miércoles, 5 de noviembre de 2008

Mueren Mouriño y Vasconcelos en avionazo




GLORIA LETICIA DíAZ

MÉXICO, D.F., 4 de noviembre (apro).- El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y el asesor de la Presidencia en seguridad y justicia penal, José Luis Santiago Vasconcelos, murieron al estrellarse la aeronave en que viajaban procedentes de San Luis Potosí, en el cruce del Paseo de la Reforma, Periférico Norte y Ferrocarril de Cuernavaca, colonia Lomas de Chapultepec.
En el accidente, que ocurrió alrededor de las 19 horas, también murieron el piloto y el copiloto, así como dos mujeres, y 40 personas resultaron lesionadas, siete de ellas de gravedad. Además, 30 automóviles acabaron calcinados y 21 parcialmente quemados, informó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.
Hora y media más tarde, la Presidencia de la República, a través de un comunicado, confirmó la muerte del secretario de Gobernación y de Santiago Vasconcelos, quien se desempeñaba como secretario técnico para la aplicación de las reformas judiciales en materia de seguridad.
Una vez confirmada la noticia, Ebrard y el secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, llegaron al lugar de los hechos por separado.
Según los primeros informes, la aeronave en que viajaban Mouriño y Santiago Vasconcelos --un Jet Lear-45, matrícula XC-VMC, propiedad de la Secretaría de Gobernación--, perdió el control cuando intentaba tomar la ruta de descenso hacia al aeropuerto internacional de la Ciudad de México, se impacto en el pavimento y explotó. Las llamas alcanzaron a varios automóviles y transeúntes. El incendio fue controlado a las 20:15 horas.
El GDF confirmó que el saldo del accidente fue de ocho personas fallecidas, 40 lesionados, 30 vehículos calcinados y 21 parcialmente quemados. Los heridos fueron trasladados a la Cruz Roja, en Polanco.
De acuerdo con los primeros reportes que recibió el jefe de Gobierno de controladores aéreos, la aeronave salió de San Luis Potosí; a bordo de ella viajaban cuatro personas, además del piloto y el copiloto, de ahí que los otros dos cuerpos que aparecieron en la escena del accidente "podrían ser personas que estaban en el lugar cuando se desplomó la nave", sin embargo, aclaró que por las condiciones de los cuerpos era difícil identificarlos.
Marcelo Ebrard se trasladó al lugar de la catástrofe minutos después, junto con el secretario de Seguridad Pública (SSP), Manuel Mondragón y Kalb.
El lugar fue resguardado por agentes de la SSP y de Protección Civil, en tanto que 60 bomberos sofocaban el incendio que provocó el impacto de la nave sobre los automóviles estacionados en la zona, cercana a la ciclopista de Reforma.
Ebrard informó que más de mil 200 personas fueron desalojadas de las oficinas aledañas al accidente para evitar mayores desgracias.
Dijo que de acuerdo con los peritos de la PGJDF, "la hipótesis es que la aeronave chocó con la tierra a nivel de calle, no hizo contacto con el edificio ni estalló en el aire".
Cuarenta minutos después del incidente, narró Ebrard, llegaron al sitio funcionarios del gobierno federal, entre ellos el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Luis Tellez, así como tropas del Ejército Mexicano y de la Policía Federal, que apoyaron en el acordonamiento de la zona.
A los peritos de la PGJDF se sumaron especialistas de la PGR y de la dirección de Aeronáutica Civil, quienes asumieron el control de las investigaciones.
Alrededor de las 20:30 horas, el incendio estaba totalmente controlado. El jefe de Gobierno y el titular de la SCT dieron una conferencia de prensa, en la que confirmaron la muerte de todos los ocupantes de la aeronave, entre ellos Mouriño y Santiago Vasconcelos, quienes salieron de San Luis Potosí a la 17:30 horas.
Ebrard expresó sus condolencias a los deudos y familiares de los funcionarios federales, así como de todos los demás fallecidos, y manifestó su solidaridad con el gobierno federal.
Señaló que el gobierno de la ciudad continuará colaborando con las autoridades federales, y adelantó que en las próximas horas se realizará una "revisión minuciosa" de los vehículos calcinados para indagar si en ellos habría más víctimas del accidente aéreo.
En el lugar de los hechos personal del gobierno capitalino permanecía en apoyo a los investigadores de la PGR.

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