sábado, 14 de agosto de 2010

Asegura Fidel Castro complot de Salinas contra AMLO




El ex-presidente cubano Fidel Castro publicó la segunda parte de su artículo "Reflexiones" titulado "El Monstruo de las Siete Leguas" en cual confirma que Carlos Salinas de Gortari, Diego Fernández de Cevallos y funcionarios del gobierno de Vicente Fox tramaron el complot de los videoescándalos con Carlos Ahumada para perjudicar politicamente a Andrés Manuel López Obrador.

+

Castro revela que fue el propio Salinas, por medio de su abogado Juan Collado, quien le dio instrucciones a Ahumada para irse a Cuba luego de que estallaron los videoescándalos.



"Salinas de Gortari y Fernández de Cevallos, vieron los videos previamente y organizaron, con el Secretario de Gobernación y el Procurador General de la República del gobierno del presidente Fox, Santiago Creel y Rafael Macedo de la Concha respectivamente, la ejecución de la denuncia y su divulgación posterior, ofreciéndole a cambio apoyo económico en sus negocios y protección judicial para él y su familia", dice en el texto publicado en Juventud Rebelde.

Castro revela que fue el propio Salinas, por medio de su abogado Juan Collado, quien le dio instrucciones a Ahumada para irse a Cuba luego de que estallaron los videoescándalos.

"Una vez publicados los videos, Salinas, a través de su abogado Juan Collado Mocelo y de su ayudante personal Adán Ruiz, le indicó abandonar México y refugiarse en Cuba, lo que realizó comunicándose con él mediante visitas de los empleados arriba mencionados y telefónicamente", dice Castro.

De hecho, Juan Collado se entrevistó con Ahumada una vez estando detenido en Cuba, señala el texto.

La deportación de Ahumada a México generó satisfacción por parte de diversos personajes políticos, revela Castro.

Añade que fue la exigencia de "pruebas" del entonces canciller Luis Ernesto Derbez del involucramiento de altos funcionarios del gobierno de Vicente Fox que el gobierno cubano difundió fragmentos de las declaraciones de Carlos Ahumada, pero omitiendo mencionar los nombres de los funcionarios, dejando claro a Derbez que no le correspondía a Cuba investigar esos hechos sino a las autoridades mexicanas.

El comandante de la Revolución Cubana señala que giró instrucciones en ese entonces de aclarar a los partidos políticos en México que Cuba no era parte del complot contra López Obrador:

"Comprendemos perfectamente la desconfianza de López Obrador. Había sido traicionado por personas que creía honestas y esas circunstancias fueron aprovechadas por los que estaban dispuestos a clavarle un puñal", señala Castro.

Las aclaraciones de Cuba se dieron también debido al hecho de que Salinas se encontraba en Cuba cuando se urdió el complot.

"Cuando Ahumada le mostró el material, que él calificara de "misil nuclear" contra Obrador, Salinas estaba en Cuba. Hombre sumamente hábil, sabía mover todas las fichas como un experto en ajedrez, con talento muy por encima de los que lo rodeaban."

Castro revela que aceptó ir a la toma de posesión de Salinas, en 1994, sólo unos días antes de que ocurriera.

A esto sigue una revelación aún más fuerte: Castro señala que no le constaba que hubiera habido fraude en 1988, pero que "Sólo el corazón me hacía creer que le robaron a Cuauhtémoc (Cárdenas) la elección."

Además revela que a Salinas se le permitió vivir en Cuba durante el sexenio de Zedillo debido a que en 1994 el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, designó a Salinas como mediador en un conflicto migratorio entre Cuba y EU. Salinas, dijo Castro, actuó como mediador y no como aliado de Estados Unidos.

Sin embargo, dice Castro, no le permitieron a Salinas invertir en Cuba cuando buscó hacerlo, y sólo le permitieron adquirir una residencia.

Finaliza Castro su texto declarando que:

"Hoy me honro en compartir los puntos de vista de Manuel López Obrador, y no albergo la menor duda que mucho más pronto que lo que él imagina, todo cambiará en México."

No hay comentarios: