lunes, 6 de julio de 2009

Las Guarderías, las Madres y los Niños



Las Guarderías, las Madres y los Niños

Por Erandi Villavicencio

Cuando se sale a trabajar por las mañanas, todos buscan repartir tareas para poder sobrevivir en el trabajo. Tratando de llegar puntuales, batallas en el metro, reclamos, filas. Al intermedio una torta o una comida corrida (esto no incluye a los ricos). Hasta este momento las madres trabajadoras han llamado a sus hijos (si es que tienen teléfono a la mano), una o dos veces para saber si siguen vivos, si regresaron de la escuela, si ya comieron o si ya hicieron la tarea.

Las mujeres trabajadoras más explotadas seguirán preocupadas porque no saben si sus hijos adolescentes están entre las drogas, el alcohol, la delincuencia. Sus extensos horarios de trabajo no les permiten saber ni hacer nada. Desde que nacieron sus bebés abrazados por la madre de todos los mexicanos de abajo, la pobreza, estas mujeres vivieron preguntándose cómo hacer para mantenerlos y quien las ayudará a cuidarlos.

Los trabajos en el México actual exigen a las mujeres y a los hombres desposeídos todo su tiempo, toda su fuerza exige a las mujeres asalariadas horarios completos de trabajo y la “sociedad” además demanda a todas las mujeres que se dediquen a los hijos, pero no se preocupa por como resolverán su alimentación, su vivienda, su vestido y la educación de sus hijos. Ser mujer significa ser femenina, “bella”, “obediente” y cuidadora única de los hijos.

Esta ambivalencia de la que ahora cada vez menos mujeres pueden salvarse, nos enfrenta a un proceso de poca participación de las mujeres en las decisiones públicas. Ni siquiera se puede hacer efectivo el derecho a responsabilizar al estado por guarderías seguras y dignas en todos los barrios.

El invencido de la guardería en Sonora es una tragedia indignante. 44 niños murieron ante la exposición de las llamas y ante la avaricia y el egoísmo brutal de los que regentean las guarderías como meros negocios, los pequeños fueron perdiendo su piel, sus ojos, sus cuerpos, la vida. Perdieron la oportunidad de luchar por ser sensibles y felices.

Felipe Calderón (presidente incompetente), Bours (gobernador millonario de Sonora), Karam (encargado inepto de la seguridad social), la familia de Calderón (negociantes del erario), Fox (ladrón e ignorante ex presidente) y muchos otros políticos en el poder, están llevando a cabo su “estrategia” política de “dar” guarderías, pero no es ninguna limosna al pueblo por parte de los panistas o de cualquier partidocracia, sino un derecho de todas las mexicanas y de todos los padres de México, saber que sus hijos están seguros.

Desde el año 2000 Fox y Calderón han mantenido con particulares la vendimia del sistema de guarderías vendiendo dichos centros como si fueran negocios privados y ajenos al Estado. El índice de guarderías subrogadas subió de 750 a 1426. El gobierno quiere seguir las “recetas” del Banco Mundial que afirma debe de dejar de “gastar” en el pueblo y dedicarse a las grandes inversiones de los ricos. Se lava las manos y se deshace de una más de sus responsabilidades como lo han hecho con el sistema de salud, de pensiones y educación. La seguridad social ha mantenido sólo a 142 guarderías a nivel nacional desde 1990 como únicas responsabilidades del gobierno. Comparemos esto con los salarios de los magistrados y legisladores y los 14 mil millones de pesos gastados en campañas. No quieren gastar para cuidar a los niños de las guarderías, por el contrario las convierten en pequeños negocios de particulares para evadir la responsabilidad y gastar el erario público en elecciones. ¿Dónde están las Mujeres indignadas por las condiciones sociales que seguirán causando estragos a nuestras familias?

La idea de Madre en México es la realización de una mujer dominada y sumisa desde el tiempo de la conquista española, Mujer que se odia a sí misma por ser morena como las mexicanas. Somos las vencidas, las débiles. La idea de Madre se refleja en la idea del hijo, dominada y como una cosa que no piensa sino sólo trabaja y sin quejarse. La idea de la “familia ideal” que promulgan las iglesias y la cultura gringa prohíben que la Mujer piense y luche para abatir la causa de los problemas: la ignorancia y la apatía, manteniéndola frustrada, marchita y pobre.

Los niños que murieron quemados es la evidencia nefasta de nuestro país corrompido. Un lugar donde ya no importa el más pequeño, el más débil, el niño que se vende en el metro. La inocencia que se quema, donde todos pierden la esperanza. Han muerto más niños por pobreza que por su supuesta epidemia de Influenza. ¿No que les importaba mucho la vida de los mexicanos? ¿Qué mexicanos? ¿Los guapos como “El gavioto”? ¿Los ricos como Azcárraga y Slim? ¿Los famosos, los educados? ¿Quién está dispuesta a empezar a poner orden?

Los discursos políticos continuarán gritando “Justicia e igualdad social”, mientras que la gente impactada por la nota roja de “la lucha contra el narco” anonadada, idiotizada sigue siendo pisoteada, expulsada al desempleo y la carencia. El shock los pondrá en un estado perfecto para seguir pisoteados sin que se den cuenta. ¿Dónde está la gente indignada? ¿Qué les ha dicho televisa a las mujeres y a los hombres inmovilizados? ¿Hásta cuando van a decir basta? La guardería quemada y los culpables de los 44 niños muertos no son un accidente en la historia de nuestro país, tiene su causa por el sistema económico y político impulsado por políticos neoliberales que se creen dueños de nuestras vidas, racistas del pueblo. Todo gracias a la ignorancia de las mujeres y hombres de México.

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