Desde agosto del presente año –hace casi tres meses–, la subdirección de recursos humanos y relaciones laborales de Pemex, y la secretaría del interior de Sindicato del Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), empezaron a elaborar informes de la plantilla laboral de la paraestatal, en los que basarán las propuestas de liquidación, jubilación anticipada y reacomodo de sindicalizados y empleados de confianza.
Van a marcha rápida, porque el convenio administrativo-sindical 10717 que firmó Pemex con el STPRM –encabezado por Carlos Romero Deschamps– para redimensionar la plantilla laboral tiene origen en que las grandes trasnacionales petroleras, que están esperando ansiosas la aprobación de la reforma energética, quieren las empresas de Pemex sin los trabajadores, sin la carga laboral y sin la obligación del pago de jubilaciones, advirtió la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTPP).
Así, los análisis, estudios y documentos para iniciar el proceso de ajustes de la planta laboral de Pemex empezaron hace tres meses, exactamente cuando terminó la revisión contractual del presente año.
De esta forma, en los primeros días de agosto de 2013 empezó la tarea de la comisión nacional mixta de reacomodo y se prevé que antes de concluya este año iniciarán los cambios de adscripción y otros ajustes de personal. Dichos estudios de redimensionamiento de la plantilla empezaron por las plantas petroquímicas, refinerías y plataformas, donde prácticamente se les ha quitado la materia de trabajo a los petroleros, advirtió la UNTPP.
Esta organización expuso que el recorte de las plantillas sindicalizada y de trabajadores de confianza es una de las afectaciones directas y anticipadas de la reforma energética, pero habrá más afectaciones laborales, porque hay absoluta incertidumbre sobre el futuro laboral del personal que labora, por ejemplo, en refinerías, complejos y unidades de exploración cuando éstas vayan a ser operadas por trasnacionales o vayan a tener participación accionaria de las mismas, indicó Silvia Ramos secretaria de relaciones de la UNTPP.
El tema laboral en la reforma energética es un punto clave, ya que dicha iniciativa no sólo atenta contra la soberanía nacional y pone en riesgo el futuro del país, sino que prácticamente acabará con el contrato colectivo de los petroleros, con la seguridad en el empleo para este gremio e introducirán el outsourcing en las plantas de Pemex al por mayor.
Otro problema son las jubilaciones de los petroleros, ya que no cotizan al IMSS ni al Issste, sino que tienen una pensión de la propia Pemex; sin embargo, hay versiones de que no hay fondos para cubrir este pasivo laboral, por lo que estaría en riesgo este derecho y todos los demás que han adquirido los trabajadores petroleros.
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