Reducir a daños colaterales las ejecuciones que el Ejército realiza y culpabilizar a la población de ello, habla del deterioro del respeto a la vida humana.
Para comenzar, es muy grave la discriminación que ejerce el gobierno con su política de seguridad al justificar que los muertos son sicarios o delincuentes y que se matan entre ellos. Y que además las muertes a manos del Ejército o de las demás fuerzas armadas militares y policiales, son daños colaterales y peor aún, tratar de culpar a las personas porque no respetaron los retenes o los convoyes militares y policiacos, es una falta grave al derecho a la vida y es construir un monumento a la Impunidad.
Es muy lamentable que sigan criminalizando además los flujos migratorios y más grave aún que el mismo presidente Calderón afirme que no se criminaliza. Entonces porque se les detiene, se les pone en cárceles llamadas eufemísticamente Estaciones Migratorias, porque se les impide el libre tránsito y porque no se les otorgan visas gratuitas y se promueve que todos los migrantes que deseen transitar por México, no requieran visa y solo con su pasaporte puedan transitar libremente. Si eso se cumple, entonces efectivamente, hablamos de que en México no se criminaliza a los migrantes, todo lo demás es mentira y contribuye al monumento a la impunidad.
En el monumento a la impunidad, se emplean los ataques a los mineros de Cananea y los beneficios para Minera México, golpes y violencia; se sigue ocultando el grave problema del SME y sus trabajadores despedidos y ahora se suman los trabajadores de Mexicana de Aviación.
También, los obreros magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación trabajan arduamente para que el monumento esté a tiempo y aportan su resolución que niega el carácter vinculante de las Sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra México, con al finalidad de que el monumento sea tan grande, que se pueda ver desde cualquier parte del mundo.
Para celebrar el bicentenario del inicio de la revolución de independencia, el gobierno de Felipe Calderón gasta en el gran monumento bicentenario a la impunidad, gastos dispendiosos en celebraciones, ejércitos extranjeros pisarán nuestro suelo en son de paz, mientras Estados Unidos y sus agentes siguen vulnerando nuestra soberanía y dictan la guerra.
Los tres poderes, los tres órdenes de Gobierno, trabajan intensamente para que el monumento esté listo para celebrar los 200 años de impunidad. Mientras el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, Felipe Calderón Hinojosa y sus empleados usan las redes sociales para mandar condolencias a los deudos de los “daños colaterales” de esta guerra que ya cumple 4 años. Las condolencias a los presidentes municipales ejecutados y de las víctimas inocentes, se suman a todas las víctimas que ante la falta de expectativas y de formas lícitas de lograr la vida, se ven obligados a enrolarse en las filas de la guerra, el pueblo pobre que es militar, sicario o migrante, mientras siguen las grandes ganancias de las empresas de la guerra y se aprestan a mostrar sus lustradas armas y sus equipos y vehículos en el fastuoso desfile militar en la celebración del bicentenario de la Impunidad.
Tal vez, para honrar el monumento a la Impunidad el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, decrete día de Duelo Nacional como lo hizo con el 5 de junio por los 49 niños de la Guardería ABC y tal vez nosotros pensemos que vale la pena considerar que este sexenio sea recordado como: el SEXENIO DE DUELO NACIONAL.
Fuente: LIMEDDH
Difusión: Soberanía Popular
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