Mitos y realidades de la presa El Zapotillo

GUADALUPE ESPINOZA SAUCEDA

Si la presa El Zapotillo, que se construye en la cuenca del río Verde sigue adelante cientos de personas perderán sus hogares, su sustento, su historia, su tranquilidad y sus vidas. Se inundarían los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, comunidades que han habitado durante siglos por lo que guardan un profundo vínculo material, territorial y espiritual con las tierras que les quieren quitar, espacio que necesitan para sobrevivir y seguir siendo pueblos.

La obra, impulsada por la Comisión Nacional del Agua y la Comisión Estatal del Agua de Jalisco, ha sido concesionada a las empresas mexicanas Peninsular Compañía Constructora y Grupo Hermes y a la compañía española trasnacional FCC, violando leyes y derechos fundamentales como son el derecho a la vivienda, a la alimentación, al desarrollo, al medio ambiente sano, a la seguridad jurídica, a la propiedad, a la consulta, sin que se haya consultado e informado debidamente a los afectados. Se ha demostrado que la presa El Zapotillo no tiene una razón de ser y que es insustentable, pues no es viable ni social, ni política, ni ambientalmente, favoreciendo únicamente a intereses económicos.

Los pobladores se mantienen firmes en su oposición a ser desplazados y exigen respeto a sus derechos humanos, piden que se busquen alternativas y han llamado a la sociedad civil a sumarse a la Revolución del Agua, para que se implementen políticas integrales de gestión y se garantice el derecho al agua para todos y para siempre. La resistencia en Temacapulín es un movimiento de muchos, de los que viven en el campo y también en las ciudades, de todos los que queremos que el agua sea un derecho y no una mercancía, que se respete como un bien común y colectivo.

Para lograr sus objetivos el gobierno, tanto federal como del estado de Jalisco han pretendido engañar a la opinión pública y para ello se han valido de una campaña mediática, propalando los siguientes mitos:

1. La gente de los pueblos afectados ya vendieron y aceptan el proyecto, cada día se muestran más entusiastas.

2. La presa se hace sin violentar derechos humanos.

3. Se cuenta con todos los permisos y se hace en cumplimiento de la legalidad.

4. El agua es para los Altos de Jalisco.

5. El agua de la presa es para consumo humano.

6. No existen otras alternativas, ni para León, ni para Guadalajara, es la presa El Zapotillo o no habrá agua para el futuro.

7. Temacapulín es un pueblo fantasma.

8. No hay patrimonio cultural de relevancia y magnitud significativa en los pueblos a inundar.

9. Las presas son soluciones ecológicamente amigables con el medio ambiente.

10. Les vamos a crear un Plan de Desarrollo Urbano de Centro de Población Temacapulín y sus condiciones de vida serán mejores que las que tienen ahora.

Cuando la realidad es que:

1. Son muy pocos los propietarios que han vendido, hay muchos pobladores que no han sido tomados en cuenta por no tener propiedades o estar intestadas.

2. La presa El Zapotillo está violando los derechos humanos de acuerdo con la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco y Amnistía Internacional.

3. Se ha demostrado que no cuentan con los permisos necesarios, como el cambio de uso de suelo, violando leyes y tratados internacionales.

4. El principal interés y objetivo de El Zapotillo es llevar agua limpia del río Verde a la ciudad industrial de León.

5. No existe ningún proyecto de acueducto para los Altos, la propuesta es conectar con pipas para estos poblados, sin que haya recursos para ello.

6. El 80 por ciento del agua trasvasada por El Zapotillo se utilizará en la industria y la agroindustria.

7. Expertos de varias universidades han propuesto muchísimas alternativas: otras presas, captación de lluvia, reparación de tuberías, gestión integral del agua.

8. La gente de la región de los Altos sabe que Temacapulín es uno de los lugares más visitados y de valor turístico, ambiental y cultural.

9. El 70 por ciento de las edificaciones de Temacapulín, es considerado patrimonio cultural de los mexicanos, especialmente la Basílica de los Remedios, los portales, la oficina delegacional y el kiosco. En el caso de Acasico el templo de Flamacordis.

10. Hay una buena cantidad de estudios que señalan que las grandes represas, como El Zapotillo, son insustentables y generan contaminación y sequía.

11. A la población de Temacapulín pretenden reubicarla en Talicoyunque, un lugar árido, peñascoso y sin agua y sin tierras para la agricultura.

Ojalá las autoridades rectificaran y cancelaran la construcción de la presa El Zapotillo, y no siguieran engañando a la opinión pública con campañas publicitarias.

Fuente: La Jornada de Jalisco