México SA
KO a la economía nacional
Calderón, marinero de tierra
ABC: seis meses y nada
Carlos Fernández-Vega
Languidece este agitadísimo 2009, y los pronósticos económicos para el año nuevo están a la orden del día, especialmente en materia de crecimiento. Lo llamativo del caso es que aún las estimaciones más entusiastas sobre el particular ratifican el desplome de 7 por ciento durante el catarrito, y para lo que queda de la economía nacional proyectan un avance de 2.9 por ciento en 2010, 3 por ciento en 2011 y una proporción similar en 2012, de tal suerte que, en el mejor de los casos, la tasa anual promedio de crecimiento se aproximaría a 1 por ciento en el sexenio calderonista (contra 5 por ciento prometido en campaña electoral).
Las cifras anteriores no sólo dan cuenta del desastre económico de quien (según él mismo) nunca perdió el rumbo (imposible perder algo que no se tiene), sino que permiten constatar el deterioro sostenido provocado por el modelo económico impuesto en el país casi tres décadas atrás. Como si se tratara de una pelea de box, a la economía mexicana –tendida en la lona y sin movimiento– le han aplicado el conteo descendente: 4 (por ciento anual promedio en el salinato), 3 (en el zedillato), 2 (en el foxiato), uno (en el calderonato)… y cero, en la próxima administración gubernamental, si no erradica el modelito. A pesar de la contundencia de los hechos, a Felipe Calderón le dio por retomar su discurso de navegante, y ayer aseguró que su gobierno ha sostenido con firmeza el timón. Felicidades, pero el problema es que hundió el barco.
Uno por ciento de crecimiento anual promedio no es para presumir, especialmente cuando los resultados de la encuesta mensual del Banco de México sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado (correspondiente a noviembre de 2009) no son tan optimistas como los discursos del marinero de Los Pinos. Así, la estimación de dichos analistas apunta a una caída de 3 por ciento del PIB en el cuarto trimestre del año, de tal suerte que el desplome anual de 7 por ciento parece inobjetable, amén de ser el mayor en alrededor de ocho décadas.
Con base en dichos resultados, el Banco de México –cuyo gobernador a punto está de ser ratificado en el cargo– señala que los principales factores que podrían limitar el ritmo de la actividad económica durante los próximos meses son de naturaleza tanto interna, como externa: en primer lugar, la ausencia de cambio estructural en México (23 por ciento de las respuestas de los especialistas), y en segundo la debilidad de los mercados externos y de la economía mundial (17 por ciento). Otros factores son la debilidad del mercado interno (16 por ciento); la política fiscal que se instrumenta (14 por ciento) y los problemas de inseguridad pública (7 por ciento). Para la actividad económica en Estados Unidos, los analistas pronostican que en 2009 el PIB mostrará una reducción a tasa anual de 2.4 por ciento (tres tantos menos que la mexicana), y para 2010 una recuperación de 2.5 por ciento.
Respecto al empleo formal, los grupos de análisis consultados por el Banco de México consideran que en 2009 se presentará una contracción significativa. Estiman que el número de trabajadores asegurados en el IMSS presente una reducción al cierre del presente año (de diciembre de 2008 a diciembre de 2009) de 474 mil personas. Para 2010 se generarían (siempre y cuando se recupere la actividad económica) 269 mil plazas laborales, muy por debajo de las canceladas y sin considerar la demanda anual de empleo.
Por lo que toca a los salarios contractuales, los analistas estiman que en diciembre de 2009 y enero de 2010 los incrementos a tasa anual serían de alrededor de 4.42 y 4.54 por ciento, respectivamente. En su mayoría los especialistas prevén que en el segundo semestre de 2009 y el primer semestre de 2010 los salarios reales mostrarán contracciones. El 70 por ciento de los entrevistados indicó que, en el segundo semestre de 2009, los salarios reales retrocederán en relación con sus niveles en el primer semestre de 2009. Por otra parte, 67 por ciento consideró que en el primer semestre de 2010 las remuneraciones reales se contraerán con respecto a sus niveles previstos en el segundo semestre del presente año.
Para el cierre de 2009 una inflación general anual, medida por el índice nacional de precios al consumidor, de 4.02 por ciento. En lo referente a la subyacente, estiman que en el año en curso ésta sea de 4.42 por ciento. En 2010, estiman que la inflación general y la subyacente serán de 4.86 y 4.51 por ciento, respectivamente. Para 2011 calculan tasas de 4.04 por ciento. De igual manera, para el periodo 2010-2013 prevén una tasa de inflación promedio anual de 4.02 por ciento, y de 3.62 para el lapso 2014-2017. La inflación general durante los siguientes doce meses (noviembre 2009-noviembre 2010) se ubicará en 4.89 por ciento y la subyacente en 4.5.
Estiman que en 2009 el consumo privado y la inversión de ese sector registrarán retrocesos respectivos de 6.4 y 12.4 por ciento. Para el consumo y la inversión del sector público se anticipan para este año aumentos respectivos de 1.9 y 7.6 por ciento. Por otra parte, los pronósticos de crecimiento para esos rubros en 2010 son los siguientes: 2.9 y 3.9 por ciento para el consumo privado y la inversión privada, respectivamente, y 1.8 y 5.3 por ciento para el consumo e inversión pública. Prevén que la tasa del Cete a 28 días se ubique al cierre de 2009 en 4.52 por ciento, y en 5.68 por ciento al cierre de 2010.
Sobre el tipo de cambio, las estimaciones apuntan que para el cierre de 2009 se ubicará en 13.16 pesos por dólar, mientras que a finales de 2010 alcanzará 13.22 pesos por dólar. En relación con el déficit económico del sector público, los analistas consultados indicaron que en el presente año éste se estima sea equivalente a 2.06 puntos porcentuales del PIB, y para 2010 calculan que dicho déficit ascenderá a 2.47 puntos porcentuales del producto. En el rubro de las cuentas externas del país, en noviembre y diciembre de 2009 se presentarán déficit comerciales mensuales de mil 393 y mil 290 millones de dólares, respectivamente, lo que implica que para todo 2009 dicho saldo negativo será de 6 mil 874 millones. También prevén que el déficit de la cuenta corriente resulte de 9 mil 884 millones de dólares en 2009. Por su parte, para 2010 estiman que el déficit comercial será de 11 mil 812 millones y que el de la cuenta corriente alcanzará 12 mil 640 millones.
Las rebanadas del pastel
Seis largos, ignominiosos meses han transcurrido desde la tragedia en la guardería ABC de Hermosillo. No hay respuestas, no hay culpables. ¿Hasta cuándo?
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Fuente: La jornada
Difusión AMLOTV
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