Alrededor de 200 comuneros que se oponen a la ampliación de la autopista Tepoztlán-Cuautla bloquearon la vía por más de cinco horas en protesta por el plan de ampliación de la zona conocida como “La Pera” y los intentos de llevar la obra por terrenos comunales y de cultivo, considerados como “zonas prohibidas”.
Además, al menos 150 integrantes del Frente en Defensa de Tepoztlán tomaron las instalaciones de la presidencia municipal para exigir al alcalde Francisco Navarrete Conde que tome acciones contra las autoridades que desalojaron a otro grupo de manifestantes.
Los inconformes formaron un cerco para impedir que la empresa Tradeco abriera brecha en terrenos de cultivo y comunales, debido a que la constructora violaría espacios no considerados en el proyecto original, cuestionado por algunos grupos de ambientalistas y organizaciones sociales que consideran que la obra no sólo afectará la zona, sino también impactará a la comunidad.
El vocero de los Frentes Unidos por la Defensa de Tepoztlán, Manuel Contreras Maya, denunció que la empresa constructora, Tradeco, inició la devastación del cerro, en el que se ubicó el campamento de resistencia; Emiliano Zapata “en los ejidos comunales no hay autorización de la asamblea de Bienes Comunales”, refirió.
Autoridades estatales enviaron elementos del grupo de antimotines de la Policía Preventiva Estatal con el fin de resguardar a los trabajadores de la empresa. La comitiva incluía a funcionarios que trataron de entablar una mesa de diálogo con los activistas, pero no llegaron a ningún acuerdo.
No obstante, los manifestantes acusaron al gobierno de Morelos, encabezado por Graco Ramírez, traicionó a los habitantes de Tepoztlán.
Cerca de las diez de la mañana, los elementos policiacos replegaron sin violencia a los activistas, que debieron ceder más de 100 metros de terreno, y aun cuando ambas partes manifestaron su decisión de no impulsar actos violentos, el grupo aglutinado en el Frente Pro Defensa de Tepoztlán inició el bloqueo intermitente del tránsito de la vía carretera a la altura del kilómetro 16, mientras que otro grupo se manifestaba en la caseta de cobro ubicada algunos kilómetros adelante.
Mujeres y hombres, con mantas, pancartas y algunos de ellos con el rostro cubierto, cerraban el paso a todo vehículo por la carretera durante varios minutos, cada media hora, lo que generó tráfico en ambos sentidos de la vía. (Con información de Milenio)
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