Jueves, 27 de Enero de 2011 00:00
Escrito por La Jornada Morelos
El gobierno federal maneja un doble discurso. Por un lado asegura que año con año abre más posibilidades para apoyar a campesinos y por otro lado, las organizaciones agrarias señalan que el año pasado se cancelaron 85 programas de apoyo al campo y que en particular en Morelos se perdieron 100 millones de pesos en inversión.
Continúa pues la política equivocada, pues se apuesta a una guerra absurda que no detiene los efectos devastadores de la violencia, sino que todo parece indicar que la exacerba. Mientras que las comunidades que dependen de los apoyos para seguir con el cultivo legal de granos se va perdiendo, dejando sin futuro ni esperanza a miles de famiias.
Así, tal parece que las opciones se van achicando. Los campesinos tienen tres, morir de hambre, acudir a la emigración ilegal a los Estados Unidos o de plano integrar las bases productoras de la única industria que crece en el país, la del narcotráfico. Es desafortunada la expresión, pero así se muestra.
El abandono al campo, expresado en la falta de apoyos reales y el total desmantelamiento de las políticas públicas emanadas de la Revolución, constituye el tiro de gracia a la soberanía alimentaria y por supuesto a la esperanza de miles de familias directamente campesinas o receptoras y beneficiarias indirectas de su trabajo, con lo que se abona a la delincuencia y la berza extrema.
Fuente: La Jornada de Morelos
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