¡Vivan los Aero-secuestros, el Fut-bol, y… los Impuestos!

¡Vivan los Aero-secuestros, el Fut-bol, y… los Impuestos!

Por Sirahuén Millán J.

Dicen las malas lenguas que las noticias viajan en tres; será acaso por eso que al tener solo dos había que inventar una tercera, y a la dupla de lengualargas García Luna-Felipe Calderón se les ocurrió lo de un aero secuestro. Y es que el mero día en que iba a jugar la selección nacional de futbol contra Honduras (primera noticia distractora), el desnutrido Agustín Carstens anuncio la intención del gobierno federal de disparar a matar con un nuevo impuesto del 2% a todo lo que se mueva y a lo que no también. Por si el resultado en el futbol, no funcionaba lo suficiente, había que montar otro show en el aeropuerto internacional, pues literalmente ‘chingarse' al pueblo con más impuestos no es cosa menor, bien podría ser la chispa que detonara el tan anunciado ‘estallido social'.

Los cómplices del supuesto aprendiz de terrorista fueron tres, pero no "el padre, el hijo y el espíritu santo" , como lo anunció el loco aero-secuestrador, sino Calderón, Carstens y Luna, para distraer la atención de la población mientras anunciaban la ‘dolorosa' medida, que “sin rubor” le aplicarían después sin anestesia (bueno, solo con anestesia de futbol y telenovelas a las que ya está acostumbrada).

El caso es que el ‘botija' Carstens y el ‘chómpiras' Calderón piensan grabar con ese impuesto a todos los bienes y servicios que se intercambian en la economía, alimentos y medicinas inclusive. También a los salarios, establecimientos comerciales, la telefonía celular, el Internet, y ya entrados en fiestas patrias, pos' de una vez también a todo lo que suene pecaminoso; el chupe, tabaco, mota legalizada (no la mencionó, pero ya que es legal, no puede quedar exenta), juegos de azar y apuestas; únicamente le faltó aplicarlo a tener sexo, aun no tienen resuelto como. Todo ello se viene a sumar al previamente anunciado incremento a los combustibles, que como es bien sabido por todos, provoca una reacción en cadena que hace que todo suba, pues todo requiere de ser transportado. Para tapar el “hoyito” financiero solo les falta cobrar impuestos por puertas y ventanas, ¿y por qué no?, si ya una vez Antonio López de Santa Ana, lo aplicó de esa manera.

Tanto Calderón, como Carstens, por sus fracasos, en política económica el primero, como en economía política el segundo, deberían dejar sus cargos por incompetentes. Pero en lugar de ello y dado que muy probablemente no les quede más de medio sexenio en el poder antes de que regrese Carlos Salinas a la presidencia, solo que encarnado en rostro de Peña Nieto, han decidido remasterizar de una vez por todas la vieja práctica de la política mexicana que aplicaban los corruptos gobernantes priistas en su último año, ampliándolo a “Trienio de Hidalgo, ingesú el que deje algo”.

Todos los puntos del decálogo calderonista que dio a conocer en su televisivo informe presidencial de ninguna manera van encaminados a rescatar al país de la crisis generalizada que padece, sino a seguir beneficiándose, él y sus secuaces a las costillas de los mexicanos trabajadores mientras aun puedan hacerlo. En próximas colaboraciones lo iremos abordando.

El pueblo es un polvorín que está a punto de estallar y a Fecal parece que le gusta jugar con fuego, pero como bien dice el respetable académico Luis Javier Garrido “El país tiene, como en 1810 y en 1910, un régimen contrario a los intereses de las mayorías, y en los próximos meses se va a ver si sigue teniendo un pueblo digno de su propio destino” . Veremos.