El día de ayer y hoy se registró una tremenda represión contra los mineros de la Sección 65 del Sindicato Minero, pretendiendo despojarlos de su edificio sindical ubicado en el centro de aquella ciudad. La agresión provino de un grupo de golpeadores, quienes encabezaban a los esquiroles contratados por el Grupo México, además de policías federales y estatales, muchos de ellos infiltrados, vestidos de civil.
Los trabajadores se defendieron ante el ataque de más de mil agresores, con lo que tenían a mano, con piedras y palos, pero tuvieron que replegarse ante la superioridad numérica de los agresores, que tienen la consigna de ubicar a los dirigentes mineros para golpearlos y detenerlos.
Como resultado de estos graves hechos, la Policía Federal detuvo arbitrariamente a 26 trabajadores, a quienes golpearon brutalmente, quienes también andan en busca de los representantes sindicales. Entre los detenidos está Moisés Miranda Vargas, trabajador de base y esposo de la compañera Rosa Guayante, dirigente del Frente de Mujeres en Lucha por la Dignidad del Trabajador de México y del Mundo, cuya casa se encuentra rodeada de policías.
Es evidente que se trata de una nueva provocación de parte del Grupo México, propiedad de Germán Larrea, concesionario de esa y otras minas en huelga, como la de Taxco y Sombrerete, en búsqueda de terminar violentamente con la resistencia de más de tres años de los mineros, quienes a pesar de las tretas jurídicas, avaladas por la Suprema Corte, mantienen su lucha por mejores condiciones de trabajo.
Estas acciones se suman a la agresión contra los trabajadores de la Fundidora de Esqueda Sonora, quienes decidieron reintegrarse al sindicato minero, por lo que han sido despedidos 25 trabajadores, entre los que figuran los dirigentes de esa sección, además de las amenazas de la empresa de cerrar su fuente de trabajo por su determinación de regresar al Sindicato Minero, abandonando al sindicato blanco orquestado por la empresa.
Por ello, repudiamos esta provocación del Grupo México, apoyada por la propia Policía Federal, demandando la salida inmediata de esa corporación al servicio de la patronal. Exigimos la entrega de la mina a la Sección 65 y el respeto a su huelga. Pero para realmente lograr una solución, es necesario el retiro de la concesión de la mina de Cananea al Grupo México, para que ésta sea nuevamente una empresa estatal, en beneficio del país y no del gánster empresario.
Sin duda, es el momento para desplegar la más amplia solidaridad en la acción con los mineros de Cananea, por nuestra parte, respaldaremos cualquier acción nacional decidida en ese sentido por los propios compañeros del Sindicato Minero Metalúrgico, inclusive la huelga minera nacional, estará plenamente justificada ante esta acción de provocación brutal. Por supuesto, de la UNT los trabajadores esperamos también una acción enérgica e inmediata, la huelga en solidaridad con los mineros está plenamente justificada y deberemos respaldarla con todas las fuerzas a nuestro alcance.
Responsabilizamos al gobierno de Felipe Calderón de la seguridad de los trabajadores y sus familias, exigimos la liberación inmediata de los detenidos y el cese de la represión y persecución contra los dirigentes mineros.
¡Alto a la represión en Cananea!
¡Libertad a los detenidos!
¡Fuera las fuerzas represoras de Cananea!
Partido Obrero Socialista
Fuente: Notas Rebeldes
Difusión: Soberanía Popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario