lunes, 29 de diciembre de 2008

Militarizan Chilpancingo


El patrullaje es reforzado vía terrestre y aérea desde hace una semana

Detenciones sin orden de aprehensión, golpizas a uniformados, patrullajes aéreos

Militarizan de facto la capital del estado; Gafes toman calles y colonias


MARLEN CASTRO

CHILPANCINGO, 28 DE DICIEMBRE. Desde el pasado domingo que aparecieron los restos de siete efectivos del Ejército decapitados y del ex director de Seguridad Pública Municipal, Simón Wences Martínez, la capital se ha militarizado por la vía de los hechos, aunque esta situación no se ha oficializado.

Ya tiene siete días que los sobrevuelos de helicópteros artillados a muy baja altura ocurren todos los días. La población puede apreciar desde abajo dos pares de siluetas sentados en los costados de la nave, peinando los asentamientos en círculos concéntricos hasta cubrir toda la cabecera en su totalidad.

En tanto, en las calles se ha visto que militares integrantes del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes) a bordo de tres vehículos llevan a cabo recorridos diurnos y nocturnos y montan retenes en los accesos de varias colonias en los que se sospecha sobre la venta de drogas.

Las pesadas unidades militares acceden a las colonias populares y circulan a vuelta de rueda por las principales calles de la ciudad, lo que causa zozobra entre la población porque aunque sus patrullajes ya eran una postal cotidiana, ahora andan con los rostros cubiertos por completo y extremas medidas para evitar ser sorprendidos, como el hecho de que todos van en posiciones a la defensiva, empuñando sus poderosas armas que apuntan a distintos ángulos.

Los militares ya han hecho demostración de su poderoso despliegue por varias puntos de la ciudad. En plena celebración de la navidad, la calle principal de la colonia del PRI fue cerrada por estos miembros de élite del Ejército.

Los militares montaron ahí un retén, a escasos metros de las instalaciones de la 35 zona militar, durante unos 40 minutos.

Los militares interceptaron ahí una camioneta Gran Cherokee gris en la que bajaban tres hombres, a quienes golpeaban porque opusieron resistencia, acto seguido los tiraron al piso boca abajo.

Ya sometidos, amarraron sus manos por la espalda y también los pies y aunque ya estaban sometidos, los soldados los tenían completamente inmovilizados presionando con sus botas sobre su espalda.

Los vecinos de la colonia veían la escena de lejos o desde sus casas, sin atreverse a salir. Luego, como se resistían, los hombres fueron subidos a empellones a una de las unidades militares.

Un día después, la tarde noche del miércoles, los militares desarmaron y golpearon a 13 policías municipales.

Desde el aire la ciudad también está vigilada por los militares. Sus recorridos en círculos concéntricos hasta cubrir toda la ciudad comienzan alrededor de las 10 de la mañana y los repiten varias veces durante el día.

Los sobrevuelos a poca altura permite apreciar desde la tierra como los militares enfocan con sus armas algunos puntos. Desde el suelo se ven las luces que despiden los artefactos que portan.

Toda la ciudad la cubren por unos seis círculos; tres en la parte sur y otra cantidad igual en la norte. Repiten la operación varias veces y luego aterrizan en el campo militar.

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