movimiento Ciudadano. Se sumaron a dichos legisladores la panista Perla Tún, quien es diputada de mayoría por el distrito de Cozumel.
(Con información de Rosa Santana y Sergio Caballero)
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