El impune retorno de Rueda
RAúL OCHOA Y BEATRIZ PEREYRA
Con el aval de las secretarías de Educación Pública y de Hacienda y Crédito Público, así como de la plana mayor de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), encabezada por Carlos Hermosillo, el entrenador de clavados Francisco Rueda, quien en 2004 fue expulsado por tiempo indefinido del deporte federado por abusar sexualmente de la entonces menor de edad Laura Sánchez, su alumna y ahijada, reingresó al sistema de becas del programa Compromiso Integral de México con sus Atletas (CIMA).
La Comisión de Honor y Justicia de la Federación Mexicana de Natación (FMN) sancionó a Rueda por haber cometido “actos de depravación” en contra de la clavadista y para evitar que otras deportistas fueran víctimas de sus conductas “antiéticas”.
Pese a la sanción, el pasado 25 de marzo el comité técnico de CIMA oficializó el alta de Rueda, de acuerdo con un informe cuya copia tiene Proceso.
El regreso del entrenador fue aprobado por unanimidad por los siguientes directivos de la Conade: Carlos Hermosillo, director general; Eduardo Sánchez Urrutia, subdirector general; Manuel Youshimatz, director de Alto Rendimiento; Franco Carreño, director de Administración, y Samuel Pérez, jefe de Metodología. También apoyaron la decisión Lourdes Sánchez, de la Secretaría de Hacienda; Rafael Domínguez, de la Secretaría de Educación Pública, y Ricardo Probert y Luis Maiz, de Proexcelencia del Deporte.
Antecedentes
En abril de 2004 los padres de Laura, Gerardo Sánchez Muñoz y Rosario Soto Jurado, acusaron al entrenador ante la FMN y la Conade de haber abusado sexualmente contra la clavadista desde que era menor de edad. Basaron su denuncia en tres diarios personales de su hija. Luego del escándalo la federación integró una Comisión de Honor y Justicia, que el 15 de julio de ese año impuso a Rueda la histórica sanción.
El dictamen de dicha comisión –que el 4 de agosto de 2004 ratificó el Consejo Directivo de la FMN– fue turnado al Sistema Nacional del Deporte (Sinade), al Comité Olímpico Mexicano (COM), a la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme) y a la Federación Internacional de Natación (FINA) para informar que Rueda “fue expulsado y separado de manera definitiva de su puesto como entrenador de clavados”.
El Código de Conducta de la Codeme establece en su artículo 4, inciso F, que estarán sujetos a sanción los que incurran en: “La comisión de cualquier acto que implique depravación”.
De acuerdo con el acta de la Comisión de Honor y Justicia, de la cual Proceso tiene copia, las conductas “antiéticas” de Francisco Rueda respecto a la deportista Laura Sánchez Soto “necesariamente implican actos de corrupción y depravación, como lo es el hecho de tener relaciones sexuales con dos mujeres al mismo tiempo, siendo una de ellas su alumna y menor de edad en la época en la que acontecieron los hechos, y la otra su esposa (Yessy), razón por la cual deviene procedente la imposición de una sanción por haber cometido una infracción muy grave de conformidad con el artículo 117 fracción I del Reglamento del Estatuto de la Codeme”.
En la resolución, expuesta en 30 puntos y seis conclusiones, se explica que aunque las relaciones sexuales se pudieron haber dado “con el consentimiento” de Laura, el hecho de que ella fuera menor de edad, la diferencia de edades (Rueda es 27 años mayor que ella), así como la relación de confianza y de ascendencia que había entre ambos, fueron factores determinantes que influyeron en la anuencia de la deportista.
Y precisa: “Las conductas deben ser valoradas en todo su contexto y concatenadas tomando en consideración la relación profesional y de jerarquía que existe entre el entrenador y la deportista. Independientemente de si las relaciones fueron con o sin consentimiento, no pasa inadvertido para la Comisión que un entrenador no puede ni debe relacionarse sentimentalmente con sus entrenadas, lo cual se considera como un acto de depravación y anormal en cualquier contexto, y no debe ser permitido ni tolerado por la federación, dada la afectación psicológica, social y emocional de Laura Sánchez, que puede llegar a afectar a otras deportistas en caso de que continúe el señor Francisco Rueda en su desempeño como entrenador afiliado a la federación”.
Las seis conclusiones de dicha resolución son: 1) Las conductas atribuidas al señor Francisco Rueda se consideran como muy graves, por el grado de afectación a la deportista Laura Sánchez y a la federación; 2) la expulsión definitiva como entrenador de clavados; 3) se aconseja prevenir a todos los miembros de la FMN para que se abstengan de admitir a Rueda como afiliado o entrenador en los eventos avalados por la federación, o en la que ésta sea parte; 4) la Federación debe tomar las medidas precautorias necesarias para evitar la repetición de actos iguales o similares, así como proteger la integridad y seguridad de sus miembros afiliados; 5) darle legal intervención al procurador general de Justicia del Distrito Federal a efecto de que determine lo que corresponda, y 6) y una vez remitida o ratificada la resolución que adopte el consejo directivo, “comuníquese a las partes, así como a la Codeme, Conade, Sinade, COM y a la FINA”.
