Fueron creados cuerpos parapoliciacos con la misión de aniquilar a opositores, dice el ex guerrillero
Lamentan la falta de interés de estudiantes de Derecho: antes de terminar, ya todos se habían ido
HÉCTOR BRISEÑO ( )
Activistas, estudiantes e integrantes de organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos humanos subrayaron que en Guerrero la violación de garantías individuales continúa vigente como desde finales de la década de los 60, a raíz del surgimiento de grupos disidentes, a la par del triunfo de la revolución cubana, con la esperanza de construir un país mejor.
En el auditorio de la escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Guerrero se llevó a cabo el foro Tortura de Ayer y Hoy, Impunidad de Siempre, organizado por el Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI).
El integrante de la Comisión de la Verdad (Comverdad) de Guerrero Nicomedes Fuentes García reveló que durante las investigaciones han sido detectadas cinco comunidades enteras que fueron desplazadas durante la guerra sucia desatada a finales de los 60 y la mayor parte de los 70, cuatro de ellas en regiones serranas de Atoyac: El Quemado, que fue “fue arrasado”; Corrales del Río Chiquito, “casi inaccesible”; San Juan de las Flores, “con más de 30 desaparecidos y familiares que migraron”, y La Peineta, desierto por las 11 familias que lo habitaban; y en la zona rural de Acapulco, un asentamiento llamado Valle Florido, donde 30 familias fueron desplazadas, y donde las plantas de las macetas “crecen con la hierba silvestre”, y a donde se llega después de caminar cinco horas y media entre brechas y matorrales.
Precisó que la Comverdad cuenta con 260 testimonios, que por normatividad no podrán ser dados a conocer sino hasta que concluya el periodo de indagatorias de dos años.
Abundó que la Comisión tiene versiones de que 143 personas fueron lanzadas al mar, además de la ejecución de 200 que fueron trasladadas con el nombre “paquetes” de la sierra en helicóptero al Campo Militar número 1.
Participantes en el foro señalaron la falta de interés de estudiantes de Derecho en el tema, pues hacia el final de la sesión, que se prolongó durante unas cuatro horas, únicamente permanecían activistas.
El coordinador del CCTI, Raymundo Díaz Taboada, expresó que “es menos doloroso ver un partido de futbol”, pero alertó que “todos somos potenciales víctimas”, pues existe falta educación y una cultura de derechos humanos de las autoridades.
Recalcó que la tortura se presenta acompañada de conductas delictivas, como la impunidad y la libertad de los perpetradores.
En su intervención en la mesa de oradores, titulada Voces de una Guerra Muda, José Arturo Gallegos Nájera, otro integrante de la Comverdad y escritor de libros como La guerrilla en Guerrero, recordó que la base aérea de Pie de la Cuesta fue utilizada como lugar de retención de detenidos a finales de los 60.
Manifestó que “lo más lamentable es que con el tiempo y la falta de capacidad para terminar con organizaciones armadas, desde las más altas esferas del poder se crearon grupos policiacos sin sustento legal, tales como el Grupo Jaguar y las Brigadas Blancas; y en Guerrero, el grupo Sangre, con permiso para aniquilar, que no de detener”.
Agregó que existen documentos que señalan que los ex presidentes Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo pusieron precio a la cabeza de líderes de organizaciones, lo que despertó la ambición de los agentes de esas corporaciones.
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