JORGE CARRASCO ARAIZAGA
México, DF. Con el aval del presidente Felipe Calderón, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) pretende tener el control de las sustancias químicas susceptibles de desvío para la fabricación de armas químicas y encargó esa tarea a Jesús Mao Cervantes, implicado en la red protectora de Zhenli Ye Gon y acusado de fraude en Venezuela.
Como titular de la Administración Central de Enlace y Operativo de la Dirección General de Aduanas durante el sexenio pasado, Mao Cervantes también formó parte del grupo de funcionarios aduaneros que en el sexenio pasado facilitaron las importaciones de los hijos de Marta Sahagún, según publicó Proceso (1518).
El nombramiento de Mao Cervantes en el Cisen fue dado a conocer el jueves por el diputado del PRD por el DF Alfonso Suárez del Real durante la discusión del dictamen de la Ley Federal para el Control de Sustancias Químicas susceptibles de desvío para la fabricación de Armas Químicas.
La Ley surgió de una iniciativa enviada por Calderón al Senado, donde se aprobó por unanimidad.
En diciembre pasado llegó a la Cámara de Diputados, donde ya fue y aprobada en comisiones por unanimidad. Pero el dictamen no fue votado debido a que el PT, Convergencia y el PRD evitaron hacer el quórum legal de 251 diputados.
La ley, sin embargo, quedó enlistada para su votación el martes próximo.
En la discusión del dictamen, Suárez del Real rechazó ayer la propuesta presidencial por considerar que invade las facultades de la Secretaría de la Defensa Nacional.
De acuerdo con la Ley Federal de Armas y Explosivos, la Sedena es la encargada del control y vigilancia de las actividades y operaciones industriales y comerciales que se realicen con armas, municiones, explosivos, artificios y sustancias químicas.
La Ley propuesta por Calderón instituye en el Cisen la Dirección de Autoridad Nacional, como responsable de coordinar a todas las dependencias e instancias de la Administración Pública Federal involucradas en el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por México para la no proliferación de armas químicas.
Suárez del Real alertó no sólo sobre el peligro de asignarle ese control al organismo responsable de las labores de inteligencia, sino de dejarlo en manos de una persona con los antecedentes de Mao Cervantes.
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