Ataque al Magisterio Poblano

René Sánchez Galindo

Ataque al Magisterio Poblano

En estos momentos de “guerra contra el crimen”, de campañas electorales y corrupción en todos los niveles, no puede ser extraño saber de una casa donde había un laboratorio de sustancias ilegales, o una oficina que sirve como almacén de pornografía, o una casa de campaña del Partido Nueva Alianza con botellas de bebidas alcohólicas y menos aún que almacene propaganda de la Alianza por la Calidad Educativa; pero, ¿todo esto en un mismo lugar?

Eso fue lo que encontraron los profesores disidentes de Puebla en el momento en que recuperan sus instalaciones de manos de la gente de Darío Carmona y Elba Esther Gordillo (de las que posteriormente fueron brutalmente desalojados).

¿Qué podemos esperar de las personas que utilizan un inmueble propiedad de los profesores para almacenar todas estas cosas? Sólo una, a saber, que al ser exhibidos públicamente por la disidencia democrática hicieran uso de sus alianzas con el Gobierno Estatal y Municipal, para que estos, mediante la fuerza de la policía estatal, municipal, metropolitana y judicial arremetieran violentamente contra los profesores que en ese momento se encontraban en ese lugar.

Los policías hicieron uso de toda la violencia que les era posible para golpear a las profesoras, profesores, defensores civiles de los derechos humanos e incluso de fotógrafos que se encontraban cubriendo la nota.

La violencia es un acto meramente racional, usado con fin claro, buscando un interés específico; el interés del Gober Precioso y las huestes locales de Gordillo no sólo es el recuperar el edificio propiedad de los profesores, ni es resolver el problema que ha generado la ACE, también hay una finalidad electoral y el proteger los negocios de la cúpula magisterial poblana.

El autoritarismo que se vive en el Estado de Puebla nos remite a pensar en los abusos contra Lydia Cacho, la represión a los vecinos de Santa Ana Xalmimilulco, el despojo a los vecinos del INFONAVIT La Margarita para construir un Wal Mart, el robo de parques para construcción de inmuebles, entre muchos otros actos despóticos de este gobierno; actos que sólo se pueden cometer en contubernio con los tres niveles de gobierno, el municipal de Blanca Alcalá, el Estatal del Gober precioso, y el federal e ilegitimo de Calderón.

La represión al magisterio democrático, la falta de voluntad al dialogo y por ende la incapacidad de resolver los problemas por la vía pacífica, no sólo deja un amargo sabor de boca, no sólo alimenta la desesperanza, también nos deja una enseñanza, Mario Marín sigue los pasos de Ulises Ruiz (a quien apoyo incondicionalmente en 2006), la intransigencia, prepotencia, ineptitud, insensibilidad, corrupción y abuso de poder con que actúa.