miércoles, 15 de abril de 2009

Tula, la mejor opción: PEMEX






Tula, la mejor opción: PEMEX

JESUSA CERVANTES

MÉXICO, D.F., 14 de abril (apro).- Con una inversión total de 12 mil 198 millones de dólares, Petróleos Mexicanos (Pemex) construirá la nueva refinería en Tula, Hidalgo, y reconfigurará la planta xistente en Salamanca, Guanajuato.

Sin embargo, el gobierno del priista Miguel Osorio Chong deberá garantizar a la paraestatal la donación de un terreno de 700 hectáreas, en un plazo de 100 días naturales.

         En conferencia de prensa, el director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles aclaró que la construcción de la refinería está condicionada a que el gobierno del estado consiga el terreno a más tardar el 22 de julio. De lo contrario, dijo, la sede será cambiada a Salamanca, Guanajuato.

         Reyes Heroles también dio a conocer que la refinería de Salamanca será reconfigurada. Los trabajos iniciarán este año y se espera que concluyan en el 2014, para lo cual Pemex invertirá 3,076 millones de dólares.

         Sobre la decisión de inclinarse por Tula, el funcionario explicó que fue "totalmente técnica", no improvisada, y reveló de paso que los estudios técnicos se iniciaron en marzo de 2008. 

Luego de dar a conocer ese dato desconocido hasta ahora, el director de Pemex evitó aclarar por qué el gobierno federal permitió que varios gobernadores hicieran una "pasarela" para exponer las razones por las que la refinería debería ser construida en sus respectivas entidades, cuando ya se realizaban los estudios en Tula, Hidalgo.

         De acuerdo con Pemex, Tula y Salamanca son los lugares que reúnen las mejores condiciones para albergar una nueva refinería, con capacidad para procesar 300 mil barriles diarios de crudo. "En consecuencia, Pemex construirá un nuevo tren de refinación en una de esas dos localizaciones y reconfigurará la refinería ubicada en la otra", explicó.

Debido a que Pemex aún no cuenta con los terrenos para construir la nueva refinería, el gobierno federal trasladó a los gobernadores de ambas entidades la responsabilidad de negociar y adquirir el predio donde se construirá la nueva planta. 

         Durante la sesión de preguntas y respuesta, Reyes Heroles  dijo que los terrenos previamente seleccionados tanto en Tula como en Salamanca, son privados y ejidales.

         Así mismo, indicó que la decisión final dependerá de las habilidades políticas y de renegociación que alcancen los gobernadores de Hidalgo y  Guanajuato con los ejidatarios y los particulares, que son los dueños de las tierras.

         Manuel Ángel Osorio Chong, hombre cercano a Elba Esther Gordillo, deberá en un plazo de 100 días contados a partir de hoy, de adquirir las 700 hectáreas y de transmitirlos en donación a Pemex. En paralelo, Juan Manuel Oliva Ramírez, gobernador de Guanajuato deberá iniciar los mismos trámites, aunque tiene preferencia Hidalgo.

         Si al cabo de los 100 días, los cuales vencen el 22 de julio, ninguno de los dos ha comprado y regularizado la tierra, entonces el primero de los dos que lo logre -ya no se dará preferencia a Tula--, obtendrá como premio la construcción de la nueva refinería.

         Independientemente de todo esto, la refinería de Salamanca se reconfigurará y par ello ya se tiene programada una inversión de 3 mil 76 millones de dólares. Aparte estará el costo de la nueva refinería que será de nueve mil 122 millones de dólares.

         Sin embargo, el gobernador de Hidalgo ya anunció que invertirá mil 800 millones de dólares para la compra del terreno y construir la infraestructura necesaria, aunque aún no tiene el lugar asegurado.

         En cuanto a los nueve mil millones de dólares que costará la nueva refinería, Reyes Heroles aclaró que aún no está definido si provendrán de endeudamiento público o privado. "Aún no lo tenemos definido, falta mucho tiempo para ello", justificó.

 

Salamanca, la sorpresa

Aunque sólo se esperaba el anuncio de la sede para la nueva refinería que tendrá una capacidad de procesamiento de 300 mil barriles de crudo por día, hoy Reyes Heroles anunció que el proyecto incluye la "reconfiguración" de la refinería de Salamanca.

         Una reconfiguración significa adecuar o transformar una planta ya existente para que pueda seguir procesando crudo.

En julio de 2008, Pemex envió al Congreso un estudio en el que no se incluyó a Salamanca como potencialmente viable para la nueva refinería por la carencia de terrenos y por la excesiva contaminación que genera la actual. "No se consideró Salamanca por restricciones de espacio y baja capacidad de dispersión de contaminantes en la cuenca", señala el informe.

         Sin embargo, hoy, durante la sesión de preguntas y respuesta, Reyes Heroles no pudo justificar las razones por las cuáles se decidió incluir a Salamanca como segunda opción ni tampoco los argumentos para su reconfiguración.

 

Paso a paso

Durante este 2009, Pemex realizará la llamada "ingeniería  conceptual", es decir, qué es lo que requiere la construcción; en 2010 se licitará la "ingeniería de detalle", que es la adquisición de infraestructura que no se encuentra en México y que hay que contratar; la "procura", que son las compras en el extranjero de los materiales y la construcción de algunos otros en el país, se realizará durante 2011.

         Finalmente, la construcción de la refinería llevará 50 meses, es decir, que deberá concluir en el año 2015. 

         Reyes Heroles dijo que en México se requiere la construcción de cuatro refinerías con una capacidad cada una para procesar 300 mil barriles de crudo diario, pero sólo se erigirá una.

         Actualmente, el país genera 3 millones de barriles de crudo diarios. La mitad se exporta a Estados Unidos y el resto, un millón y medió, se debería procesar en las seis refinerías que hay en el país. Sin embargo, éstas sólo trabajan a 80% de su capacidad, pues ante la caída de la producción de petróleo, Pemex prefiere "tomar" de ese 1.5 millones de crudo para la refinación, lo que le falta para cumplir con los compromisos internacionales de exportación de crudo.

         La baja en la producción de petróleo y las exportaciones hacen que México tenga un déficit de 40% de gasolina, por lo cual tiene que comprarla en el extranjero.

El director de Pemex dijo cuando la nueva refinería esté operando, en el año 2015, se prevé que disminuyan las importaciones de gasolina; pero advirtió que las exportaciones de crudo no disminuirán y son muy importantes para el país. Es decir, el gobierno prefiere exportar crudo a Estados Unidos que dejar de importar gasolina.

         Reyes Heroles también anunció que la próxima refinería será de "coque", es decir, deberá trabajar con gas licuado, el cual por cierto no hay suficiente en México y deberá también ser comprado en el extranjero. Pemex no quiso informar de dónde vendrá el gas para poner en marcha la nueva refinería ni cuánto gastará el gobierno para ello, mucho menos cuál será el impacto en el valor final del procesamiento de crudo que al final se convierte en gasolina.

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