Además de la sanción impuesta el 15 de julio de 2004 contra Rueda, los padres de Laura interpusieron una demanda penal por los delitos de estupro y corrupción de menores (Proceso 1459).
A pesar de ello, a mediados de agosto de 2005, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, empleó a Rueda como responsable de la escuela de clavados de la entidad. Éste se mantuvo en el cargo durante casi tres años, hasta que renunció cuando ya había asegurado su reincorporación a CIMA con una beca mensual de 36 mil 999 pesos.
El mandatario priista ignoró las recomendaciones del entonces director de la Conade, Nelson Vargas, y del presidente de la FMN, Javier Careaga, de abstenerse de contratarlo no sólo por la sanción vigente, sino por los antecedentes del mismo Rueda de acoso sexual y psicológico contra otros clavadistas, como Cristina Millán, Azul Almazán y Jorge Martínez Vaca.
Amnesia
El presidente saliente de la FMN, Javier Careaga, se deslinda del retorno de Rueda. En entrevista con Proceso, aclara que lo único que hizo su federación fue turnar a CIMA –en diciembre pasado– la propuesta del Instituto Veracruzano del Deporte y de la misma Laura Sánchez para reintegrar a Rueda al programa de becas.
“Simplemente reenvié la solicitud. Les dije (a los directivos de Conade): ‘les comunico esto que me llegó, y ahí lo tienen’. Al final no soy responsable del programa (CIMA)”, subraya.
Dice que ignora si la sanción a Rueda está o no está vigente. “Sería cuestión de que usted lo viera con el nuevo presidente de la federación (Kiril Todorov). No le puedo decir ni sí ni no. Tendrían que sentarse el propio Paco y la federación para decidir (si está sancionado)”.
–Para su federación, ¿Rueda sigue sancionado indefinidamente?
–Es una buena pregunta. Fue un punto que nunca se trató. Entonces no sé; habría que revisar todos los expedientes, el convenio que se firmó, el acta de expulsión y los estatutos.
–¿Usted deja la federación con la certeza de que Rueda sigue suspendido?
Careaga balbucea:
–No. Tengo dudas de cuál sea la situación jurídica. Sería importante que se analizaran los documentos desde el punto de vista jurídico. Esto ya es un tema de la federación actual y de CIMA. Que ellos lo desahoguen directamente con Paco.
–¿Qué opina de la inclusión de Francisco Rueda en CIMA?
–Es una situación complicada. No sé qué decirle. Mejor que ellos le den a usted los argumentos de por qué lo suben, porque no tengo ninguna injerencia sobre lo que hacen, cómo lo hacen o por qué lo hacen.
–Sin embargo, al readmitir a una persona que abusó sexualmente de una de sus alumnas, ¿no pone en riesgo la integridad de las clavadistas?
–Para mí ese asunto ya es historia. En estos momentos no tengo ninguna intención ni ningún interés… no me gustaría volver a abrir ese frente.
Careaga reconoce que para “ahorrarse un dinero”, su federación decidió pactar una entrega de 500 mil pesos a Francisco Rueda para finiquitar la demanda laboral que el entrenador interpuso contra la FMN por despido injustificado.
–¿De dónde salió ese dinero?
–Fueron recursos de la federación. La coyuntura se dio en un momento en que el organismo tenía solvencia y de esta manera resolvió un problema laboral que podría llevarla al embargo, por lo que tomé la decisión de que así se hiciera. Usted sabe cómo son las leyes laborales, y si la demanda se extendía dos o tres años más, entonces me dirían: “le debes 2 o 3 millones de pesos”. No tendríamos cómo pagarlos.
“Entonces, no es algo bueno ni positivo, es algo muy lamentable porque como federación llevamos hasta las últimas consecuencias lo que permitía nuestro ámbito de acción. Pero, por otro lado, están las leyes laborales… y (el caso) se resolvió a través de una conciliación, como normalmente ocurre en este tipo de problemas.”
–¿El pacto entre la federación y Rueda incluía levantarle el castigo?
–No me queda claro en este desistimiento cómo quedó el convenio; es decir, si la sanción también terminaba. No se trató, y como fue algo que se hizo entre abogados, no podría decirle en este momento exactamente los términos de ese convenio o si eso incluía el desistimiento de la sanción.
El nuevo presidente de la FMN, Kiril Todorov, elegido el pasado 27 de marzo, dice en entrevista que entrará en funciones cuando concluya el trámite de entrega-recepción, razón por la cual se abstuvo de fijar la posición de ese organismo.
“Le pido tiempo para enterarme de la situación, porque hasta ahora Careaga no me ha entregado nada sobre el caso de Rueda. Hasta ahora me entero de que ya está en CIMA otra vez”, precisa.
Evidencias
Para emitir el fallo que separó de forma definitiva a Rueda del deporte nacional, la Comisión de Honor y Justicia de la FMN echó mano de las declaraciones del entonces vicepresidente de clavados de este organismo y sobrino del entrenador sancionado, Eduardo Rueda; del exsubdirector de Calidad para el Deporte de la Conade, Rodrigo González, así como del propio Javier Careaga.
