La Asamblea Nacional para la Resistencia Popular

Fuente: La Jornada de Zacatecas

Difusión Soberanía Popular

Redacción

José Santos Cervantes

El 10 de octubre a las diez y media de la noche, el gobierno federal por medio de helicópteros asaltó con militares disfrazados de policías, PFP, las instalaciones de la empresa estatal Luz y Fuerza del Centro, LyFC, desalojando violentamente a los trabajadores electricistas que cubrían sus labores en ese horario, el domingo 11 once de octubre, por la mañana aparecería publicado el Decreto en el que se establece la liquidación y extinción de LyFC, sin fundamento legal ni motivo alguno, como lo ordena la Constitución.

Como ya es costumbre, ante la falta de legalidad y popularidad de los actos que los gobiernos neoliberales, tecnocráticos y de derecha, vienen cometiendo desde hace más de 27 años, contra los intereses del pueblo y la nación, además de la fuerza, utilizan a los poderosos e influyentes medios de comunicación, sobre todo la televisión, para tergiversar la información, para mentir, para engañar al pueblo.

En ésta ocasión la medida contra LyFC no fue la excepción, y se ha vertido a través de la televisión una campaña aturdidora para justificar la desaparición de una empresa estratégica para el desarrollo nacional con independencia, con problemas causados de manera premeditada, por ejemplo: comprar cara la energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad, CFE, que a su vez la compra a los productores privados, y venderla barata, en lugar de permitir que la propia LyFC la generara. Por el contrario dejaron que las instalaciones, maquinaria y equipo, fueran convirtiéndose en chatarra, que sólo funcionaba gracias a pericia y experiencia de los trabajadores. El plan que tienen los grandes capitalistas “nacionales” y extranjeros es el de aprovechar las redes de distribución –los cableados– para vender el servicio de Internet, televisión, y teléfono, y más cara la electricidad, sin desembolsar un peso, en la zona más densamente poblada del país, es decir, hacerse de un negocio de miles y miles de millones de dólares.

La gran burguesía “mexicana”, ligada y subordinada al capital imperialista yanqui, tiene el poder en nuestro país, al ejecutivo, legislativo y judicial, además al ejército, policía, cárceles, régimen de partidos, etc. es decir, el Estado mexicano está a su servicio, entonces puede emitir este tipo de decretos, atropellando la ley y todos los procedimientos, sin embargo, en esta empresa no tenía un sindicato “a modo”, sino al Sindicato Mexicano de Electricistas, SME, el más combativo y firme, que ha demostrado con creces su independencia respecto, del gobierno, patrones, iglesia y partidos. Independencia que le ha permitido lograr un contrato colectivo superior a casi todos –similar al de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS–, pero en modo alguno, privilegiado, como lo quieren hacer ver los medios de comunicación, el promedio salarial de los trabajadores electricistas es de 6 mil 500 pesos mensuales, y la defensa de los intereses nacionales sin ninguna transacción. Pero de lo que se trata es de hacer una campaña de desprestigio contra esta casi centenaria organización sindical, a fin de desalentar la solidaridad y el apoyo popular y de las demás organizaciones sindicales y sociales.

Por lo tanto para hacer efectivas sus ambiciones hay que acabar con el SME, de otra manera no podrán hacerse del multimillonario negocio. Por eso le han creado una disidencia al interior, que ya no tiene ningún peso pero que es usada en los medios cada vez que conviene al gran capital y al gobierno. El SME es un sindicato unido y experimentado en la lucha, por lo que a pesar de la campaña mediática en contra, ha dado muestra de tener un enorme respaldo popular, social y sindical en todo el país, como quedó demostrado en la marcha nacional llevada a cabo en pasado 14 de octubre en la ciudad de México y en todas las movilizaciones que cotidianamente se hacen a lo largo y ancho de nuestra patria.

Pero además dio otro paso de enorme trascendencia al convocar con un documento titulado ¡Son ellos o somos nosotros! a la Gran Asamblea Nacional para la Resistencia Popular, ANRP, para llevarse a cabo en pasado 23 de octubre en la ciudad de México, la cual fue exitosa por la cantidad y calidad de los participantes. A esta Asamblea asistió una representación del Frente Social por la Soberanía Popular, quien leyó nuestro saludo y en el cual nos comprometimos a cumplir la parte que nos corresponda.

La ANRP resolvió unificar la resistencia popular al neoliberalismo, para recuperar lo que le pertenece a todos los trabajadores y al pueblo y que le ha sido arrebatado de manera injusta a nuestra patria, y llama a construir una Asamblea Nacional de todos los movimientos, con participación plena y sin exclusiones a: organizaciones, frentes, colectivos, corrientes, confederaciones, federaciones, movimientos,

uniones, asociaciones, partidos políticos, etc., con un alto grado de articulación, sin la cual la lucha no puede darse de manera efectiva y sistemática. Se propone lograr la adecuada articulación de toda esa diversidad de componentes, por medio de: a) La conformación de Asambleas de la Resistencia en todo el territorio nacional, con ese fin, impulsar y realizar ya, de inmediato, asambleas de base en los centros de trabajo, estudio, habitación y cultivo para formar comités de lucha en apoyo al SME, lo que significa que el apoyo al SME está en el centro de todas las actividades inmediatas, si bien el fin ultimo va más allá, y b) integrar un Comité de Organización para que este realice en todos los estados de la república sendas asambleas e impulse con el respaldo de las organizaciones locales la convergencia de todas las fuerzas. De esta manera, vendría a ser una instancia más de la lucha contra el neoliberalismo y el imperialismo, que aspira a ser más amplia, mejor articulada, permanente y sistemática.

El contenido programático de todas las acciones de la ANRP abarcará: la exigencia de la derogación inmediata del decreto de extinción de LFC; la salida de las fuerzas policíacas y militares de los centros de trabajo electricistas, el regreso del Ejército a sus cuarteles y retorno de inmediato a la legalidad constitucional.

Así también: el rechazo al paquetazo económico calderonista, que incrementa los impuestos y crea otros nuevos; no más impuestos a los trabajadores y al pueblo mexicano, demandando más salario, y se propone la defensa de: la soberanía alimentaria y energética; de la educación publica, gratuita y laica; de la seguridad social, integral e intergeneracional; del poder adquisitivo y el empleo digno; de la cultura y los derechos indígenas; del patrimonio nacional, cultural y social; de las libertades políticas y derechos constitucionales; de nuestros trabajadores migrantes; y, de la soberanía nacional. Así como: el respeto a los acuerdos de San Andrés; la lucha por la libertad de los presos políticos, cese a las persecuciones y a la criminalización a los luchadores sociales; rechazo a la represión; y, el cese al pago de la deuda externa.

El Frente Social, unifica a un buen número de organizaciones y estamos seguros que en Zacatecas vamos cumpliendo ya con la tarea asignada por la ANRP.