Es imposible mover la Basílica y el cementerio, si se pudiera, igual perderían valor de origen, dice
JORGE COVARRUBIAS
El arquitecto perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Cuauhtémoc de Regil Fernández de Lara, responsable de elaborar el dictamen técnico de monumentos históricos de Temacapulín, desconoce las razones que motivaron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a impugnar el documento que él mismo redactó, y que favorece ampliamente a la población de Temacapulín al sugerir que el pueblo tiene que ser conservado por el Estado mexicano, en virtud del valor patrimonial que representa el 70 por ciento de su territorio.
“Las obras de la represa denominada El Zapotillo que se pretende construir inundarán el poblado de Temacapulín y sus inmediaciones de manera total y los efectos sobre toda la población con sus viviendas, construcciones civiles, religiosas, administrativas y productivas serán de destrucción total al verse inundadas por completo por el agua represada, lo cual plantea su desaparición total”, advierte el documento.
Lo que sí le queda claro es que la propuesta de la institución para reubicar los edificios al nuevo centro de población en el predio de Talicoyunque, como la Basílica de la Virgen de los Remedios, y el cementerio, es imposible de llevar a cabo. Afirma que incluso si pudieran trasladarse, perderían su valor de origen.
“Esa es una verdadera tontería, el conjunto es un conjunto histórico que ha sido formado a través de los siglos y el hecho de moverlo pues no es conservación del patrimonio, el demoler aquello para trasladarlo a otro sitio, de hecho no es y no se considera, ni por mí en lo personal, ni por México en lo nacional, ni por la UNESCO en lo internacional como conservación del patrimonio. Entonces si alguien llama conservación del patrimonio destruir un edificio para volverlo a construir en otra parte, eso no es conservación del patrimonio; el patrimonio se conserva por su autenticidad”, subrayó.
La Conagua envió una carta de impugnación a la sede nacional del INAH en la ciudad de México solicitando su reconsideración, sin embargo De Regil espera que se le llame para rebatir los cuestionamientos al documento. Es la primera vez que le impugnan un peritaje.
“Creo que si estamos en un país civilizado, pues el que fue autor del dictamen tendría que ser llamado en causa para decir aquí hay estos errores, hay que corregirlos o no hay que corregirlos, o está bien tu dictamen”, dijo.
Y añadió: “En tanto que yo desconozco totalmente en qué se basa la impugnación que están pidiendo, lo único que puedo colegir de una acción como ésta es que no les gusta el dictamen, pero aparte de eso no encuentro un motivo”.
El arquitecto confirmó que el 14 de abril le entregó el dictamen a la hasta ayer directora de la delegación Jalisco del INAH, Angélica Peregrina. Dijo no saber por qué la funcionaria ocultó el documento y la razón por la que se clasificó como reservado.
En su opinión nunca debió suceder esto: “Al tratarse de la administración pública pues es un asunto público, creo que tanto la Conagua como el INAH son instituciones públicas o me equivocaré. Entonces si fuera yo la compañía Antropología Incorporated, entonces a lo mejor sí, pues no tendría porqué hacer públicas unas cosas que son totalmente privadas. A mí nunca me pidieron ni que lo difundiera, ni que no lo difundiera”.
Fuente: La Jornada de Jalisco
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