FERNANDO INÉS CARMONA - DOMINGO, SEPTIEMBRE 18, 2011
Orizaba, Ver.- La privatización de Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales) sólo provocó la reducción de 60 por ciento de la plantilla que trabajaba en la antigua paraestatal. En el lapso de 1992 al 2011, 900 plazas laborales se perdieron.
Las estadísticas, dice el dirigente sindical de los trabajadores de Ferrosur, Carlos Arenas, indican que de mil 500 trabajadores que existían en 1992, “ahora apenas si alcanzan los 400”.
“En 1998 en Orizaba, la estación y tramo de lo que fue Ferrocarriles de México se privatizó y entró la empresa Ferrosur, se redujo 60 por ciento la cantidad de personal, cuando antes eran más de mil.
“En 1992 todavía eran más de mil 500 trabajadores, pero hubo retiro voluntario y se quedaron sólo mil 100 y cuando en el 98 hubo la privatización se redujo hasta poco más de 300 personas, cifra que aumentó a casi 400 porque hubo nuevas contrataciones en los últimos meses”, explicó.
Pero el trabajo permanece, dice que ahora la Sección 20 del sindicato nacional de trabajadores de la empresa privada Ferrosur obtuvo incremento en las prestaciones de los trabajadores. “Las negociaciones ya terminaron y ahora tenemos un incremento directo al salario de 5 por ciento y mejoras en prestaciones que suman 12 por ciento a trabajadores de patio e incremento en viáticos”.
Sin embargo, ahora advierte, “no importa tanto el incremento salarial, sino cómo conservar la fuente de trabajo en los tiempos que se viven”.
Y aunque la reducción de personal fue severa, “el personal que tienen actualmente es suficiente”.
Incluso hay áreas de trabajo que por su capacidad de manejo “se dan ingresos y es en la rama de trenes porque hay trabajadores que ya salen pensionados y es donde se abren vacantes”.
La mayoría de los puestos de trabajo se dan a los hijos de trabajadores, que buscan oportunidad de laborar, ellos, dice, “son quienes integran la bolsa y están ingresando”.
En la actualidad, “el 100 por ciento del servicio que presta la empresa ferrocarrilera es de carga, con movimiento mayor desde el puerto de Veracruz donde recogen mercancías que llegan al puerto de otras ciudades y que transportan al Valle de México”.
Tenemos el suficiente personal “y todos ellos son capacitados continuamente en temas como riesgos de trabajo, control de mandato de vía, manejo de residuos peligrosos, todo eso lo reciben las tripulaciones de los trenes”.
Además se hacen inversiones para mejorar las condiciones en las que se encuentran las vías férreas así como las instalaciones en general.
“Se invierte en todo el sistema de ferrocarril, por ejemplo el sistema de telemetría vino a quitar al garrotero que viajaba en el cabús, en el carro de la cola y ahora ahí viene un aparato computarizado que se llama aparato final de tren, el que se puede ver destelleando una luz roja”.
Fuente: La Jornada de Veracruz
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