martes, 10 de febrero de 2009

El gobierno del desempleo


MARCELA TURATI

Felipe Calderón no ha podido ser el "Presidente del Empleo". Menos ahora, cuando el índice de desocupación se dirige sin freno a 5% de la población económicamente activa. Si bien la pobreza extrema ya se había disparado desde el primer gobienro del PAN; en el de Calderón la pesadilla del desempleo se recrudece en todo el país. Miles de mexicanos son despedidos o quedan sin trabajo por el cierre de empresas. Luego deambulan de uno a otro lado en busca de vacante que no existen. Y quienes aún conservan su empleo aceptan míseros salarios, tratos indignos y abusivos por parte de sus patrones, sabgedores éstos de que lanecesidad apremia. Más allá de los ídnices y las estadísticas, más allá de la inutilidad de las medidas anticíclicas que anunció el gobierno federal hace unas semanas, en este reporte especial Proceso ofrece, descarnado, el rostro del saldo de una administracion encabezada por aquel a quin bien puede llamarse el presidente del desempleo.
A continuación un extracto del reportaje principal que publica la revista Proceso en su edición 1684 que empezó a circular ayer domingo 8 de febrero.
Con incentivos del gobierno federal, las trasnacionales automotrices asentadas en México, entre ellas Volkswagen, están aplicando "paros técnicos" en los que reducen los salarios a cambio de no hacer despidos masivos de trabajadores. Pero éstos no tienen un apoyo comparable del gobierno, ni garantías de las empresas. Unos son cesados de todas formas, y los que se quedan tienen que soportar toda clase de abusos.

PUEBLA, PUE.- El lunes 2, reunidos en el comedor central de la planta industrial Volkswagen (VW) de la entidad, 479 obreros escucharon el anuncio de que la empresa prescindiría de su trabajo una semana, mientras decide su suerte. Entendieron que la culpa fue del Beetle y del Jetta, los autos que manufacturaban en la nave 21, pues dejaron de ser atractivos para los consumidores, lo que significa que también sobran en la cadena productiva los trabajadores que los ensamblan.


Fue la segunda vez en este año que la planta entró en "paro técnico" okurzarbeit (desempleo parcial, en alemán). El primero se realizó del lunes 19 al miércoles 21 de enero. 


Para el medio millar de trabajadores afectados esto significa cinco días sin trabajo y con medio sueldo, unos 112 pesos al día en promedio. Para la economía local implica una nueva abolladura porque la industria automotriz aporta el 12% del empleo industrial de la región Puebla-Tlaxcala y el 40% del PIB manufacturero. 


"¿Y el lunes, cuando nos presentemos, sí habrá trabajo?", preguntó un obrero a los representantes de la empresa y del sindicato que anunciaban la medida. "¿Cuándo van a notarse los descuentos?", cuestionó un técnico. "¿Por qué no nos rotamos para que no nos toque siempre a los mismos?", sugirió otro. "Despidan a los más nuevos, respeten la antigüedad", fue la idea de algunos más.


Al salir de la fábrica uno de los trabajadores ofreció a sus compañeros la torta de huevo que su esposa le había preparado para el almuerzo y que, con el paro, le sobraba. A él le pareció justificado el paro: "Preferimos esto a que haya más despidos".


VW no es la única empresa que ha recurrido a la figura de los "paros técnicos", promovida en enero por el presidente Felipe Calderón ante empresarios como tabla de salvación de la industria exportadora. También lo ha hecho Ford en Cuautitlán y Hermosillo; General Motors en Michoacán, Ramos Arizpe y San Luis Potosí; Nissan de Aguascalientes; y Chrysler en todas las plantas que tiene en el país.

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