AL PUEBLO DE MICHOACÁN:
AL PUEBLO DE MÉXICO:
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO:
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
NACIONALES E INTERNACIONALES:
A LOS ORGANISMOS NO
GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS:
A LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS,
POPULARES Y REVOLUCIONARIAS:
AL PROLETARIADO AGRÍCOLA
MICHOACANO:
A LOS COMUNISTAS DEL MUNDO:
HERMANOS, HERMANAS, CAMARADAS!
Hace cuarenta años
aproximadamente, se empezó a cultivar el aguacate y el limón en las tierras casi
improductivas de los municipios de Tancítaro, Los Reyes, Uruapan, Ario de
Rosales, Tacámbaro, Salvador Escalante, Peribán, Nuevo Parangaricutiro,
Tinguindin entre otros; los propietarios que tenían muchos hijos empezaron a
comprar más terrenos a los indígenas para tener mayor producción y heredarles.
Pero, para que pudieran desbrozar las parcelas, sembrar, injertar y cuidar los
huertos tuvieron que emplear peones; los peones que muchas veces fueron a
quienes les habían arrebatado o comprado miles de hectáreas de tierra en un
precio irrisorio. Así de unas cuantas hectáreas pasaron a 93 mil a fines de los
noventa y a más de 120 mil hectáreas hasta nuestros días.
Para cultivar la planta hasta que
diera fruto, siguieron ocupando más peones, ya en lo álgido de la producción,
aún más peones y muchos de los nuevos propietarios, crearon las empacadoras
utilizando… más peones, sólo que todos los peones sufrieron una mayor
explotación como la que acostumbran realizar los nuevos ricos en nuestro país y
éstos empezaron a enriquecerse -conservando su pensamiento aldeano- por lo que
muchos de ellos recibían tales cantidades de dinero que no sabían qué hacer con
él y se compraban carros cada seis meses, porque estos eran destruidos al ser
conducidos a exceso de velocidad y sin mantenimiento entre las brechas y
prácticamente, los destruían.
Al desarrollar la producción hubo
mayor enriquecimiento pero, nunca, jamás, cumplieron con el artículo 123
Constitucional ni la Ley Federal del Trabajo, y fue cuando empezaron a sufrir hurtos,
además de que ya ni la “pepena” permitían (costumbre ancestral de los pueblos
originarios que consiste en recoger el fruto que dejaban los cortadores después
de la cosecha o el fruto caído), los hurtos cada vez fueron mayores y más
frecuentes; por consiguiente se relacionaron con gente que minoritariamente
traficaba con droga (mariguana), para que “los protegieran de los robos” y ésta
les promete acabar con los robos en sus parcelas.
Desde ese momento, esta gente
empezó a asesinar impunemente y estos malandros al pasar los años, se
consolidaron y formaron parte de la delincuencia organizada, por lo que
empezaron a cobrar “cuotas” más allá de lo que habían acordado en un principio
con los dueños de las parcelas y empresas exportadoras y al que no pagaba lo
que les exigían los asesinaban y una vez dada la lección empezaron a secuestrar
y extorsionarlos, empresarios cómplices de asesinatos y desapariciones de gente
que no necesariamente era ladrona y que al ser ahora víctimas también de los
malandros que crearon, se asustaron al ver que quienes llegaban a exigirles la
extorsión eran sus propios ex peones y al no poder más, unos empresarios se
refugiaron en uno y otro cártel y otros recurrieron al ejército para que los
preparara y surgieron como autodefensas, por lo tanto es por eso que todos se
conocen y reconocen y estos grandes propietarios que bien pudieron haberles
pagado lo necesario a su peones para vivir dignamente, en lugar de pagarles por
cosechar hoy les pagan para que carguen un fusil “supuestamente” para defender
su fuente de trabajo.
