Al menos diez mil niños se encuentran en estados de orfandad, producto del narcotráfico y la violencia que azota a la norteña Ciudad Juárez, zona fronteriza con Estados Unidos, considerada la más violenta del país, según informaron este martes diversas Organizaciones no Gubernamentales.
"Vivimos en un estado de guerra y los niños quedan a la deriva", aseguró el director de la casa hogar Vino, Trigo y Aceite, Aurelio Páez.
En Ciudad Juárez se encuentran alrededor de diez mil niños huérfanos, lo que representa el 1,2 por ciento del total de la población infantil que se ubica en unos 795 mil menores. Sin embargo, no hay datos oficiales registrados, hecho que es considerado trágico, por la secretaria técnica de la Mesa de Infancia del Consejo Ciudadano por el Desarrollo Social, Lourdes Almada.
"Es trágico que no haya ni siquiera una aproximación oficial de cuántos niños están en situación de orfandad por la violencia", insistió Almada.
"Los niños y niñas que han sufrido la violencia en sus familias o en sus círculos más allegados no están siendo atendidos por nadie", acotó la representante de la Mesa de Infancia.
El sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) señala que las estadísticas pudieran ser mayores. Organizaciones relacionadas con los derechos humanos basan sus cálculos en que el 94 por ciento de las más de cinco mil muertes entre diciembre de 2006 y abril de 2010, tienen entre 25 y 35 años de edad, y tienen un promedio de tres hijos.
La norteña ciudad tiene el porcentaje más alto en propensión al uso de estupefacientes, sobre todo entre los jóvenes de 12 a 17 años de edad, esto según las investigaciones realizadas por el Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic).
El Conadic registró el 12 por ciento de propensión, frente al 6 por ciento en el resto de México.
"Hay una depresión social generalizada en los jóvenes juarenses porque saben que lo que están viviendo no debió pasar y no sólo no debieron ser huérfanos, si no que tienen la rabia de saber cómo perdieron a sus padres", indicó el director técnico del Conadic, Armando Patrón.
Patrón explicó en un niño que crece huérfano "es una persona con alto riesgo de ser drogadicto". Manifestó que el principal problema es que los infantes siguen el ejemplo de sus progenitores.
"Nos encontramos casos donde la madre vendía droga y el padre era un sicario y luego el chico un pandillero adicto ¿a quién iba a imitar?", se interrogó el director del Conadic.
Por su parte, el representante de la casa hogar recordó que Javier, un adolescente de 14 años que huyó de los rivales de su padre sicario, se encontraba en estado de shock, además de agresivo y callado.
Javier, reveló en marzo pasado que vio a sus hermanas menores cercenadas, a consecuencia de una venganza.
"Después de eso está más tranquilo y lo va superando, pero nunca va a ser normal", afirma Páez cuya estrategia para hacer de los infantes una generación de bien es ofrecerle una la familia.
La visión que se tiene desde Vino, Trigo y Aceite, es parte de la realidad a la que exponen los niños y el resto de los habitantes de Ciudad Juárez, 1,3 millones de ciudadanos, "antecede al oxidado muro fronterizo que divide a México y EE.UU., una bodega que servía de tapadera a un gigantesco túnel por el que Amado Carrillo, El señor de los Cielos (narcotraficante), pasaba la droga en potentes vehículos", señala el sitio Web Impresiones latinas.
Entretanto, el Centro de Inteligencia Nacional de Drogas, estadounidense subraya que la zona oeste de Texas (Fronteriza con la ciudad de Chihuahua), es un corredor para el traslado y distribución de drogas. Punto clave, además, de estupefacientes en los estados sureños de California, Colorado, Florida, Illinois y Nueva York.
Desde hace aproximadamente dos años la plaza se la juegan los carteles de Juárez y Sinaloa, en una guerra sangrienta.
Juárez y Sinaloa, son los carteles se disputan el control de la urbe con el apoyo de sicarios de pandillas juveniles.
Ciudad Juárez es la región más violenta del país con más de 2 mil 660 asesinatos el año pasado, y más de 22 mil 700 desde el 2006, entre ellos más de 30 agentes de seguridad, en su mayoría atribuidos a una pugna entre dos carteles de la droga. Durante el año 2010 han sido asesinadas más de 960 personas.
Fuente: Telesur
Difusión: soberanía popular
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