DE LA REDACCIÓN - MARTES, ABRIL 26, 2011
Zongolica, Ver.- Dos líderes sociales, Jairo Guarneros Sosa y Román Vázquez González, de la Coordinadora de la Sociedad Civil de la región de Orizaba y del Movimiento Indígena Liberal Popular y Autónomo de Zongolica (Milpaz), respectivamente, se enfrentaron cerca del palacio municipal de Zongolica por la polémica desatada por construcción de una planta hidroeléctrica en la comunidad de Puente Porras, municipio de Mixtla de Altamirano.
Acompañado por cerca de 100 taxistas de Orizaba, Córdoba y Tierra Blanca, Guarneros Sosa arribó a la cabecera municipal de Zongolica para enfrentar a su oponente bajo el argumento de que Román Vázquez recibió un pago por parte de la empresa Hidroeléctrica del Sur y del encargado de la obra, Mauricio Justus, a cambio de convencer a los habitantes de las comunidades indígenas involucradas para que no se opusieran al proyecto.
Asimismo aseguró que desde el inicio de esta administración municipal, los alcaldes de Mixtla de Altamirano y Zongolica se manifestaron en contra de que el proyecto se llevara a cabo ante la supuesta falta de información por parte de la empresa.
De igual forma, negó haber intervenido en todo momento dentro de las negociaciones que la empresa ha realizado con autoridades municipales y representantes de las comunidades indígenas. Sin embargo, asegura que el proyecto de construcción de la planta hidroeléctrica proviene de un grupo de inversionistas que reciben fondos del Banco Mundial, con la intención de poco a poco privatizar la generación de energía eléctrica en el país.
En el caso de la hidroeléctrica, coincidió con lo revelado por el encargado del proyecto, Mauricio Justus, sobre el destino que tendrá la energía generada en el lugar a favor del grupo Wal Mart de México, pero sostuvo que lo que en ningún momento se ha dado a conocer es que también servirá para abastecer a las mineras de San Luís Potosí, del Grupo Carso, propiedad del magnate Carlos Slim Domit.
A cambio, afirmó que los habitantes de los tres municipios involucrados, Mixtla de Altamirano, Zongolica y Texhuacan, solamente recibirán el beneficio que implica la generación de 100 fuentes de empleo temporales, con una duración aproximada de año y medio.
No obstante, Guarneros Sosa se ha mantenido sobre una línea de discusión en la que asegura que una vez que la construcción de la planta hidroeléctrica haya concluido, los pueblos y comunidades aledañas enfrentarán severos desastres ecológicos.
Negó además ser el responsable del descontento que se ha generado entre las comunidades indígenas por ese motivo, señalando a los encargados del proyecto como los responsables de esa situación. “Román Vásquez y Fermín Tlaxcala son quienes están generando los conflictos y se han aprovechado de los medios de comunicación para expresar que yo cobro cuotas a las personas que represento y que a la empresa he intentado extorsionarla, lo cual es una mentira. Esta empresa se ha dedicado a depredar comunidades en estados como Oaxaca con la presa Benito Juárez, en Guerrero con la presa El Gallo, en Michoacán con la presa Las Trojes y una más en Jalisco, donde el modo de operar ha sido el mismo que han aplicado en Zongolica, pagando a personas para tratar de contener el descontento social que se genere a partir de su llegada a las zonas indígenas para realizar las obras sin el consentimiento de la gente”, puntualizó.
Por su parte, el líder del Milpaz, Román Vázquez González, aseveró que desde el inicio del proyecto, Jairo Guarneros solo se ha dedicado a intimidar a los pobladores de la zona donde ya se construye la planta hidroeléctrica, bajo el argumento de que eso podría provocar inundaciones de pueblos enteros y radiaciones, ocasionando un problema similar al que enfrenta Japón.
“Eso es una vil mentira y ahí las mismas personas de las comunidades casi lo corrieron y en ese sentido los presidentes municipales, comisariados ejidales, agentes y subagentes municipales ya dijeron que no quieren que intervengan personas ajenas en los problemas que competen únicamente a los municipios involucrados por la construcción de la hidroeléctrica”.
Vásquez González añadió en ese sentido que los argumentos de Jairo Guarneros Sosa, quien se dice defensor de los derechos indígenas, ya no tienen fuerza, ni credibilidad entre las comunidades de la sierra de Zongolica.
Finalmente, dijo que aunque la asociación que preside se ha involucrado de manera indirecta con las negociaciones entre las comunidades indígenas y los representantes del proyecto de construcción de la hidroeléctrica, será decisión de las autoridades municipales e indígenas el otorgar la apro
Fuente: La Jornada de Veracruz
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