Por los pasos que han dado han
dejado secuelas también de muerte y desolación entre los que fueron un día sus
obreros y esta coyuntura es aprovechada por el Estado mexicano no sólo para
acabar con los malandros de un cártel, sino como sucede ya en otros estados
secuestrar, torturar y asesinar a los luchadores sociales y además un punto
importante en un estado como Michoacán con antecedentes de fanatismo religioso
gritar nuevamente ¡Viva Cristo Rey!
Nosotros, vivimos en Michoacán y
tenemos una amplia base social y política y sabemos de todos los movimientos
casi a detalle. No somos intelectuales que no viven con el pueblo, nosotros
somos parte de él y lo que estamos haciendo es tratar de prevenir los
acontecimientos y sólo el que no ha leído nuestros documentos y periódico en
los cuales nos hemos adelantado, a veces, uno o dos años hoy puede hacerse los
sorprendidos y acusarnos de una actitud determinada, en cuanto no reflexionan y
desconocen nuestra Patria.
Decimos por lo tanto, que jamás
hemos deseado la violencia pero sí hemos insistido en la autodefensa, por lo
que no confundamos lo que sucede en Michoacán con otros estados de la República
y pronto sucederá en el estado de México. No somos ultra-radicales somos radicales,
dícese en una de sus acepciones: se refiere a la persona que no emplea término
medio en sus afirmaciones o decisiones.
Cuando casi todos le temen a un
pueblo exageradamente pisoteado decimos que ni nosotros ni ellos podrán
controlar la furia popular.
Luego los grupos de autodefensas
o guardias comunitarias que se han puesto de “moda” en nuestro país, tienen su
origen desde varias décadas atrás, con la diferencia de que aquellos desde su
nacimiento se identificaban con los grupos de poder tanto locales, estatales o
nacionales, llámense pistoleros o guardias blancas que causaron muchos
asesinatos de luchadores sociales en esas décadas, es decir los encargados de
realizar el trabajo sucio del Estado.
Algunas de las actuales guardias
comunitarias surgen con un ropaje disfrazado de descontento popular para tener
legitimidad y gozar de impunidad, como ya lo hemos dicho anteriormente, estos
grupos disfrazados así como los diferentes grupos del narcotráfico que se han
distribuido en todo el territorio nacional son creados desde y para el Estado.
Bien sabido es que desde antaño
los grupos de poder, económico, político y del narcotráfico han convivido con
el Estado y habían podido ponerse de acuerdo en el reparto del botín, hoy los
grupos llámense como se llamen, que le han agregado la actividad del secuestro
y la extorsión a sus negocios se les han salido de control al Estado, tan es
así que actualmente mantienen una disputa territorial, además de que cada
gobierno en turno sea PRI, PAN o PRD tiene a su cártel favorito, al cual
protege.
Y ante tal desbordamiento crea
grupos paramilitares a los cuales les nombra guardias comunitarias o grupos de
autodefensa para enfrentar a los cárteles con el fin principal de golpear a los
verdaderos defensores del pueblo, asesinando y desapareciendo a los luchadores
sociales que tanto lo incomodan.
Tal como lo hizo Felipe Calderón
Hinojosa, con la mal llamada guerra contra el narcotráfico que causó más de
cien mil muertes y muchos miles de desaparecidos que nada tenían que ver con el
narcotráfico, del cual hay responsabilidad directa de él, el ejército y la
marina.
Lo que la actual administración
quiere evitar es una responsabilidad directa y aquéllas mal llamadas guardias
comunitarias o de autodefensa que en realidad son grupos de paramilitares, son
los que con el respaldo del Estado y complicidad de algunos medios de
comunicación, los encargados de realizar el trabajo sucio que como en la década
de los 60s y 70s hicieron los guardias blancas que como entonces y hoy,
repetimos, fueron creadas por el gobierno y entrenadas por el ejército.
