• Nueva disputa de Romero y “La Quina”
• La danza de miles de millones de pesos
• El pleito por 10 fideicomisos petroleros
• ¿Quién protege a Bernardo de la Garza?
Movidos por intereses económicos, en las últimas semanas dos enemigos irreconciliables tuvieron contacto a través de representantes y oficiosos que buscan destrabar y recuperar miles de millones de pesos guardados en 10 fideicomisos abiertos en la década de los 80 en instituciones bancarias, dos de ellas Banamex y Bancomer.
Se trata de dinero público que gobiernos priistas regalaban al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana por convenios que hacía con la Dirección General de Petróleos Mexicanos (Pemex), en tiempos en que Joaquín Hernández Galicia “La Quina” era el mandamás de ese entonces poderoso gremio.
Varios negociadores intentaron reconciliar los intereses entre “La Quina” y el actual líder petrolero Carlos Romero Deschamps, enemistados de por vida por traiciones y acusaciones de corrupción entre ambos, pero al parecer el porcentaje que consideran les corresponde a cada uno de ese dinero salido de las arcas públicas, ha impedido llegar a un acuerdo que permita retirar de los fideicomisos miles de millones de pesos pertenecientes a los más de 100 mil trabajadores petroleros y quienes hasta ahora desconocen la existencia de esa fortuna que está oculta y que ha sido bien aprovechada por la banca ahora en manos de extranjeros.
El primero que hizo contacto con representantes de “La Quina” para tratar de recuperar dichos fondos fue Ricardo Aldana, ese exdiputado priista y empleado de Romero Deschamps como tesorero del STPRM, quien también estuvo vinculado con el desvío de dinero para la campaña a la Presidencia de la República de Francisco Labastida Ochoa, en aquel caso de corrupción conocido como Pemexgate y que fue negociado por el entonces presidente Vicente Fox para que el PRI aprobara en el Congreso alguna de sus reformas políticas.
Aldana intentó recuperar para su jefe Carlos Romero el dinero que el Sindicato Petrolero mantiene guardado desde hace tres décadas en diversos fideicomisos bancarios y que no ha podido retirar porque quien firmó en su momento los documentos fiduciarios fue Joaquín Hernández Galicia y ahora los mañosos bancos han visto este pleito entre los dos dirigentes petroleros como una oportunidad para apropiarse de dichos fondos multimillonarios.
Cuando Aldana buscó a “La Quina” a través de terceros, el exlíder petrolero les planteó que aceptaba otorgar su firma para liquidar los fideicomisos y recuperar el dinero siempre y cuando el 80 por ciento de los casi 5 mil millones de pesos, es decir 4 mil millones, le fueran entregados a él, lo que de inmediato fue rechazado por Romero Deschamps y su empleado Ricardo Aldana, quienes pretenden apropiarse de dichos recursos bajo el argumento de que “todo pertenece al Sindicato y a los trabajadores que representamos”. Aunque ambos reconocen que para retirar los fondos necesitan el aval de “La Quina” o sentarse a esperar a que el viejo líder petrolero fallezca y en automático el actual representante sindical pueda hacer uso del dinero.
Desesperados por apropiarse de los fideicomisos, Romero y Aldana echaron manos también del despacho de abogados del otrora llamado “Jefe” Diego, el cual entró al quite a través de su empleado el exprocurador general de la República, Antonio Lozano Gracia. Como dicen, no hay negocio multimillonario en México en donde no participe la asesoría e intermediación del viejo líder panista.
Pues según declaraciones hechas a esta columna por el exsecretario general del gremio petrolero, Lozano Gracia junto con Aldana ha intervenido en las negociaciones con “La Quina”, a quien Romero Deschamps habría intentado sobornar con una maleta de dinero, pero Hernández Galicia no la aceptó porque pretendían que les firmara de “recibido”.
¿Cuánto dinero era Don Joaquín?
