JORGE A. PéREZ
MÉXICO, D.F. Miguel Ángel Granados Chapa es un "río turbulento" de aguas precipitadas que mantiene inalterado su curso, afirmó Rafael Rodríguez Castañeda, director de la revista Proceso, durante la presentación de un libro en honor del periodista hidalguense.
Editado por la UNAM, el libro "Miguel Ángel Granados Chapa, maestro y periodista", es una compilación de la serie de conferencias realizada en octubre del año pasado en honor al periodista, autor de la columna "Interés Público", que semanalmente escribe en la revista Proceso.
En el marco de la Feria Internacional del Libro, en el Palacio de Minería, Rodríguez Castañeda recordó sus andanzas en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, donde ambos estudiaron periodismo; los "intensos y vertiginosos años" de "vidas entrelazadas" como periodistas; sus maestros, Manuel Buendía y Julio Scherer García…
"Compartimos uno detrás de otro las enseñanzas de Manuel Buendía; compartimos los años mejores de Excélsior, aquellos inolvidables años de la dirección de Julio Scherer García; compartimos a este último como jefe, maestro y amigo; compartimos la brutal agresión gubernamental con el golpe a Excélsior, auspiciado por Luis Echeverría; compartimos la fundación deProceso y sus primero tiempos; compartimos la incomparable experiencia de la enseñanza periodística en la aulas de la Universidad Nacional…", recordó Rodríguez Castañeda.
El director de Proceso destacó que Granados Chapa, a lo largo de 45 años de trayectoria, ha participado en "los proyectos vertebrales del periodismo mexicano" –Uno más Uno, La Jornada, Reforma, Radio Educación, entre otros--, durante la segunda mitad del siglo XX y los primero años del presente.
"Su trabajo ha tenido influencia decisiva en el fortalecimiento, no de la libertad de expresión, sino de la decisión de los medios y de los periodistas por ejercerla. Decisión que, por desgracia, no asumen todos los medios ni todos los que trabajan en ellos", afirmó.
Rodríguez Castañeda subrayó también que de todos esos años han servido de marco y contexto de una coincidencia esencial: "La convicción de que no hay periodismo que valga sin libertad plena, sin independencia y sin autonomía personal e institucional… Que en el México que nos tocó vivir no hay periodismo que valga sin el ejercicio de la crítica indoblegable y sin concesiones…"
El libro reúne a una treintena de personajes como Ernesto de la Torre Villar, Vicente Leñero, Pedro Valtierra, Fernando Solana, Francisco José Paoli Bolio, cuyas reflexiones sobre el quehacer periodístico de Granados Chapa y de su persona permiten al lector forjarse una biografía del periodista.
A la presentación fue invitado también el periodista, escritor y dramaturgo Vicente Leñero, quien no pudo asistir. En su representación, Carmen Aristegui leyó un texto sobre Miguel Ángel Granados Chapa escrito por Leñero.
A través del texto, titulado "El carisma de Miguel Ángel Granados Chapa", Vicente Leñero le ofrece disculpas al periodista, 30 años después de un malentendido tras su salida de Proceso, en 1977.
"Mi decepción y mi rabia interna le ganaron la partida a mi vieja amistad. Me volví un pérfido y escribí párrafos ofensivos contra aquel ser entrañable durante los gratos y cruciales tiempos de la aventura compartida. Fui injusto, no supe entender su búsqueda, no respeté su decisión, no logré valorar lo que había sido como líder de muchos en Excélsior y Proceso. Ahora me arrepiento. Y a 30 años me atrevo a pedir disculpas que él jamás me solicitó", escribió Leñero en el texto que leyó Aristegui.
Por su parte, el periodista Álvaro Cepeda Neri equiparó al columnista del diario Reforma --donde todos los días publica su columna Plaza Pública-- con Francisco Zarco por practicar un periodismo "democrático y republicano".
"Es el Francisco Zarco de nuestro tiempo, con un periodismo hecho con honradez", afirmó Cepeda Neri.
El año pasado, el Senado de la República entregó a Granados Chapa la medalla "Belisario Domínguez", la más alta distinción que entrega el Poder Legislativo a un ciudadano; además, el Congreso de Hidalgo, le concedió la presea Pedro María Anaya.
Al finalizar la presentación, Granados Chapa, simplemente dijo: "Gracias por estar aquí".
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