Lunes, 14 de Junio de 2010 00:00
Escrito por Agencias
LONDRES, ING. Bristish Petroleum enfrentó ayer nuevas presiones para hacer más por contener el derrame de crudo en el Golfo de México, mientras Estados Unidos y Gran Bretaña descartaron que hubiera tensiones diplomáticas por la crisis.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, dijo que dependía de la energética decidir sobre el pago de dividendos a sus accionistas, un tema por el cual Washington ha estado presionando debido a que considera que los fondos deben ser usados para compensar por el desastre.
También dijo que el gobierno británico estaba ofreciendo a EU enormes cantidades de dispersantes químicos para ayudar a limpiar el derrame. BP colocó una tapa de contención sobre su pozo dañado este mes, pero el petróleo sigue fluyendo al océano, contaminando playas y hábitats de vida salvaje, causando la muerte a animales y poniendo el riesgo al turismo y la pesca.
El almirante de la Guardia Costera de EU, James Watson, dijo a BP en una carta fechada el 11 de junio y que fue hecha pública el sábado que su plan de contención no era suficiente ni incluía medidas apropiadas de respaldo en caso de que el equipo falle o sufra otros problemas. Dio dos días a la firma para que presentara una solución.
“BP debe identificar en las próximas 48 horas capacidad adicional de contención del derrame que pueda ser implementada y acelerada”, dijo Watson en la carta.
La filtración, parcialmente contenida, se estima en 40 mil barriles (6.36 millones de litros) de crudo al día. La frustración por el manejo del derrame ha aumentado en EU y legisladores han pedido al presidente Barack Obama que adopte una postura más dura contra BP, que ha perdido decenas de miles de millones de dólares en valor de mercado durante la crisis de 55 días.
Funcionarios británicos de alto rango, sin embargo, han intentado reafirmar a BP, con base en Londres, advirtiendo que el impacto de desestabilizar a una compañía que es de primera necesidad para los fondos de pensiones británicos. Obama dijo el sábado al primer ministro británico, David Cameron, que él no tiene intención en socavar el valor de BP.
En un llamado telefónico de 30 minutos, ambos líderes desestimaron las tensiones causadas por el derrame y reafirmaron su relación cercana. Pero un funcionario estadunidense dijo que Obama insistirá en que BP pague los costos de limpieza y cumpla con sus obligaciones económicas.
BP está bajo presión de algunos legisladores de Estados Unidos para suspender el pago de su dividendo, actualmente tasado en unos 10 mil 500 millones de dólares anuales, hasta que la crisis del Golfo de México sea resuelta y los daños sean cancelados a los individuos y empresas en la región.
La junta de BP, que se ha reunido semanalmente por la crisis, podría abordar el tema hoy lunes. Pero una fuente dijo que la decisión podría no ser tomada hasta después de que el jefe de BP, Carl-Henric Svanberg, se reúna con Obama en la Casa Blanca el miércoles.
Fuente: La Jornada de Morelos
Difusión: Soberanía Popular
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