MÓNICA CAMACHO
Andrés Manuel López Obrador pidió terminar con los gobiernos corruptos del PRI y el PAN al presentar el Movimiento Reconstrucción Nacional (Morena) en Puebla, donde convocó a los ciudadanos a cambiar el régimen político del país para terminar con el saqueo a los bienes de la nación que se emprendió desde hace más de dos décadas.
Una muestra de las malas prácticas de esos partidos fue la decisión que tomaron funcionarios poblanos de duplicarse el sueldo, acusó el ex candidato del PRD a la presidencia de México, sin precisar si se trató del gobierno estatal o del ayuntamiento.
Ante miles de personas que se congregaron en el zócalo de la ciudad de Puebla, provenientes tanto de la capital como del interior del estado, exigió un alto al derroche de recursos en la administración pública.
“Desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari el erario se convirtió en un botín al servicio de una minoría, por eso tenemos crisis económica, de bienestar social y seguridad”, censuró.
Al recordar que desde 2006 encabeza una lucha contra el sistema que le arrebató la primera magistratura del país, aseguró que su gobierno tendría como eje de acción la austeridad republicana, por lo que terminaría con los altos sueldos de los funcionarios, los aviones y helicópteros privados, así como los viajes al extranjero.
Acompañado por el coordinador de Morena en Puebla, José Agustín Ortíz Pinchetti, los dirigentes estatales de Convergencia y PT, José Juan Espinosa Torres y Zeferino Martínez Rodríguez, respectivamente, así como seguidores del ex edil capitalino Enrique Doger Guerrero, López Obrador afirmó que llegó el momento de impulsar un cambio en el régimen de gobierno, lo que exige la expulsión del poder de la “minoría rapaz que se siente dueña de México”.
Al respecto, agregó: “los males que aquejan a la nación tienen que ver con el predominio de un grupo, de una mafia, de una oligarquía que se ha venido apoderando de todo con una ambición desmedida y enfermiza”.
La sombra de Salinas
La oligarquía que gobierna actualmente al país adquirió el poder económico de manera mal habida gracias a Carlos Salinas, quien los benefició durante su gobierno con los bienes de la nación y la aplicación de las políticas neoliberales, acusó López Obrador en el mitin.
El ex jefe de gobierno del Distrito Federal precisó que “la mafia” se encuentra integrada por 16 multimillonarios, 11 políticos corruptos del PRI y el PAN, así como tres tecnócratas.
“Antes de Salinas no pintaban, se hicieron grandes con riqueza mal habida, se hicieron grandes por saquear al pueblo, ahora son quienes realmente mandan en el país”, denunció.
En ese sentido, calificó de falsa la idea de que México sea un país de instituciones, porque éstas se encuentran al servicio de la oligarquía y no de los ciudadanos, quienes viven en una nación donde la constante es el cohecho.
Entre los resultados de los gobiernos neoliberales, expuso López Obrador, se encuentra la privatización de la educación, el desempleo, el derrumbe de la actividad productiva y el abandono del campo.
Los principales perjudicados han sido los jóvenes, quienes han recurrido en algunos casos a conductas ilícitas y antisociales, ante la falta de oportunidades en materia educativa y laboral, lamentó.
Estrategias rumbo a 2012
La asamblea pública que encabezó López Obrador el sábado pasado se programó con una duración de 45 minutos, debido a que ese mismo día viajaría a Tlaxcala para continuar con la nueva gira que emprendió en todo el país desde el jueves anterior, denominada “Salvemos a México”.
Sin embargo, el tabasqueño extendió su exposición por poco más de una hora, durante la cual criticó el cerco informativo que se impulsa en contra de su movimiento y dio detalles de estrategia que seguirá para competir por segunda ocasión por la presidencia del país, en 2012.
López Obrador se dirigió a sus simpatizantes, quienes se mantuvieron en el zócalo durante todo el mitin, pese a los fuertes rayos del sol del medio día que asolaron la zona durante el acto:
“Debemos estar conscientes de que estamos enfrentando intereses creados muy poderosos y con muchos recursos que tienen el control de la mayoría de los medios, pero nosotros tenemos el apoyo de millones de ciudadanos y si todos hacemos lo que nos corresponde, entre todos podemos salvar a México”.
Dio a conocer que actualmente Morena cuenta con el apoyo de un millón de personas, número que se pretende cuadruplicar antes de que concluya el año.
Otro de los objetivos del movimiento está incrementar los comités seccionales que lo conforman de 28 mil a 65 mil, para que tenga presencia en todas las secciones electorales del país antes de la elección de 2012 y pueda evitarse un nuevo fraude en los comicios de ese año.
“Al pueblo lo pueden engañar una vez, dos veces, pero no lo van a poder engañar toda la vida y mucha gente ya está despertando. Más temprano que tarde va a triunfar este movimiento”, aseguró.
Dogeristas con AMLO
En el mitin no pasó desapercibida la presencia del ex dirigente estatal del PRI, Ignacio Mier Velasco, y del líder del sindicado del ayuntamiento de Puebla, Israel Pacheco Velázquez, quienes son personajes cercanos al actual diputado local del tricolor Enrique Doger.
Los dos dogeristas se apostaron en el templete desde el cual López Obrador dirigió su discurso, compartiendo escena con José Juan Espinosa, Zeferino Martínez, el regidor perredista de Compromiso por Puebla David Méndez Márquez y líderes locales de Morena.
Aunque durante su arenga López Obrador hizo un llamado a militantes y simpatizantes del PRI y el PAN a adherirse a Morena, al argumentar que ellos se encuentran “igual de amolados” que el resto de la población, algunos seguidores del perredista reprobaron el respaldo de Mier Velasco e Israel Pacheco.
Al terminar la asamblea informativa, un grupo de simpatizantes del movimiento lopezobradorista se acercó al escenario para exigir a los dogeristas a gritos que se bajaran del templete, al tiempo de calificarlos de “oportunistas” y “aprovechados”.
Mientras Mier Velasco e Israel Pacheco se hicieron los desentendidos, uno de los líderes locales de Morena intentó calmar a sus compañeros para terminar la protesta, la cual se disipó hasta que López Obrador bajó de la tarima para saludar a sus seguidores y concentró toda la atención.
Fuente: La Jornada de Oriente
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