La analista internacional, Phyllis Bennis, señaló este jueves que "hay mucha hipocresía" en la respuesta del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) en cuanto a los casi 400 mil documentos sobre las matanzas de civiles en la guerra de Irak, publicados recientemente por el sitio Web Wikileaks.
"Pienso que hay mucha hipocresía en este caso, vemos a los oficiales estadounidenses enfocándose en la cuestión de cómo salieron los documentos a la luz e intentando ignorar lo que dicen los documentos", denuncia.
Bennis, quien también se desempeña como directora del Instituto de Estudios Políticos de Washington, hizo las declaraciones en entrevista exclusiva concedida a teleSUR.
Acotó que las publicaciones no dicen algo que no se supiera, sin embargo, hay "detalles de lo que nadie se pudiera haber imaginado".
"Es extraordinario y chocante, aunque no sea una sorpresa total, ver los detalles de las matanzas de civiles, en particular, saber que tropas estadounidenses veían que sus aliados iraquíes -a quienes ellos habían entrenado, pagado, armado, y todavía estaban apoyando- torturaban a otros prisioneros iraquíes y no hacían nada", relató.
Insistió que la preocupación de la gestión del presidente estadounidense, Barack Obama, de saber cómo se obtuvieron los textos es deshonesta.
"El hecho de que la reacción de la administración Obama y muchos congresistas, que hasta ahora sólo ha sido de indignación por saber que los documentos se divulgaron al público, es un enfoque muy deshonesto", acotó.
Explicó la importancia de que instituciones o medios denuncien los actos bélicos de países poderosos, puesto que la democracia los necesita.
"La democracia necesita denunciantes, como el que sacó estos documentos a la luz, la democracia necesita luz, transparencia", sostuvo la analista.
Del mismo modo, recordó que el ataque estadounidense contra Irak, en el año 2003, estuvo basado en mentiras.
"Que nadie más en este país olvide que cuando esta guerra en Irak comenzó fue basada en armas de destrucción masiva, que no existían; en la afirmación de que Irak tenía armas nucleares, que nunca tuvo; en la afirmación que se encontró uranio en Níger, que nunca existió; esto fue mentira", subrayó.
La internacionalista manifestó su esperanza de que los textos publicados hagan reflexionar a los ciudadanos estadounidenses de las veces que las autoridades han mentido.
"Parece que nos han mentido (...) unas 400 mil veces en Irak y por lo menos 70 mil veces en Afganistán", indicó en referencia a las pruebas clasificadas que son de conocimiento público.
Las acciones que se llevaron en Irak no fueron secretas para los iraquíes, "solamente eran secretos para los estadounidenses, para gente de este país, por eso debemos cambiarlo".
Al ser interrogada sobre cómo pudiera afectar la publicación de los documentos en el curso de las guerras de Irak y Afganistan, Bennis opinó que no cambiaría.
"Irónicamente no creo que cambie mucho la relación con el Medio Oriente, lo que cambia es la relación con EE.UU.", enfatizó.
Hizo hincapié en que la pregunta está enmarcada en la responsabilidad, es decir, si las personas encargadas de llevar el ataque asumirán los cargos.
"¿Habrá una rendición de cuentas para esas personas que implementaron esas políticas, que llevaron a este tipo de ataques?", se preguntó.
"Lo que estas fugas nos muestran es que la responsabilidad se encuentra aquí, entre nosotros, en este país, en donde pagamos impuestos, somos ciudadanos y votamos", señaló.
Sobre el mismo tema del compromiso y la sensatez la analista dijo que "existe la oportunidad de que tal vez empecemos a esperar que nuestro Gobierno tome responsabilidad".
Al hablar de "Gobierno", Phyllis Bennis señaló a los oficiales de alto rango en las Fuerzas Armadas, las personas que crearon las políticas y quienes la emplearon."Ellos deben tomar la responsabilidad primero", recalcó.
El pasado viernes, WikiLeaks cumplió su promesa de publicar 400 mil informes privados en los que se reveló "el día a día" de la guerra e invasión estadounidense a Irak. Entre los delitos destacan la muerte de aproximadamente 109 mil personas, de las que el 63 por ciento eran civiles.
Los crímenes reflejados en los documentos ocurrieron entre los años 2004 y 2009, y comprueban que el Ejército estadounidense tenía conocimiento de las torturas sistemáticas hechas por policías y soldados iraquíes a prisioneros.
Además, se conoció que militares estadounidenses asignados a puestos de control en Irak asesinaron a 680 civiles inocentes, entre ellos 30 niños, durante cinco años.
Fuente: TeleSur
Difusión: Soberanía Popular
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