Fue una emboscada y participó la familia de la esposa del campesino, acusa el coordinador del Taller
CITLAL GILES SÁNCHEZ ( )
Chilpancingo, 21 de abril. David Torres, de 8 años e hijo de Javier Torres Cruz, fue testigo presencial de la tortura y asesinato de su padre, denunciaron familiares del ecologista a la comitiva organizada por el Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco) que llegó el lunes por la noche a la comunidad La Morena en la sierra de Petatlán. El coordinador del Tadeco, Javier Monroy Hernández, rechazó que se haya negado la entrada a las autoridades ministeriales y policiacas que acudieron a hacer las diligencias de ley.
En conferencia de prensa, el activista informó sobre los testimonios recogidos de los familiares de Javier de cómo se dieron los hechos y sobre todo escucharon las declaraciones que dio el hijo de Javier, quien presenció todo el viacrucis que padeció su padre.
Incluso dijo que hay un video, el cual aclaró que no van a mostrar por respeto a los familiares, pero en el aparece el cuerpo inerte de Javier, donde se evidencia las diversas torturas que sufrió a manos de sus sicarios. “Fue asesinado con una saña terrible”, afirmó.
Isabel, también integrante del Tadeco, detalló que Javier se quedó de ver al parecer con su esposa en la comunidad de La Botella, pero al llegar sólo encontró a su cuñada, por lo que se regresó a La Morena. “Sin embargo, ya de regreso, venían en la motoneta cuando vieron a lo lejos unas 40 personas que estaban pecho tierra, entonces Javier paró la motoneta y se bajó para tratar de escapar, pero en su desesperación cruzó un alambrado y quedó atorada su pierna entre la púas”, comentó.
Ese momento fue aprovechado por sus agresores, quienes le comenzaron a disparar en varias ocasiones: “las balas le atravesaron el abdomen, pero Javier se levantaba y volvía a caer, hasta que ya no pudo y fue entonces cuando lo masacraron, luego lo amarraron del cuello en la motoneta y lo arrastraron varios metros”.
Este testimonio, aclaró, fue contado por el hijo de Javier, David Torres Mojica, quien tiene 8 años y fue testigo presencial de todo el sufrimiento que vivió su padre.
Explicó que “uno de los sicarios” agarró al niño para que no corriera, posteriormente lo entregó con una de las personas de La Botella, y le pidió que lo entregara a Chichón, padre de Javier Torres.
Por otra parte, Javier Monroy relató que había la intención de los sicarios de llevarse el cuerpo de Javier, pero llegó su hermano Felipe para defenderlo, a quien también lo recibieron a balazos y posteriormente los agresores huyeron del lugar, sin poderse llevar el cuerpo, el cual hasta ese momento estaba desaparecido, pues sus familiares lo encontraron hasta las 6 de la mañana del martes.
Aseguró que lo ocurrido a Javier fue una emboscada: “estuvo preparada, hay colusión de la familia de la esposa de Javier, pero quien asesina al ecologista fueron sicarios”.
Agregó que durante la asamblea que sostuvieron les informaron que un grupo de personas armadas iban rumbo a La Morena, pero desconocían en ese momento si eran policías o el grupo de sicarios, por lo que los habitantes decidieron trasladarse a otro lado.
Por ello, rechazaron las declaraciones del procurador Alberto López Rosas, quien informó que policías estatales y miembros de la Coddehum no pudieron entrar a La Morena. “Eso es falso, porque la gente de esa comisión sí entró a La Morena, incluso encontraron una cartulina que los habitantes les dejaron que decía: No estuvieron cuando más los necesitamos y ahora que ya no está Javier, que ya lo enterramos, ya no tienen nada que hacer aquí”. Esto, es que la familia de Javier pidió auxilio, sin que se haya hecho nada al respecto “porque no se querían meter en problemas”.
Fuente: La Jornada de Guerrero
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