Pocos días antes de terminar su mandato el asesino gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz declaro que no se iría y lo esta cumpliendo, su sombra funesta se proyecta sobre todas las regiones del estado, donde los operadores priistas organizan con plena impunidad, agresiones y provocaciones que tienen como fin el crear un ambiente de zozobra que demuestre que el nuevo gobernador Gabino Cué no tiene capacidad para gobernar. Es más que evidente que Oaxaca es un campo minado, donde diputados y operadores priistas como el Yoyo Diaz Azcarraga, Eviel Perez Magaña, Carlos Martinez, Sofía Castro, Puga Leyva, entre otros organizan acciones de desestabilización disfrazadas de conflictos electorales o agrarios, sin que nadie se atreva a enfrentarlos. En diferentes lugares han montado provocaciones que han mostrado al nuevo gobierno como violento y represor. El caso del conflicto agrario de Textitlán- una comunidad controlada por los priistas- es la muestra mas reciente de esta escalada que seguira creciendo hasta descarrilar a la administración de Gabino Cué.
Hasta ahora al gobierno de Cué la ha faltado capacidad para enfrentar esta situación, ya que su mismo equipo, integrado casi en su totalidad por cuadros partidistas, además de novatos e inexpertos no buscan resolver los problemas sino llevar agua para su pozo. El gobierno de Oaxaca no es un gobierno de coalición es un gobierno de facciones donde cada quién rema para su lado.A esta debilidad se suma la falta de conocimiento de muchos de los nuevos funcionarios, quienes no tienen la menor idea de lo que sucede en las diferentes regiones del estado, donde siguen operando a sus anchas las redes de control caciquil que construyo el PRI en estos últimos 80 años.
Para muchos oaxaqueños es agraviante la parálisis del nuevo gobierno en el tema de la justicia, ya que por un lado siguen detenidos algunos luchadores sociales encarcelados por Ulises Ruíz y por otro lado gozan de la impunidad y se encuentran libres y sin castigo: asesinos, violadores y atracadores relacionados con el anterior gobierno. Jueces, agentes del ministerio público y policías corruptos siguen actuando a sus anchas y no se ven las más mínimas señales de que esta situación este cambiando.
Estos hechos han provocado que amplios sectores de la población oaxaqueña que respaldaron abiertamente la candidatura de Gabino Cué muestren cada vez de manera más evidente su desencanto y hartazgo. El capital político ganado por Gabino Cué se esta vaciando en pocos meses y los comentarios de muchas personas lo tachan de inocente, incompetente y manejado por los políticos.
Se acercan las movilizaciones de la Sección 22 del SNTE y seguramente muchos grupos y pueblos más sacaran a las calles su descontento. Vienen tiempos difíciles para Oaxaca.
Prof. Inocencio Santiago
Fuente: Notas Rebeldes
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