FRANCISCA MEZA CARRANZA
Ante las amenazas de un posible ataque, las oficinas del periódico estatal El Sur permanecerán cerradas hasta que concluya la actual administración estatal encabezada por el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, a quien el director Juan Angulo Osorio, señala como principal responsable, no obstante, la edición continuará su publicación de manera normal; el periódico será reabierto, informó Angulo, al comenzar el próximo mandato encabezado por Ángel Aguirre Rivero a quien se le exigirán garantías para los trabajadores.
Luego de la llamada en la que los amenazaban de un posible ataque ayer a las 2 de la tarde personal de El Sur acompañados por los directivos Juan Angulo y Maribel Gutiérrez y por representantes de otros medios de comunicación cerraron de manera las oficinas de simbólica como a las 2 de la tarde con una manta de al menos 2 metros de altura en la que se expuso “Cerrado por amenazas del gobernador Zeferino Torreblanca”.
Las instalaciones fueron vigiladas desde la mañana por seis efectivos de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) y de la Estatal Preventiva (PEP) y durante el acto fue reforzada por efectivos municipales.
De acuerdo con Angulo Osorio, el acuerdo al que llegaron con los reporteros, reporteros gráficos y personal de edición es que por su seguridad no se presentarán en las instalaciones, sin embargo el trabajo continuará adelante.
En entrevista, recordó que desde el comienzo de la administración se ha tenido una relación “ríspida” con el gobernador dentro de la cual han sufrido de “boicot publicitario”, ha sido llamado a declarar por una artículo publicado e incluso enfrentan una demanda millonaria interpuesta por supuesta difamación que en caso de perderla, dijo, sería terminar con el patrimonio del periódico.
Resaltó que en los discursos de sus últimos actos como gobernador, Torreblanca Galindo ha denostado con violencia verbal el trabajo que desarrollan con una magnitud “que no habíamos sentido” la cual, consideró, fue detonado por las publicaciones que hicieron por la mala utilización del helicóptero que estaba destinado para la Secretaría de Salud.
“Terminó siendo un político tradicional el que se presentaba como político distinto en el sentido de pensar que es peor reconocer el cometer un error, que el cometerlo”, aseveró.
Consideró que actualmente los periodistas en Guerrero están más expuestos a la ira de los políticos que a la delincuencia organizada.
“Lo digo con los datos de la realidad, no es el caso de los estados del norte donde efectivamente es el crimen, aquí los compañero que han sido asesinados es porque publicaron algo que no le gustó a algún político más que a la delincuencia organizada”, aseveró.
Fuente: La Jornada de Guerrero
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