martes, 7 de mayo de 2013

Esquema depredador de empresas; acapararían siete cuencas de ríos


NORMA TRUJILLO BÁEZ

En México hay 510 sitios ubicados para minis y pequeñas hidroeléctricas con derivación de 90 por ciento del caudal de los ríos y su posterior embalsamiento y entubamiento, impulsadas por el gobierno salinista desde 1992 a través de la Conae, hoy Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conauu) y la empresa Valdez Ingenieros, creada en 1992. De éstas, 112 se desarrollarán en siete cuencas de ríos de Veracruz, y sólo se beneficiarán las grandes empresas con la energía que se genere.

Los 112 proyectos en Veracruz

En el río Bobos-Nautla los proyectos son El Mohón, Aguilera, Hueytamalco, Jalacingo, Conta, Jicotes, Chiconta, Jicote, Teteyahualco, Hidalgo, Ignacio Allende, Altotonga; Quilate, Arena; Mecatepec; Victoria, El Avión y Buenos Aires.

En los afluentes del río Tecolutla los proyectos que existen son Altica, Caxcahuacán, Zoquiapan, Ixtalco, San Miguel, Xaltatempan, San Cristóbal, Zacatlán, Santa Elena, Zempoala, Quetzalapa, Santa Catarina, La Canuy, Cedro Viejo, Las Margaritas, Cuxateno, San Bernardino y Acala.

En el río Cazones existen los proyectos para las mini hidroeléctricas Chachahuantla II, Tlalpehuala, Chanchahuantla I; Tlacuilotepec, San Marcos, San Pablito, Chila, Xilepa, La Palma, El Metate y Buenavista.

En el río Actopan: Coyolillo, Almolonga, Chiltoyac, El Espinal, Rogel, Alto Lucero, El Guarrumbo, El Cucurucho, Zoyacuahutla, Xoltepec, Mata de Caña, Blanca Espuma, Los Reyes, Cerro Gordo, Mesa del Banco, Pastores, Comaltepec, La Bolsa, Rancho Chico, Los Cedros, Cerrillos, Acatlán, Tío Diego, Paso Hondo, Jamatla, El Vergel, Las Trancas, Río Azul y Mafafas.

Del Río Tuxpan: Ayotuxtla, San Antonio, Santa Cruz, San Bartolo, Huehuetla, Capulín, Potrero Seco, Santa Úrsula, Guajolote, Casa Grande, Blanco, Buena Vista, La Llave; El Copal, Tlaxco, La Ardilla. En La Antigua: Lagartos, Panoaya y Boca del Monte

En los Pescados: Xopilapa, El Naranjo, Poxtla, Tío Camilo, Tlapala, El Tamarindo, Matlacobatl, Hueyapan, Tillero, Mahuistlán, Integración, Metlacobatl-Huatapan, Sistema Isletas, Tlamoloaxtla, Muyuapa, Cuautlita, Campanario, Limones I, Río Chico.

Empresas privadas, las beneficiadas

René Belín Capitaine, presidente del Grupo Promotor del Modelo Hídrico para la Cuenca Baja del Río Bobos-Nautla, dijo que con estos proyectos se afectarán los afluentes de siete ríos de la entidad veracruzana, y sólo serán beneficiadas las empresas privadas, “las empresas chicas señalan que la energía será para autoconsumo, pero las empresas grandes serán beneficiadas porque se les va a puentear la energía”.

Y puso de ejemplo que en el caso de la hidroeléctricas que se ubicarán en el río Los Pescados, las empresas beneficiadas serán Cementos Moctezuma y la varillera que se ubica en Apazapan, “se tiene previsto que se les venderá el agua, entre empresas se van a enriquecer, pero no se tendrá ningún beneficio para la población”.

Al generar energía las empresas privadas inmediatamente el costo de energía para la población implicará un incremento, “porque las empresas privadas tienen que tener una ganancia, una utilidad para producirla y ellos tendrán una ganancia”.

Además, en los proyectos de las hidroeléctricas pequeñas, el remanente de energía que tengan será vendido a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en el caso de las hidroeléctricas más grandes venderán directamente a la CFE, como ya está sucediendo en Tabasco, señaló Belín Capitaine.

Pese a que los proyectos que existen para Veracruz están en el rango de autoconsumo, con “un capital ridículo de 50 mil pesos de inversión, se han constituido como asociaciones civiles y ya han alcanzado la concesión para iniciar trabajos”.

Por cálculos hidráulicos y por información hidraúlicos, tomarán el 90 por ciento del agua de los ríos, pero en sus documentos, las empresas señalan que tomarán sólo 75 por ciento, “miente porque ni siquiera los que ellos dicen que van a tomar ni siquiera alcanza en los 10 meses de estiaje, es decir, sólo en dos meses del año al río lo dejarán con una pequeña parte del agua y el resto del año lo agotarán”, sostuvo Belín Capitaine.

Lo que vendrá después es que los ríos se secarán y la verdadera finalidad de las hidroeléctricas es tener el control del agua a futuro para poderla vender, porque para el futuro el agua es oro. El especialista en energía dijo que con las hidroeélectricas que tiene el país es “autosuficiente, pero desde 1992 –con el gobierno de Carlos Salinas– se están haciendo cambios constitucionales para darle paso a las empresas privadas y en 2010 –administración Felipe Calderón– se promovieron nuevas reformas con el Partido Verde Ecologista de México para poder darle más facilidades a las empresas privadas”.

Los cambios constitucionales a favor de la iniciativa privada

El artículo 27 de la Constitución Política de México señala: “corresponde exclusivamente a la Nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la Nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines”.

Sin embargo se hacen cambios al artículo 36 y adición del 36-bis, y estos favorecen a empresas privadas “mexicanas”, para producir energía y venderla cara a la Comisión Federal de Electricidad (privatización), con el pretexto de auto abasto, para empresas filiales normalmente de origen extranjero, quienes reciben regalías por invertir en nuestro país.

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