Sábado, 08 de Enero de 2011 00:00
Escrito por LJM
La aprehensión de Enrique Pineda Figueroa, regidor perredista del ayuntamiento de Zacatepec, por parte de elementos del Ejército Mexicano ha causado molestia no sólo dentro de las filas del sol azteca, sino en gran parte de la clase política morelense. La aprehensión llega en un momento donde los excesos de las fuerzas federales en contra de la sociedad civil son más que evidentes.
Apenas ayer La Jornada publicó los datos de las acusaciones en contra de la Policía Federal (PF, antes Policía Federal Preventiva) de 2000 a 2010, donde Morelos se halla entre los estados con más denuncias al registrar 68. La información refiere que la mayoría de las acusaciones contra los agentes federales son por el delito de detención arbitraria, mil 379 casos.
En este contexto, Juan Ángel Flores Bustamante, presidente del PRD en Morelos, calificó ayer como una “confusión” el aseguramiento de Enrique Pineda Figueroa, regidor del sol azteca en Zacatepec, y consideró que hubo abuso por parte de los elementos del Ejército Mexicano que llevaron a cabo el operativo en la región sur en el marco de la lucha contra el crimen organizado.
La justificación de la medida era que el perredista, junto a su hermano, tenían en posesión más 2 mil 250 cartuchos útiles para escopeta calibre 12 y cien más para pistola calibre .380, y no presentaron ninguna documentación que avalara la legal posesión del armamento. Sin embargo, Flores Bustamante aseguró que el ayuntamiento de Zacatepec ya acreditó la propiedad de los cartuchos y las armas decomisadas al funcionario y a los policías municipales quienes también fueron aprehendidos en el mismo operativo.
De su lado, Julio Espín Navarrete, presidente de la Mesa Directiva del Congreso del estado, fue más lejos y exigió al gobernador Marco Adame Castillo proteger a los morelenses de los abusos que vienen sufriendo por parte de los elementos del Ejército Mexicano y las fuerzas federales, en el marco del combate al crimen organizado.
Es imposible justificar la lucha contra la delincuencia si quienes más la padecen son ciudadanos ajenos a todo vínculo con el hampa. Las acciones de las fuerzas federales no son lo criticable, sino más bien el método utilizado que empieza a sembrar desconfianza entre la sociedad en general. El llamado del presidente del Congreso llega en el momento justo. El gobernador debe establecer una postura al respecto, siempre bajo las directrices de la legalidad y a favor de los morelenses.
Fuente: La Jornada de Morelos
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