martes, 20 de septiembre de 2011

Marcelo y sus competencias


LEOPOLDO GAVITO NANSON - LUNES, SEPTIEMBRE 19, 2011

Marcelo Ebrard presentará mañana martes su quinto informe de gobierno. Lo que suceda en la Asamblea de Representantes del Distrito Federal será sustantivo para la afinación o no de sus aspiraciones a la candidatura por el PRD y para erigirse como la alternativa de izquierda. Para muchos hombres y mujeres de ingresos medios y educados, Marcelo Ebrard es una figura mucho más digerible que la de Andrés Manuel López Obrador, a quien suelen describir, en términos muy agregados, como obcecado.

Marcelo Ebrard tiene mejor dicción que López Obrador y un biotipo más consistente con la idea de “gente decente”; concepto decimonónico tras el cual la clase media suele ocultar sus profundos y gazmoños reflejos racistas.

Pero Ebrard Casaubón arrastra varios saldos pendientes que pueden resultarle mañana más costosos de lo normal, sobre todo si tal informe de gobierno es el punto de inflexión a partir del cual lanzará su campaña por la candidatura presidencial.

Entre los varios saldos pendientes hay dos que pueden resultarle especialmente onerosos. Uno, la controversial construcción de la Supervía Poniente; dos, la nada clara donación de un terreno a Televisa.

El recién defenestrado Martí Batres, ex secretario de Desarrollo Social, lo dice sin ambages: “con la estrategia de Marcelo… tenemos el riesgo de fracasar en la elección porque todo su esfuerzo político, mediático es posicionar una candidatura oficial de quien tiene menos posibilidades… es una estrategia que conduce a la derrota”.

Martí Batres concedió una entrevista a Reporte Índigo donde desagrega lo que en su opinión son los errores de Ebrard y del PRD.

Destaca la polémica que desde hace más de un año lastra a la administración del DF: la llamada Supervía Poniente que ha desatado la furia y movilización de gran cantidad de vecinos afectados clasemedieros altos y que ha escalado a la CNDHDF.

Uno porque será una vía de cuota que beneficiará a un sector muy reducido de la población –aquellos que posen automóvil y que se trasladan del poniente de la ciudad hacia el sur–. Cosa que, por lo demás, no es el principal problema. Los problemas reales están en la cantidad de señalamientos y denuncias de irregularidades tanto en las acciones de afectación, las de licitación y en el impacto ambiental, toda vez que el trazo atravesaría por uno de los pocos pulmones serios que tiene esa ciudad de altísimos niveles de contaminación.

La obra ha sido impugnada varias veces y se ha pedido y exigido su cancelación, asunto que ha enfrentado al gobierno de Ebrard directamente con un sector sustantivo de sus gobernados y de su capital electoral potencial.

A esto se suman los crecientes señalamientos de opacidad porque el gobierno del DF se niega a publicar la información de un terreno de poco menos de 15 mil metros cuadrados donado nada menos que a la fundación Teletón de Televisa.

El terreno podría tener un costo de casi 50 millones de pesos y, aunque la causa pudiera adornarse de “noble”, la donación no puede más que despertar altísimas suspicacias a cambio de favores mediáticos que lo “posicionen” mejor que a López Obrador. En el colmo de la prestidigitación para desaparecer el problema, el GDF reservó la información por siete años, cosa que no ha hecho más que exacerbar suspicacias. Hay por lo menos cuatro mensajes promocionales, uno de un minuto y tres de 30 segundos, muy bien producidos, con los temas de bienestar, seguridad y quinto informe de gobierno en los canales de la empresa Televisa.

La administración de Ebrard ha sumado logros importantes a los anteriores gobiernos de izquierda, destacadamente el reconocimiento de los matrimonios gay y el sistema de cobertura de salud para todos. Pero la resistencia a una auténtica rendición de cuentas en asuntos controversiales socava su credibilidad.

Parece que el pragmatismo de la escuela camachista a la que pertenece lo lleva a plantear propuestas que relegan agravios imperdonables. En el ánimo de derrotar al PRI, la eventualidad de una alianza con el PAN le resultaba pasable y verosímil. Un curso de ideas muy cuestionable vistas las condiciones en las que se encuentra el país.

*Es Cosa Pública

leopoldogavito@gmail.com

Fuente: La Jornada de Veracruz

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