–No lo se, porque nunca abrí la maleta. Pero sí la tuve enfrente y quien me la llevó fue Aldana y Lozano, quien me pidió firmar unos documentos.
Como tampoco funcionó esa intermediación, otro priista de oscuro pasado y exgobernador de Guerrero, Rubén Figueroa, se reunió por separado la semana anterior con ambos dirigentes petroleros y trató de mediar en la recuperación de los recursos. Esta vez, el problema para alcanzar un acuerdo económico es que Figueroa exigía el 50 por ciento del total de los fondos guardados en los fideicomisos petroleros, lo cual fue rechazado por “La Quina”, quien insiste en que a él le corresponde el 80 por ciento, mientras que Romero Deschamps quiere quedarse con todo.
Apenas este fin de semana pasado, el dirigente petrolero dio prácticamente por muertas las negociaciones con “La Quina” y dice que se ha retirado de la mesa porque es imposible hablar con el viejo líder, quien por su lado no baja de corrupto y de “gato” del gobierno a Romero Deschamps.
Mientras los insultos van y vienen entre “La Quina” y Romero, lo único cierto es que en esos fideicomisos hay miles de millones de pesos que salieron de las arcas de la principal paraestatal del Estado mexicano y que ahora los bancos se niegan a reconocer la existencia de dichos fondos y aprovechan el pleito intergremial para apropiarse de los recursos millonarios.
¿Quién protege a Bernardo de la Garza Hesles?
Inexplicablemente, el abogado Bernardo de la Garza Hesles, egresado del ITAM, sigue ocupando puestos relevantes en el organigrama de Petróleos Mexicanos (Pemex). Su curriculum destaca que fue a través de la bolsa de trabajo de su universidad, como logró llegar a Petróleos Mexicanos Internacional (PMI) y, tras 18 años de trayectoria, convertirse en director Comercial del organismo que se encarga de las operaciones internacionales de la paraestatal. Podría parecer todo un ejemplo de meritocracia.
De la Garza Hesles trabajó directamente con Rocío Cárdenas Zubieta, funcionaria que es investigada por la Secretaría de la Función Pública (SFP) por el caso de una supuesta malversación de fondos. Según la Contraloría Interna, Cárdenas estaría involucrada en la contratación irregular de un estudio utilizado en la defensa de su exsubordinada y “amiga” Karen Miyasaki, acusada de defraudar por 13 millones de dólares al erario, sujeta a proceso penal e inhabilitada de la función pública.
El análisis, que costó 21 mil 500 dólares, habría sido adjudicado a PIRA Energy ex profeso para “justificar” compras irregulares de combustibles. La SFP también indaga todos los esquemas vigentes en la filial de Pemex para adquisición de combustóleo, diésel y gasolinas en el mercado internacional, en donde, por supuesto, Bernardo de la Garza Hesles tendría que rendir cuentas como responsable de la Dirección Comercial de Crudo. Sabemos de buena fuente, que pronto habrá noticias sobre esto y en donde más funcionarios de Pemex tendrán que rendir cuentas con la justicia.
Una investigación de la reportera Nancy Flores publicada en Contralínea, también ubica a De la Garza Hesles entre los funcionarios que, según la Auditoría Superior de la Federación, tarde o temprano tendrán que explicar al Poder Legislativo la decisión de no reportar las ganancias de las empresas “privadas” de Pemex y, por consiguiente, de manejar miles de millones de pesos al margen de la hacienda pública. Esa es una responsabilidad que recae enteramente en funcionarios de PMI Comercio Internacional.
Entre los funcionarios se encontraría María del Rocío Cárdenas Zubieta y, por supuesto, De la Garza Hesles, como exdirector comercial de Petróleo Crudo y miembro del Consejo de Administración de Pemex Internacional España, según indica el historial mercantil de esa empresa, obtenido por Contralínea a fines de 2009 en el Registro Mercantil de Madrid. El mismo historial da cuenta de otros dos nombres que, sin embargo, no figuran en los directorios de la paraestatal ni de sus subsidiarias: Raúl Fortunato Cardoso Maycotte e Ismael Hernández Amor.
