Una megamarcha protagonizada por alrededor de 30 mil maestros de 100 municipios del estado provocó que el tráfico de la zona conurbada se volviera caótico.
Salieron de tres puntos diferentes, desde el World Trade Center en Boca del Río, de la plaza de la Concordia y del Faro Venustiano Carranza en Veracruz.
Los profesores comenzaron a reunirse en estos tres sectores de la ciudad, mientras se organizaban para salir de forma simultánea. Los primeros circularon por el bulevar Ruiz Cortines desde el centro de convenciones, los que estaban en la plaza de La Concordia tomaron la avenida Independencia, la principal del Puerto; y los que estaban frente al malecón tomaron la avenida Hernández y Hernández para incorporarse al bulevar Manuel Ávila Camacho.
Los profesores llegaron de cien municipios diferentes de la entidad, los autobuses en los que viajaban se quedaron estacionados en el bulevar frente al WTC, el resto en calles aledañas.
Alejandro Cucurachi, profesor, explicó que entre los tres contigentes se calculan alrededor de 20 a 25 mil maestros que marcharon por la abrogación de la reforma educativa.
“Estámos organizándonos para el resto de los días para tener acciones conjuntas porque es un frente común y entre más somos más difícil es la organización pero no es imposible”, expresó.
Mientras el grupo que salió del WTC marchaba justo en frente del Ilustre Instituto Veracruzano, los estudiantes salieron de las aulas y desde detrás de las rejas comenzaron a apoyar al contingente entre gritos y aplausos que fueron correspondidos por los profesores.
Los tres grandes grupos se reunieron en la plaza de la Soberanía, donde hicieron un mitin, en el que varios profesores tomaron el micrófono, su voz retumbaba en las dos camionetas de sonido que fueron contratadas para el evento.
El vocero del Movimiento Magisterial Veracruzano, ligado con la Comisión Única Negociadora, expresó que no hay siglas sindicales para abrogar la Ley del Servicio Profesional Docente.
“Llegaron de la parte norte, centro y sur, somos el 95 por ciento de todo el estado aquí, tal vez no esté toda la representatividad en músculo político pero sí todos los voceros”, especificó.
Conforme pasó el tiempo, el nutrido contingente de profesores comenzó a disminuir, al sitio llegaron vendedores de fruta, de raspados e incluso de juguetes didácticos, que fueron los que más llamaron la atención de los manifestantes, muchos de los cuales descansaban sentados en las orillas del camellón que divide al bulevar.
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