FERNANDO HERNÁNDEZ ( Corresponsal)
Iguala, 9 de julio. El vocero del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (Fodeg), Bertoldo Martínez Cruz, consideró que la “Comisión de la Verdad debe estar integrada por personajes que no estén manchados con los colores de algún partido político o con otras tintas electoreras”.
El luchador social recordó que la intención de crear una fiscalía para la investigación de los crímenes políticos del pasado, “se comenzó a manosear desde que era candidato el actual gobernador, Ángel Aguirre Rivero”.
Martínez Cruz fue declarado preso político por organismos defensores de derechos humanos a fines de la década de 1990, pocos años después de que colectivos exigían a las autoridades estatales y federales justicia para los 17 campesinos asesinados por las desaparecidas Policía Motorizada y Judicial en el vado de Aguas Blancas de Coyuca de Benítez.
El dirigente advirtió que los alcances de “una Comisión de la Verdad en la que el gobernador diga que es lo que se tiene que investigar, serán muy limitados por no decir que podrían ser inútiles”.
Abundó: “En Guerrero quienes reprimen los derechos humanos, quienes se valen de la ley para reprimir siguen estando alojados en las instituciones, como fue durante la guerra sucia, lo sigue siendo ahora”.
–¿Entonces quiénes podrían garantizar los resultados en los trabajos de una comisión de esta naturaleza?
–Por la experiencia de otros países, una Comisión de la Verdad tiene que estar integrada por gente que no esté manchada y que no persiga fines políticos ni electorales, o si se trata de alguien que tiene relación con partidos políticos debe ser muy limpio, aunque será difícil encontrarla–, precisó Martínez Cruz.
Al cuestionarle si tenía confianza en que Aguirre Rivero, quien llegó esta vez a la gubernatura arropado por los partidos de la izquierda, tendría disposición de reabrir casos como el de la masacre de Aguas Blancas y las desapariciones de activistas durante el periodo durante el que fue gobernador interino, Martínez Cruz señaló que “el mandatario aparenta no ser un hombre de choque, pero todas las personas que denunciaron y alzaron la voz después de la matanza fueron reprimidos”.
Fuente: La Jornada de Guerrero
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