Las ejecuciones del día de ayer en Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México, donde un comando armado irrumpió en un domicilio, y tras asesinar a tres individuos in situ, persiguió a seis más por los alrededores hasta acribillarlos.
Hecho que después de los 900 feminicidios que ha habido en la Entidad, mismos que ya no se pudieron ocular, ponen en entre dicho el buen gobierno de Enrique Peña Nieto.
Por lo que el Procurador Alfredo Castillo (el sucesor del tristemente célebre Bazbaz) trató de minimizarlos diciendo que muchas de las ejecutadas “ni siquiera eran del Estado”. Dislate que aún no se ha “valorado” debidamente.
Y según se dice, los medios ya no van a seguir siendo controlados (cuando menos a ese precio, ya se sabe cómo se las gastan los honorables políticos y sus secuaces) por lo que existe la posibilidad de que al virtual candidato a la Presidencia por el nuevo PRI (¿?), la sopa se le empiece a caer antes de que llegue a la boca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario