JOAQUÍN MONTAÑEZ (Corresponsal)
Jaripo comunidad de Villamar, 25 de diciembre.- En el marco de las acciones que se pretenden desarrollar dentro de la “reforma laboral”, grupos de migrantes alzan la voz a fin de poder abrir un debate que llegue a sus comunidades con la finalidad de que las personas sepan los alcances, así como los beneficios que en un determinado momento podrían tener en caso de que decidan salir a trabajar fuera de México, específicamente en Estados Unidos.
Luis Magaña, representante de una agrupación de migrantes en el Valle Central de California, en visita realizada a su comunidad, buscó exponer ante su gente parte del proyecto laboral que pretende establecer Estados Unidos para contar con mano de obra barata, aunque sea de importación a través de programas de trabajo temporal.
“Aquí dichos programas se ven como muy atractivos aunque básicamente se enfoquen para el desarrollo de labores en el campo, de ahí que se haya diversificado una serie de propuestas a fin de captar la mayor cantidad de personas”, destacó el entrevistado.
Comentó que gran parte de las oficinas o áreas que trabajan en la región de la Ciénega de apoyo al migrante se han vuelto promotoras de dichos programas ya que si bien las personas los ven como una opción para poder emigrar a Estados Unidos, tienen que estar conscientes de que sólo se busca mano de obra temporal, a la cual se somete a condiciones infrahumanas en algunos casos, ya que no se les dota de vivienda nueva sino las que ocuparon los primeros braceros hace poco más de 50 años.
Magaña refirió que existe un plan para lograr la importación de trabajadores y apoyarlos desde el nivel de gobierno estatal y federal, en lugar de buscar el establecimiento de políticas públicas que permitan un desarrollo social que fomente el derecho a la “no migración”, ya que las personas tienen la facultad de elegir a dónde ir, siempre y cuando no sea por una presión.
Por otro lado, destacó que ya es la tercera generación de migrantes que sale de Jaripo y que no obstante que ha transcurrido dicho tiempo aún no se ve una solución para frenar dicho fenómeno, ya que los campos de Jaripo se ven vacíos sin que nadie los trabaje y mucho menos la idea de promover programas que den certeza a los michoacanos para quedarse en sus comunidades.
“Contamos con un Consejo Consultivo de Migrantes al cual pertenezco; en su oportunidad les presenté una propuesta binacional por el derecho a no migrar, pero lamentablemente parece que el programa de la Secretaría del Migrante se encuentra diseñado para atraer divisas, ya que les preocupa la baja de ingresos por parte de los trabajadores”, destacó Magaña.
Fuente: La Jornada de Michoacán
Difusión: Soberanía Popular
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