Los tres funcionarios declararon que Francisco Rueda y Laura Sánchez reconocieron ante ellos que sí sostenían relaciones sexuales. De manera verbal, el entrenador ofreció su renuncia. Días más tarde, se desdijo, pidió clemencia y que se le permitiera asistir a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Y después de eso, prometió irse para siempre. Ante la negativa, Rueda y Sánchez –quienes contrajeron matrimonio en octubre de 2008– cambiaron su discurso. Negaron todo y Laura manifestó que ya era mayor de edad.
A solicitud de la Comisión de Honor y Justicia de la FMN, la perito del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal María Rosa de los Santos Sauri Alpuche elaboró un dictamen de psicología.
La especialista en atención a niños y adolescentes, con experiencia en asuntos penales de acoso y abuso sexual, analizó los tres diarios de Laura, en los cuales encontró que la joven utilizó un lenguaje críptico en el que destacan cinco símbolos: uno que se refiere a Paco; otro al amor o a hacer el amor; uno más a tener relaciones; otro al deseo sexual, y otro al orgasmo. Todos se relacionan con el entrenador. Además, identifica como “Yessy” a Yessica Ayala, la hoy exesposa de Rueda.
En los diarios, indica Sauri Alpuche en su dictamen, Laura da cuenta de sus viajes a competencias y de los entrenamientos; se refiere a sus actividades escolares, sus visitas al doctor para tratarle una lesión en rodilla y a su estadía en Michoacán, en la Ciudad de México y en Monterrey desde agosto de 2002 hasta marzo de 2004, y detalla los encuentros sexuales con Paco y su esposa, así como sus sentimientos: desesperación, tristeza, coraje, llanto, depresión, soledad, reclamos, celos y odio a sí misma, que ve como un “castigo por mi gran pecado”.
Añade que aunque no es posible determinar la fecha exacta en que comenzaron las relaciones sexuales entre el entrenador y su alumna, sí queda claro que para el 29 de agosto de 2002 –fecha en que Laura comienza a escribir sus diarios personales– la deportista iba a cumplir 17 años y ya mantenía este tipo de encuentros.
“Esta relación no está comenzando, sino que ya lleva algún tiempo, tal vez uno o dos años antes, por lo que podemos suponer que el inicio temprano y precoz de la sexualidad de Laura fue cuando era menor de edad”, explica Sauri en su reporte.
Y abunda: “Los sentimientos que describe corresponden a una experiencia emocional que en su caso ha sido devastadora. La tristeza, la desilusión, los celos y el coraje realmente son experimentados por la autora, quien continuamente se queja de que la maltrata llamándola inútil o idiota o la ignora. Laura se describe como estúpida y tonta por permitir que se den relaciones sexuales que no le gustan”.
Con base en las descripciones y narraciones que hizo Laura, la especialista infiere que fue ignorada, insultada y que se le trató con indiferencia y desprecio. Dice que, de acuerdo con su experiencia y conocimientos acerca del tema, es posible establecer que “se trata de abuso sexual a una adolescente. Es preciso aclarar que no es la conducta que se define en el código o ámbito penal, ya que ello corresponde a la autoridad respectiva, sino que es la definición del trastorno en el campo de la psicología”.
Sauri Alpuche describe los rasgos de personalidad de Rueda con base en el Manual para el diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-IV : “El Paco descrito en los diarios presenta un patrón de impulsividad en el que no toma en cuenta las consecuencias para él mismo o para los demás. Esto podría incluir malos tratos a su cónyuge, la cual ha participado en la conducta sexual desordenada de su esposo ‘para salvar su matrimonio’. Se puede decir que descuidó a su pupila Laura Sánchez Soto”.
Además, lo define como irresponsable y explotador en sus relaciones sexuales. “Tiene una historia de muchas acompañantes sexuales y parece que no ha tenido nunca una relación monógama duradera. Tiene problemas para respetar los reglamentos establecidos y su conducta manifiesta es agresiva y sexual, abiertamente seductora con muchas mujeres; sus rasgos de personalidad muestran que tiene poco control de sus impulsos, que es narcisista y prepotente, rasgos que coinciden con la conducta sexual inapropiada que se le atribuye”.
Acerca de Laura detalla: “Sufrió un daño psicológico, ya que presenta depresión, sentimientos de culpa, ansiedad, miedo, enojo, tendencia al aislamiento, dificultad para establecer relaciones con los pares, sobreexigencia, problemas con su identidad sexual , desarrollo precoz de la sexualidad, conducta sexual inapropiada, síntomas psicosomáticos y baja autoestima.
“Existía una relación de dependencia emocional entre la atleta y su entrenador, ya que piensa que el éxito y el triunfo dependen de él, y limita el proyecto de la vida de la clavadista a sus relaciones de pareja.”
Inexplicablemente, y a pesar de que no hay evidencias de que Rueda haya promovido la reducción de su castigo –decisión que sólo corresponde al consejo directivo de la FMN–, el gobierno federal permitió que retornara el responsable del mayor escándalo de abuso sexual en la historia del deporte nacional.
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