Asamblea a modo

Asamblea a modo

En su primera semana de labores, la fracción perredista impuso que no se rote la presidencia de la Comisión de Gobierno y anuló el debate en el informe de Marcelo

Nadia Sanders

Contrario a la legislatura pasada, la actual Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) está sometida a la voluntad del gobierno capitalino. Tiene una mayoría absoluta del PRD, que atrajo a su lado a tres diputados, de Convergencia, PT y el extinto Partido Socialdemócrata.

Su primer acto de imposición fue alcanzar la mayoría absoluta para no tener que rotar la Presidencia de la Comisión de Gobierno. Acto segundo, anular el debate en el informe del jefe de gobierno del DF, mientras el PAN, la principal fuerza de oposición era simple testigo de la operación política del PRD.

“A nadie debe sorprender que a partir de hoy se privilegien las coincidencias entre los órganos de gobierno de esta ciudad, porque nuestra apuesta es cumplir el mandato popular”. Esas fueron las palabras de Alejandra Barrales, como presidenta de la Mesa Directiva de la ALDF en respuesta al informe del jefe de gobierno, Marcelo Ebrard.

Y a nadie debe sorprender que estas palabras son de quien fue secretaria de Turismo en el gobierno de Ebrard, que después fue dirigente del PRD en el DF, y que ahora es presidenta de la Comisión de Gobierno del órgano legislativo.

Esta V legislatura inicia con una oposición debilitada, que en su primera oportunidad de posicionarse frente al GDF, palideció ante la ola amarilla.

El PAN, representado por solamente 15 de los 66 diputados, no ha demostrado hasta ahora que será una férrea oposición al gobierno capitalino, con todo y que la coordinadora de la bancada, Mariana Gómez del Campo, es la sobrina del presidente Felipe Calderón y la dirigente del PAN-DF.

La tercera fuerza política es nada menos que el PRI. Una bancada de ocho legisladores, encabezados por el líder de los burócratas, al frente de la de la FSTSE (Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado). Su grupo está dividida en dos bandos: cuatro diputados cuyo líder moral es Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, líder del Movimiento Territorial, hijo del ex líder de pepenadores. Y otra parte de priistas conservadores que encabeza Ayala.

Cambio de bando

Desde antes de iniciar la legislatura, el único diputado que tenía el Partido Socialdemócrata, David Razú, anunció que se sumaba a la bancada del PRD. Y siguió su ejemplo el diputado por Convergencia, Guillermo Orozco. Pero la sorpresa fue mayor cuando Maximiliano Reyes, de Nueva Alianza, y a la diputada del PT, Edith Ruiz Mendicutti, engrosaban las filas del PRD.

Con esto, Barrales, ex integrante del gabinete de Ebrard mantiene el control de la ALDF. Podrán garantizar la aprobación de las iniciativas de reforma de ley que el Gobierno envíe y bloquear las que la oposición pretenda impulsar y vayan en contra de los intereses del partido.

Y es que en la pasada legislatura, si bien el PRD tenía una mayoría absoluta, la bancada era “gobernada” por el enemigo en casa, la corriente de Nueva Izquierda en la figura de Víctor Hugo Círigo, quien se encargó de impulsar leyes que ejercían un control mayor en el gasto e hizo más difícil las cosas para Ebrard.

Pero ahora, las muestras de complacencia ya comenzaron a darse desde que modificaron el formato del Informe del Jefe de Gobierno y dejaron fuera las preguntas y respuestas.

Las muestras de “coincidencias” ya comenzaron. El Jefe de gobierno no tardó en hacer llegar a la bancada del PRD su agenda legislativa y la definición del presupuesto para el próximo año.

Los personajes

En el recinto de Donceles, donde las curules ahora son color cedro y tienen micrófono y tablero electrónico, será habitada los próximos tres años por personas que han sido el objeto de noticias.