Patricia Muñoz Ríos
En los contratos integrales de servicios para la exploración, desarrollo y producción de hidrocarburos asignados por Petróleos Mexicanos (Pemex) a la iniciativa privada durante 2013, la empresa fue hecha a un lado y el control de la operación de pozos lo tomaron los particulares, aseguró la Coalición de Trabajadores Petroleros.
Copias de los contratos firmados por la paraestatal con diversas empresas señalan que, para que los ‘‘proyectos funcionen’’, desde el diseño hasta el desarrollo de los mismos tendrá que estar bajo el control de las empresas y no de Pemex.
Por esta razón, el dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschams, tenía la obligación de haber movido al gremio para oponerse a la reforma energética, dijo el organismo.
Sobre todo, insistió, habría tenido que rechazar esta reforma promulgada por el gobierno de Enrique Peña Nieto porque quitará materia de trabajo a los más de 101 mil sindicalizados, mediante recortes de personal, y se afectará el contrato colectivo de trabajo.
Víctor Jaime López Pérez, representante de la zona sureste de esa coalición, mostró las copias de los contratos firmados por Pemex entre 2012 y 2013 con la iniciativa privada, para que ésta opere en una superficie aproximada de 7 mil 956 kilómetros cuadrados, lo cual ‘‘contradice’’ las versiones oficiales respecto de que el control del petróleo seguirá siendo de los mexicanos.
Copias de los contratos de San Andrés, Santuario, Pánuco y Tierra Blanca, entre otros, señalan, por ejemplo, que ‘‘para que Pemex Exploración y Producción se beneficie de la tecnología y mejores prácticas, será atribuible la responsabilidad exclusiva del contratista y, por tanto, no estará sujeto a aprobación por parte de Pemex lo siguiente: (I) especificaciones técnicas; (II) el diseño y atributos de los pozos e instalaciones; (III) la ingeniería, diseño o construcción de instalaciones de recolección y producción en el área contractual, y (IV) propuestas para la operación de los pozos e instalaciones de recolección y producción en el área contractual’’.
Se les devuelve el petróleo
El representante de la Coalición de Trabajadores Petroleros indicó que esta organización presume que ‘‘de continuar otorgando contratos similares, ni el gobierno y mucho menos Pemex tendrán el control absoluto del sector petrolero. Por tanto, la retrograda reforma energética obedece más que nada a devolver el control del sector petrolero a la iniciativa privada, como lo hicieran antes del 19 de marzo de 1938 los directivos que fueron expulsados de las oficinas de las compañías petroleras trasnacionales expropiadas, para efecto de que los consejos provisionales de petroleros mexicanos tomaran el control absoluto de las actividades administrativas’’.
Señaló que el comité ejecutivo del STPRM, con el apoyo de los integrantes de los 36 comités seccionales, debió haberse manifestado en contra de la promulgación de la reforma energética. ‘‘No obstante, el silencio durante el trámite de su proceso, así como la aclamación a su promulgación, hace más que evidente la existencia de una amenaza por parte del gobierno federal en contra de quienes presumiblemente tienen alguna cuenta pendiente a enfrentar’’.
Según indicó, esta coalición se opone a la reforma energética, porque ya en 1992 se anunció una supuesta modernización de la empresa, proyecto que tenía como objetivo incrementar la productividad y que en los hechos significó echar a la calle a miles de trabajadores con un resultado infame, como lo muestra el estado en que se encuentra el sector petroquímico, que de ser autosuficiente y con excedentes para su exportación pasó a ser en la actualidad importador de 60 por ciento de la demanda interna del país.
Luego vinieron los contratos de servicios múltiples a la iniciativa privada, instrumentos que supuestamente iban a reducir las importaciones de gas natural y terminaron como contratos de obra pública financiada y violentaron las leyes mexicanas.
Además, insistió, la reforma atentará contra las conquistas laborales de los petroleros, significará recortes de personal (convenio administrativo 10717-2013) y afectará la materia de trabajo de los sindicalizados, indicó Víctor Jaime López Pérez.
Por tanto, concluyó, esta coalición hace un llamado a las fuerzas nacionales de oposición (laborales, políticas y sociales) a demandar al sindicato petrolero a que asuma su responsabilidad y que además ‘‘pague el costo por sus errores’’.
Incluso, planteó que si el STPRM encabeza la oposición a la reforma energética, la Secretaria de Energía y Pemex ‘‘podrían desistir de continuar con la traición al país’’ y los trabajadores petroleros podrían presentar al presidente Enrique Peña Nieto una propuesta económica para no depender del capital privado y que se logre la autosuficiencia de la industria petrolera.
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