Por eso, otra vez resulta inexplicable que De la Garza Hesles saltara –sin mayor problema y sin antes rendir cuentas de sus anteriores responsabilidades – a la Dirección de Pemex Refinación, en donde trabajadores y proveedores se quejan de los cambios y resultados en materia de productividad dentro del área.
Hasta la oficina del director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, ha llegado el cúmulo de quejas en contra de Bernardo de la Garza. Miguel Tame, director general de Pemex Refinación también está al tanto de la situación pero extraña que, hasta el momento, no tome cartas en el asunto y aumente la vigilancia sobre las actividades y decisiones del abogado egresado del ITAM en un momento clave para la filial de Pemex.
Resulta en este segundo semestre de 2011 inicia, bajo la nueva Ley de Petróleos Mexicanos – aprobada en 2008 –, una ronda de importantes licitaciones internacionales para renovar contratos dirigidos a cubrir servicios estratégicos en las siete refinerías de la paraestatal. Hasta donde sabemos, Tame le ha encomendado a De la Garza la fase operativa de estas licitaciones mientras aumentan las quejas en torno a su gestión y se temen nuevas irregularidades. De hecho, el diseño de las licitaciones ya ha provocado que muchos levanten la ceja y se pregunten si la elaboración del documento lleva dedicatoria.
Los mismos legisladores del PAN están sorprendidos con la manga ancha de la que goza De la Garza. En marzo pasado, el diputado José Luis Ovando del blanquiazul pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la SFP que investiguen la asignación sin licitación que se hizo de un contrato por más de 42 millones de dólares a la empresa estadounidense KBC Advanced Technologies Inc por parte de la Subdirección de Producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) Refinación. El legislador asegura que cuenta con datos, cifras, documentos e informes sobre una serie de irregularidades que pide sean corroboradas por las autoridades de PGR y de la Función Pública, con el fin de deslindar responsabilidades por las irregularidades que se han descubierto en la operación de esa área de la paraestatal y que incluso han llevado a que Pemex resienta pérdidas en sus ingresos.
Por ello, la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados promueve que Bernardo de la Garza Hesles rinda ya un informe sobre la operación del área a su cargo y donde se han encontrado presuntas irregularidades, para empezar que se investigue a la firma inglesa KBC Advanced Technologies Inc, que recibió un contrato de 42 millones de dólares por asesoría.
El sustento legal de ese contrato aún se encuentra en tela de juicio, porque además el área a cargo de Bernardo de la Garza registró ingresos menores de hasta 1.40 dólares por barril de petróleo desde la llegada de este abogado.
No sólo eso, en lo que va del presente año se han procesado un millón 237 mil barriles diarios, de los cuales sólo se han elaborado 424 mil barriles diarios de gasolinas, 341 mil de destilados intermedios, 322 mil de combustóleo y 149 mil de diversos.
Lo anterior se traduce, en que se han dejado de producir 136 mil barriles por día de productos, con respecto a la meta fijada para 2010, que era de un millón 373 mil barriles de productos, y 116 mil barriles con respecto a 2009, lo que demuestra un aumento de gasolinas y de petrolíferos en general.
En resumen, dicen los trabajadores de Pemex, el peor año de producción en los últimos 10 años. No sólo eso, las refinerías bajo la responsabilidad de Pemex Refinación enfrentan una grave situación de mantenimiento que bien podría haberse mejorado con los 42 millones de dólares que De la Garza pagó por “asesorías” que aumentan la sospecha de que el abogado conoce poco del proceso de producción en estas plantas. Como trader en el mercado petrolero – con precios históricamente altos – dejó mucho que desear, ahora esperemos los resultados en Pemex Refinación.
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