Impunidad, lo que desestabiliza, revira Calderón a la Judicatura

Exige no hacer “falso debate”; pide “pase de báscula” a jueces, como se hace con policías

Impunidad, lo que desestabiliza, revira Calderón a la Judicatura
Reprocha que aun cuando se hacen bien las pesquisas, hay criminales que “salen libres”

Critica que haya leyes “tan exquisitas que luego no hay manera de agarrar a los delincuentes”

Claudia Herrera Beltrán
Enviada
Periódico La Jornada
Jueves 8 de septiembre de 2011, p. 5
Guadalajara, Jal., 7 de septiembre. El presidente Felipe Calderón respondió a los jueces con una nueva exigencia de revisar sus criterios legales, y llamó a no hacer un falso debate, pues lo que verdaderamente daña la estabilidad y seguridad es la impunidad.

Aun cuando rechazó que busque confrontarse con algún poder o agraviarlo, cuestionó también a los legisladores, quienes “luego hacen unas leyes tan exquisitas, tan refinadas, nos ponemos tan garantistas, que al rato ya no hay manera de agarrar a los delincuentes”.

Fue un nuevo episodio del desencuentro entre el Ejecutivo y el Poder Judicial.

La víspera el Consejo de la Judicatura Federal consideró que los señalamientos contra los juzgadores amenazan la estabilidad del país, luego de que Calderón criticó la liberación de Néstor Moreno Díaz, ex funcionario de la Comisión Federal de Electricidad, acusado de corrupción.

Al iniciar una gira por el país para presentar su quinto Informe de gobierno, el Presidente convocó a la corresponsabilidad, a partir de lo cual se comprometió a que el Poder Ejecutivo será más eficiente en integrar las averiguaciones, y pidió a los jueces revisar sus propios criterios legales para cerrar las puertas a la impunidad, porque, “honestamente, bien dicen que en arca abierta el justo peca. Todos somos vulnerables”.

Aseveró que “no hay santos ni demonios en el gobierno federal. Hay pecadores, señores. Son seres humanos de carne y hueso, pecadores estándar, como dice nuestro ilustre jalisciense Efraín González Morfín. Todos somos así”.

Aconsejó hacer “pase de báscula”, como el realizado por el gobierno federal a los policías, dado que “todos somos blanco de la corrupción”.

Comenzó por advertir que la gente está molesta porque los delitos no se castigan, y reconoció su responsabilidad por no aprehender a los delincuentes o investigarlos bien, pero también, dijo, “agarrándolos y armando bien las averiguaciones salen libres”.

Consideró necesario cerrar la distancia entre la verdad real y la legal, y preguntó:

“¿Cuál es la verdad que le importa al pueblo? –y él mismo respondió–: es la verdad real.”
Puso por ejemplo otra vez –sin mencionar el nombre– la liberación del priísta Jorge Hank Rhon, ex alcalde de Tijuana, no obstante que tenía en su poder armas utilizadas en dos homicidios. No implica, aclaró, que el juez se haya corrompido, sino que es necesario cerrar la distancia entre la verdad legal y real.

También señaló como otro episodio de impunidad que un atacante del casino Royale fue liberado tras haber permanecido en la cárcel por robar con violencia un auto. De otra manera, quizá no hubiera lanzado un bidón de gasolina contra los pobres inocentes que se encontraban en el lugar, apuntó.

Pidió entonces: “no hagamos un falso debate; lo que verdaderamente daña la estabilidad o seguridad del país es la impunidad, es que los ladrones y criminales anden en la calle en nuestras narices”, expresó.

“Y no digo que sea culpa de un poder o de otro, sino que es de todos. Yo me comprometo a hacer mi parte, a respetar lo que otros hagan, pero también es mi deber que todos digamos un ya basta a la impunidad y que cada quien haga su parte para acabar con ella”, añadió.

Mininformes con elogios

Lejos de la austeridad prometida para la rendición de su quinto Informe, cuya sede cambió del Auditorio Nacional al Museo de Antropología por respeto a las víctimas del ataque al casino Royale, Calderón comenzó a rendir mininformes regionales en una gira que lo llevará por varios estados.

Este recorrido –el primero de este tipo en su sexenio– comenzó en un estadio de volibol en Guadalajara, donde el gobernador panista Emilio González congregó a unos 2 mil trabajadores de dependencias oficiales, incluidos de la Comisión Estatal de Agua y de ayuntamientos, quienes aplaudieron al Presidente y en la sesión de preguntas lo felicitaron por su “buen gobierno”.

Sólo una mujer alzó la voz y pidió ayuda para encontrar a su hijo que lleva ocho meses desaparecido. El mandatario aprovechó esta intervención para anunciar que un día antes decretó la creación de la Procuraduría Social de Atención a Víctimas de Delitos. Este jueves viajará a Yucatán para presentar un mensaje relacionado con su Informe.



Fuente: La jornada
Difusión AMLOTV