Montreal. Los fabricantes de autopartes en Estados Unidos y Canadá enfrentan una eventual quiebra por la falta de pagos de los fabricantes de automóviles y reclaman una ayuda similar a la que Washington y Ottawa brindaron a Generals Motors y Chrysler.
Linda Hasenfratz, directora ejecutiva de Linamar Corp. de Guelph, Ontario, y presidenta de la Asociación de abastecedores de equipos originales (OESA, por sus siglas en inglés), afirma que los bancos no están dando créditos sobre las ordenes de entrega de GM y Chrysler.
Por esa razón los fabricantes de autopartes están acercándose a una situación de quiebra.
David Andrea, vicepresidente de la OESA -que agrupa a unos 300 fabricantes de Estados Unidos y Canadá-, afirma que los fabricantes de automóviles deben 10 mil millones de dólares estadunidenses a las manufacturas de autopartes.
El próximo pago será de entre cinco mil y siete mil millones de dólares por los paros de las líneas de ensamblado en diciembre y enero.
La semana pasada dirigentes de Magna International, el mayor fabricante mundial de autopartes cuya sede esta en Aurora, Ontario, dijeron que muchas medianas y pequeñas firmas del sector de autopartes están en una delicada situación financiera.
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