Amnistía Internacional ha instado hoy a todas las partes del conflicto de Libia a proteger los derechos de los civiles y a salvaguardarlos de los ataques en el contexto de los avances del Consejo Nacional de Transición (CNT) por el control de la capital, Trípoli.
"Estos son días transcendentales, pero también extremadamente peligrosos, para el pueblo de Libia. Todas las fuerzas deben respetar los derechos de los civiles y garantizar que los combates en Trípoli y otros lugares no tienen como consecuencia represalias para ellos," ha afirmado Malcolm Smart, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
"Los integrantes del CNT deben asegurarse de que a Saif al Islam Gadafi se le dará un trato humano y que será entregado con garantías de seguridad y sin dilación a la Corte Penal Internacional para ser sometido a juicio, y que actuarán del mismo modo con el coronel Gadafi en el caso de que sea capturado o se rinda."
Las fuerzas simpatizantes al coronel Muamar Gadafi están involucradas en fuertes combates con el Consejo Nacional de Transición en Trípoli.
Se han reportado escenas de júbilo entre los seguidores del CNT, al igual que ataques de venganza en contra de los partidarios de Gadafi. El portavoz del CNT salió hoy a hacer un llamado de paz.
“El CNT ha pedido a sus integrantes que pongan un alto a estos ataques o cualquier otra demostración de violencia en contra de los seguidores de Gadafi y de los africanos de la región subsahariana que han sido acusados de ser mercenarios”.
“Los reportes de liberaciones son un paso positivo, sin embargo, se tienen que tomar medidas drásticas para clarificar la condición y el paradero de quienes han desaparecido en las cárceles de Gadafi” declaró Malcolm Smart.
El 27 de junio, los jueces del la Corte Penal Internacional autorizaron la detención de Gadafi y otros funcionarios de alto nivel por crímenes contra la humanidad que incluyen asesinatos y persecuciones.
Las acusaciones contra Gadafi incluyen ordenar una gran cantidad de asesinatos y desapariciones forzadas de aquellos sospechosos de criticar a su gobierno tras el inicio de las protestas en su contra.
“Los acusados, incluyendo a Gadafi son culpables del derramamiento de sangre en Libia y de acuerdo con la ley internacional deben asumir responsabilidad,” afirmó Smart.
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