Guadalupe Cruz Jaimes / CIMAC
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* El proceso, sin embargo, fue insuficiente y amañado: Raúl Vera
La impartición de justicia para dos trabajadoras del bar Las Playas y 12 de El Pérsico, quienes en 2006 fueron violadas sexualmente por militares, en la zona de tolerancia de Castaños, Coahuila, ha sido un proceso insuficiente y amañado, pese a ser la primera ocasión en la historia del país, que uniformados del Ejército Mexicano son juzgados por el fuero civil.
La denuncia de este hecho, en voz de las 14 trabajadoras de la zona de tolerancia de Castaños --una de las cuales se retractó meses después de lo ocurrido-- apoyadas por defensores de derechos humanos, como el obispo Raúl Vera, de la Diócesis de Saltillo, Coahuila, llevó a que 12 de los militares fueran juzgados por el fuero civil.
Cabe recordar que la madrugada del 11 de julio de 2006, alrededor de 20 militares violaron sexualmente a dos trabajadoras del bar Las Playas y a 12 mujeres más en El Pérsico, ubicados en la zona de tolerancia, en Castaños.
Los militares del 14 Regimiento de Caballería Motorizado estaban comisionados en Monclova para el resguardo del Instituto Federal Electoral (IFE) y las boletas electorales desde el 3 de julio de ese año.
Las víctimas de los abusos sexuales, algunos cometidos de forma tumultuaria, reconocieron a 12 soldados. Ocho de ellos fueron detenidos y procesados. La justicia civil se impuso sólo a cuatro militares, tres de ellos con penas de prisión (41, 31 y 21 años de cárcel) y el cuarto pagó su fianza y salió libre.
Un noveno militar fue detenido meses después, pero no fue procesado debido a la intervención de un superior jerárquico, y fue absuelto en menos de una semana. Tres más siguen prófugos.
En el memorando AP-I-28209, del 17 de agosto de 2006, el jefe de averiguaciones previas de la Procuraduría General de Justicia Militar precisa que "fueron consignados nueve elementos militares por el delito de abandono de servicio", pero sólo ocho fueron entregados para llevar un proceso por el fuero común, por primera vez en la historia mexicana, luego de que aceptaran que el pelotón MK-19 no estaba cumpliendo ninguna orden militar, pues abandonaron el servicio en las instalaciones del IFE.
Dos soldados fueron liberados el 24 de octubre de 2007, ese mismo día se llevó a cabo un juicio de guerra en Saltillo en contra de los agresores, aunque el Consejo de Guerra emitió sentencias por abandono de sus puestos como custodios de papelería electoral, no por la violación sexual de las trabajadoras de Castaños.
A tres años y medio de la violenta agresión de militares en contra de 13 trabajadoras de la zona de tolerancia de Castaños --quienes sostuvieron su dicho hasta el final del proceso--, la justicia de Coahuila determinó una reducción de condenas.
Lo que para muchos fue un logro, el que integrantes de la milicia hayan sido juzgados por primera vez a través del fuero común, para el obispo Raúl Vera López se trató de un proceso insuficiente y amañado.
Y es que, a decir de Sandra Luna, abogada de las trabajadoras de El Pérsico, las autoridades locales con la "justificación" de que en 2006 entraron en vigor reglas para dictar sanciones con base en la acumulación de penas y no por la suma aritmética de éstas, las sentencias de los soldados que incurrieron en violación tumultuaria fueron reducidas.
Luna indica que por la fecha en que se registraron los hechos queda en entredicho si se aplicaban o no las reformas, es decir, las reglas del concurso que implica no hacer una suma aritmética de la penas, tal como lo hizo el juez de primera instancia Hiradier Huerta, de ahí que las penas que andaban en más de 40 años, bajaron a menos de 20 años de prisión.
Además, una omisión en el Código Penal del Estado de Coahuila derivó en que los soldados a quienes se acreditó el delito de violación a las trabajadoras sexuales en Castaños no hubieran recibido sentencias más altas.
Fuente: Forum
Difusión: Soberanía Popular
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