El delegado del Infonavit en Puebla, Ricardo Mancisidor Landa, afirmó que el proyecto de establecer una tienda Wal Mart en la unidad habitacional La Margarita sí se llevará a cabo una vez que el consorcio trasnacional complete sus trámites ante los gobiernos municipal y estatal de Puebla para la obtención de licencias y permisos. El mismo funcionario dijo también ayer que al instituto no le corresponde responder por el mal estado de los fraccionamientos, unidades habitacionales o casas que son adquiridas con un crédito de esta institución.
La posición del servidor público exhibe de manera irrefutable el interés particular que tienen altos funcionarios del organismo público por la instalación de una sucursal más del consorcio en la que es una de las unidades habitacionales más importantes de Puebla.
Resulta absurdo y hasta ofensivo que Mancisidor Landa dedique sus esfuerzos a promover la instalación de la tienda departamental que a defender los intereses de los ciudadanos que adquirieron sus moradas con la intermediación del Infonavit, pues hasta donde se sabe, el Instituto no tiene atribuciones de promoción y fomento comercial o económico.
Lo más grave es que el funcionario está dejando de lado dos realidades sumamente graves que impiden la instalación del Wal Mart: que el sitio elegido para su construcción es un área común y que está comprobado que la zona es susceptible de correr el riesgo de inundaciones continuas.
En toda esta discusión es evidente que están pesando más los intereses económicos que la preocupación por salvaguardar y garantizar el bien de la población.
Es necesario hacer un llamado a las autoridades de todos los niveles de gobierno para que en este caso se aboquen a cumplir y a hacer sólo lo que la ley les permite y obliga, pero sobre todo que hagan un esfuerzo por comprender que los argumentos expresados por especialistas y vecinos que se oponen al proyecto comercial son reales.
Fuente: La Jornada de Oriente
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