Queridos amigos y amigas en América Latina,
En cuestión de días, el gobierno boliviano podría dar luz verde a una mega-carretera ilegal que abriría una enorme brecha a través de una zona protegida del bosque amazónico. Pero los bolivianos se están defendiendo y nosotros podemos ayudarles a ganar esta batalla.
El presidente Evo Morales está permitiendo que empresas extranjeras se repartan la Amazonía: talando árboles, y estableciendo grandes explotaciones mineras y agrícolas en el fértil suelo amazónico. Al impulsar esta inmensa carretera, Morales disparará aún más la fiebre depredadora sobre una de las selvas más importantes del mundo, aunque para ello esté incumpliendo las leyes vigentes. Y ahora, mientras los últimos permisos se están evaluando, voces ciudadanas están pidiéndole al gobierno que busque rutas alternativas, y Evo Morales empieza a sentirse contra la pared.
Cerca de dos mil indígenas con sus familias han salido a marchar 600km, y le están pidiendo a nuestra comunidad que también se una a la protesta. Haz clic abajo para firmar esta urgente petición para detener esta carretera y reenvía este mensaje a todo el mundo. Entregaremos la petición junto con nuestros amigos indígenas durante el final de la marcha en La Paz, y directamente a la oficina del Presidente:
El Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Securé, conocido como TIPNIS, es una joya preciada de la Amazonía boliviana, gracias a sus arboles gigantescos, su asombrosa vida animal, y sus reservas de agua fresca. Su increíble trascendencia natural y cultural le han merecido el status de zona doblemente protegida: como parque nacional y como territorio indígena. Es por ello que los líderes indígenas son las autoridades locales de estas tierras y gozan del derecho a ser consultados bajo las leyes bolivianas y el derecho internacional. Pero Morales ha evitado abrir un proceso de consulta apropiado, ignorando la oposición de los indígenas a la ruta que atravesará sus tierras, mientras ofrece argumentos tergiversados que aseguran que la carretera les traerá beneficios.
El gobierno boliviano no ha estudiado ni una sola ruta alterna a esta destructiva carretera. Por el contrario, Evo ha impulsado su aprobación, violando la ley, obteniendo un préstamo costosísimo de Brasil, y poniendo en peligro la supervivencia de su propio pueblo. Y todo esto, para hacer una carretera que abrirá el camino a futuras exploraciones petroleras y mineras, y el desarrollo de agricultura e industrias a gran escala en un área protegida. El gobierno ha ridiculizado a aquellos que se oponen a una estrecha franja de asfalto, insistiendo en que es necesario conectar el resto del país con la aislada selva. Pero la aprobación de esta vía es solo el principio de su potencial de destrucción: esta carretera actuará como una arteria venenosa diseñada para sacarle la vida a la Amazonía y a sus pueblos.
Bajo la bandera del desarrollo, esta carretera intensificará las quemas y la tala ilegal, disparando la siembra de coca, y fomentando la exploración de petróleo que ya comienza a quitarle vida al TIPNIS. Un estudio reciente ha concluido que, de construirse esta vía, el 64 por ciento del parque podría ser deforestado para el 2030.
Después de años de críticas a este proyecto, la presión finalmente está alcanzando su punto máximo, con la gran marcha indígena, el creciente apoyo ciudadano, y los ex ministros del gobierno hablando en contra de esta obra. Incluso Alberto Acosta, antiguo Ministro de Energía y Minas y ex presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador, le pidió a Evo que parase esta carretera. Unamos nuestras voces a este coro por la protección de la Amazonía y por el respeto de las comunidades indígenas. Firma esta urgente petición para frenar esta carretera ilegal, y pedirle a Bolivia que busque alternativas creativas y seguras para impulsar el desarrollo económico y la integración regional:
Una y otra vez, nuestros gobiernos deciden renunciar a la protección de la tierra de la que todos dependemos, y violar los derechos de las comunidades indígenas, bajo la promesa del desarrollo y crecimiento económico. Cada año, nuestros líderes dan prioridad a la minería y a la deforestación, sobre nuestra propia supervivencia, enriqueciendo a menudo a grandes compañías extranjeras. Pero en el futuro que todos queremos, el medio ambiente y las vidas de las personas inocentes están por encima del lucro económico. El presidente Evo Morales tiene ahora la oportunidad de apoyar a su pueblo, salvar la Amazonía, y repensar el tipo de desarrollo que queremos en América Latina.
Con esperanza,
Luis, Laura, Emma, Ricken, David, Diego, Caroline, Shibayan, y el resto del equipo de Avaaz
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