Lo que se está dando con la
actual guerra no declarada por la administración priista, para “acabar con los
grupos del narcotráfico” es la negociación con el crimen organizado para
ponerse de acuerdo, en lo cual el PRI es experto, ejemplo claro de ello es la
liberación de Rafael Caro Quintero del Cártel de Guadalajara quien fue de gran
utilidad para Estados Unidos y para el Estado mexicano haciendo la labor sucia,
en contra de los jóvenes que en ese momento se rebelaban contra la represión de
las instituciones gubernamentales, siendo parte de la infraestructura que con
Arturo Acosta Chaparro y Miguel Nasar Haro secuestraban y asesinaban a los
jóvenes guerrilleros de entonces.
La negociación es porque así les
conviene: uno, porque hay muchos personajes del gobierno y de los distintos
partidos políticos inmiscuidos en el narcotráfico; dos, porque dichos grupos
aportan jugosas ganancias económicas a quienes los protegen y tres, la más
importante para el Estado es que es el pretexto perfecto para asesinar,
encarcelar y desaparecer a los luchadores sociales, sin mencionar la necesidad
del Estado de una nueva acumulación originaria del capital que por medio del
narcotráfico es mucho más rápida. Esta experiencia la ha vivido en carne propia
el pueblo de Colombia y la estamos viviendo ya desde el sexenio pasado panista,
con la firma del “Plan” Mérida hecha por Vicente Fox Quezada, panista también.
Luego entonces, no nos
confundamos, en el país, el narcotráfico como ya lo hemos dicho forma parte de
la estructura del Estado, los grupos paramilitares son creados y ejercitados
por el Estado, su ejército, policía federal y las empresas transnacionales,
SOBRE TODO MINERAS utilizando mercenarios quienes ya preparados para la guerra
prepararán a otros grupos, mismas que son auspiciadas por la administración
priista, y otra cosa muy diferente es la autodefensa que surge como una
necesidad del pueblo mexicano para proteger su vida, sus tierras y su dignidad.
Michoacán, es un caso particular
con el que se ha tratado de confundir al pueblo mexicano, en el que se le ha
dado un trato diferente a las auténticas guardias comunitarias y grupos de
autodefensa, con el resultado conocido, decenas de personas detenidas y
prisioneras, que son presos políticos por quienes todos tenemos la obligación
de exigir y movilizarse para que sean puestos en inmediata libertad.
En Guerrero, por usos y costumbre
y nombrados por los habitantes de sus comunidades les dan la categoría de
defensores de las mismas. Sin embargo en ese estado es donde más asesinatos
hay, de luchadores sociales o como también sucede en Chiapas con los grupos
paramilitares que asesinan, golpean, violan, roban y destruyen el producto del
trabajo de los indígenas, todo por querer vivir con dignidad como lo mencionan
las bases zapatistas.
En Oaxaca, que casi no es
mencionado, tratando de ignorarlo, es continua la desaparición forzada, el
asesinato y la extorsión, siendo las víctimas los luchadores sociales y
personas no vinculadas a la delincuencia organizada y como en Oaxaca, Chiapas,
Guerrero y Michoacán está sucediendo en Chihuahua, Coahuila, Durango, Zacatecas
por mencionar los estados más conocidos por este tipo de acontecimientos.
A los grupos de autodefensa y
guardias comunitarias que existen en otros estados de la República, les hacemos
un llamado a continuar con la autodefensa sin permitir ser utilizados por
caciques o empresarios locales o transnacionales, ni partidos, ni la
administración federal y su ejército y marina así como ni de sus cuerpos policiacos.
Y a todo esto, ¿Quién o quiénes
se atreverían, de estas llamadas autodefensas o guardias comunitarias, a
organizar un sindicato de obreros agrícolas independiente?
¡A CERRAR FILAS CONTRA EL
TERRORISMO DE ESTADO!
¡A IMPULSAR LA VERDADERA AUTODEFENSA
DEL PUEBLO!
¡A SEGUIR EXIGIENDO LA
PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS-DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS
PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ DE PRENSA Y PROPAGANDA
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR
REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA DE ZONA
DEL
EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR
Año 50.
Desde algún lugar del estado de
Michoacán de Ocampo, a 10 de Febrero de 2014.
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